Se va Calderón y llegará Peña Nieto ó AMLO ó Josefina
La nación mexicana se prepara para el cambio Constitucional de este año de 2012, cuando el primero de diciembre entrará por la puerta principal de Palacio Nacional Enrique Peña Nieto o Andrés Manuel López Obrador o Josefina Vázquez Mota; se termina un ciclo político y administrativo para dar paso a nuevas ideas, a nuevas políticas económicas y sociales y a nuevos estilos de gobernar.
Lo que el país espera del nuevo gobierno, sea del color o del partido que fuere es llegar a una situación de paz social, seguridad pública, legalidad de pleno Estado de Derecho y desarrollo económico con equidad social.
Las propuestas de los tres candidatos que en la práctica existen, se intersectan y coinciden en muchos temas:
– Más Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos de los mexicanos
– Desarrollo económico y combate a la pobreza
– Tranquilidad social y paz pública: reencauzamiento de todo el sistema judicial, conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
– Mejoramiento de los sistemas de salud y abastecimiento de medicinas suficientes para la población, por parte del IMSS como del ISSSTE
– Menores sueldos para los altos funcionarios públicos que están sangrando el presupuesto de la nación, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo y el Judicial, así como en las empresas públicas como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad que se han convertido en verdaderos centros de exacción de los recursos públicos de la nación, de desperdicio y dilapidación y de fraudes como el de la Estela de Luz y el de elevar las tarifas eléctricas para miles de hogares en porcentajes exorbitantes.
– Más educación para todos, y especialmente para los jóvenes, que permita colocarse en mejores empleos y bien remunerados
– Ligar la educación a la industria el comercio y el campo, mediante sistema de colocación o bolsas de empleo
– Una mejor Administración Pública que apoye las exportaciones y la expansión del mercado interno, cuyo desarrollo deberá ser un objetivo prioritario.
– Desarrollo del campo mediante un sistema crediticio y tecnológico efectivo; es urgente el rescate de los campesinos
– Desarrollo de la industria y el comercio, con espíritu nacionalista
– Reestructuración de PEMEX y de la Comisión Federal de Electricidad, que se han convertido en un pozo sin fondo donde se desperdician los recursos de la nación
– Reestructuración del Sistema Educativo Nacional desde sus bases hasta las Universidades y Centro de Educación Superior, recordando la frase del Rector José Narro Robles, de la UNAM, quien estableció: “Si el Gobierno rescató a los banqueros ¿Por qué no rescata a la juventud del país?”.
Vía Libre en el PRI a Peña Nieto
En el PRI se abrió el camino para Enrique Peña Nieto; un tropezón en la Feria Internacional del Libro no será una causa eficiente para bajarlo del caballo; sin duda se recuperará y retomará la ventaja abrumadora que llevaba sobre cualquier otro candidato o precandidato, aunque tendrá que cuidarse mucho más de aquí en adelante; lo curioso es que otros competidores también se resbalaron. El camino de la política es así y habrá mucho que ver en los próximos meses.
Por lo pronto, tratando de superar lo ocurrido recientemente, Peña Nieto empezará un recorrido por el país de conformidad con lo que permite el IFE y el Tribunal Federal Electoral.
“Como pez en el agua”
El sobrenombre que lleva Andrés Manuel López Obrador: “El Peje”, proviene de la pronunciación que los tabasqueños hacen del pez lagarto, al que le dicen coloquialmente “pejelagarto”; de tal forma curiosa, Andrés Manuel López Obrador, ahora amoroso y contento por la respuesta favorable que a sus planteamientos al Tribunal Electoral le hizo de rebote el IFE, declara que en su precampaña electoral anda “como pez en el agua”.
Es muy bueno que López Obrador se conduzca ahora tranquilo, sereno y afectuoso, porque, en efecto, sí está cambiando su imagen a una mucho mejor, que la opinión pública aprecia esperando que esta actitud se alargue en todo el proceso electoral.
Esta nueva actitud de Andrés Manuel López Obrador es una garantía de que las elecciones presidenciales de México llegarán a buen puerto, y que sus resultados serán reconocidos.
Josefina le lleva más de un cuerpo a Cordero
En la carrera interna de Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota le lleva una gran ventaja a Ernesto Cordero, aunque hay factores ocultos, pero poderosos que se inclinan más por el ex secretario de Hacienda.
Con todo, Josefina Vázquez Mota no se arredra y ha declarado en innumerables ocasiones que siempre ha salido victoriosa frente a grandes obstáculos, y que sabrá sortear y triunfar en la escaramuza interna del PAN.
Quien sí ha quedado de lado es Santiago Creel, senador con licencia y ex secretario de Gobernación (en tiempos de Fox), aunque es probable que se convierta en el “fiel de la balanza” de la elección interna del candidato del PAN; los que saben, dicen que podría entregar sus votos a favor de Josefina Vázquez Mota para darle una ventaja arrolladora frente a Ernesto Cordero.
Disposiciones enredosas del IFE
El que sí, de plano se enredó en sus propias disposiciones sobre las precampañas y campaña electoral fue el IFE, tanto que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación remitió al IFE el interrogatorio que le hizo Andrés Manuel López Obrador, considerando sin decirlo, que sólo el IFE entiende su propio galimatías.
Las críticas contra el IFE y sus disposiciones están a la vista, como los anuncios (spots) de los precandidatos panistas “que van dirigidos solamente a los miembros del PAN” y que aparecen en todos los canales de televisión y estaciones de radio y que todo el mundo sin ser del PAN tiene que oír; eso, sin duda, constituye ya un punto que tanto el PRI como el PRD, el PT y Convergencia impugnarán en su momento por los conceptos de inequidad en la contienda.
Confianza en la realización tranquila de los comicios
La nación espera confiada en la realización de unos comicios federales que le den un nuevo Presidente de la República y un nuevo Congreso de la Unión, que le permitan avanzar mejor y más rápidamente para el bien de nuestro pueblo.