Solo 8 meses le quedan a López Obrador en Palacio

Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano,

Director General de la Revista Macroeconomía

Tanto trabajo le costó a López Obrador llegar a la Presidencia para encerrarse en el Palacio Nacional, rodearlo de vallas de acero y no dejar entrar a nadie; se apropió de Palacio y creyó que era de él.

Ha sido una verdadera lástima ver al Presidente amurallado para no dejar entrar a las mujeres que protestan, a los médicos y enfermeras y a los defensores del INE, de la Suprema Corte, de la libertad y la democracia.

Convirtió López Obrador al Palacio Nacional en un vecindario donde durmió curiosamente en el departamento que mandó hacer Felipe Calderón para dormir de vez en cuando.

Al principio López Obrador convivió con miles de gatos y roedores provenientes de la Merced, que los militares se encargaron de erradicar.

Se suspendió durante 5 años y lo que va del sexto la entrada al museo extraordinario que ahí existe.

Las visitas a las extraordinarias pinturas del Diego Rivera también fueron suspendidas en el sexenio; ¿por qué? ¿con qué derecho si es un espacio público?

Convirtió López Obrador el Salón de la Tesorería en una carpa, donde se baila cumbia y se presentan shows con frecuencia, se degrada a los opositores y a los “adversarios”.

¿Por qué hizo todo eso López Obrador, que se “despojaba” de la investidura presidencial y la colgaba en una silla imaginaria para después insultar a los Ministros de la Suprema Corte, a líderes políticos y ex Presidentes?

Predicando en favor de los pobres se fue a vivir al Palacio donde vivieron 66 Virreyes en 300 años y también el Emperador Iturbide; no se quiso quedar atrás López Obrador.

Pero todo eso está llegando a su término y la nación le dará vuelta a la Hoja.