Política

Elecciones Presidenciales en un marco de desempleo, inseguridad y desesperanza

El año 2012 se presenta con grandes complejidades derivadas de que la economía internacional apunta hacia la recesión, con lo que la dependencia de México con EU volverá  más difíciles las condiciones en las que se van a verificar las elecciones presidenciales del 2012. Hay esperanzas, pero también hay en sentir de que se seguirá el “más de lo mismo”. Los candidatos presidenciales deben dar prioridad a definir y sustentar su propuesta de política económica en un marco realista, y hasta que punto están realmente dispuestos a afrontar los cambios urgentes de una  política económica que vaya  más allá de seguir del brazo del Consenso de Washington.

En los inicios del año 2012 el mundo global se enfrentará problemas y dilemas severos, fruto de que tanto los gobiernos de los países europeos como los EU, dieron rienda suelta a la especulación basada en turbios negocios inmobiliarios y financieros derivados, a más de sostener  el crecimiento  en un sobre endeudamiento externo, anormal; rebasando con creces su PIB, lo cual se fue dejando libremente sin que ninguna autoridad regulara dichos procedimientos. Desde septiembre de 2011 se presenta una desaceleración global, fruto del endeudamiento externo de esos países convirtiendo en obligatorios los rescates fondo monetaristas.

Frente a estos programas de ajuste, se desbordaron las protestas en esos países por parte de la población afectada, que convirtió a muchas  plazas públicas  en zonas de represión policiaca y militar. Los jóvenes de Europa y EU se indignaron.

La economía de EU está en este 2011 en plena desaceleración por el nivel del endeudamiento de 14 billones, que significan el 90% de su producto interno bruto. El Congreso de ese país acordó aumentar el techo de endeudamiento y pese a las protestas se impondrán severas medidas de ajuste contractivas, que en nada tocan a los especuladores de Wall Street, a los que el gobierno de Europa y EU a quienes  dan rango de  víctimas por rescatar y no de responsables.

En el caso de México, hacia mediados del 2012, elegirá nuevo presidente, en un contexto de agravamiento de los problemas sociales derivados del desempleo, la inseguridad creciente, y la desesperanza de un pueblo que tiene poca credibilidad en sus gobernantes.

Es en este contexto,  en el que la dependencia de México de los EU está en su mayor nivel, resentirá en mayor grado esa persistente postura de los gobiernos pronorteamericanos de fijar el desarrollo de México en el libre mercado y el libre comercio, que se concentra en un 90% con EU.

Según el Informe Anual del Banco de México para 2010, se dio un crecimiento del PIB del 5.5%, que contrasta con el -6.5% de 2009. Este rebote  debido fundamentalmente al incremento en los precios del petróleo que rebasaron los 100 millones de dólares el barril;  lo que alentó el triunfalismo en la política oficial,  al considerar totalmente  superada esa caída del PIB  de 2009, (-6.5%), y por lo mismo no pasó de ser un episodio transitorio y olvidado dentro de los éxitos macroeconómicos, que tanto continúan pregonando los organismos oficiales, empresariales y medios masivos de comunicación.

Tal cosa incluyendo en sus ocho columnas, lo que lamentablemente sucede  pese a todo  en la vida social  del país, en especial la violencia, la inseguridad que nos llevan a pensar que se vive en una guerra civil. Para el grupo Hacienda, Banco de México y la BMV, todo es éxito para México y hubo un blindaje económico adecuado para encarar  la crisis inmobiliaria de los EU desde 2008 a la fecha.

Durante 2007 y 2009 cayeron las manufacturas severamente, debido a la recesión norteamericana que posteriormente se volvió global. En 2010, según el Informe Anual del Banco de México,  se recuperan exportaciones y crecen manufacturas, al igual que suben los precios del petróleo y suben las ganancias de la BMV. Esto explica el próspero crecimiento del PIB al  5.5%.

El blindaje económico consistió simplemente en solicitar nuevos préstamos al FMI, a fin de fortalecer el tipo de cambio y ofrecer tasas de interés al capital extranjero para que fueran a la BMV y de esta manera hubiera una enorme confianza en México y llegara sin precedentes la inversión extranjera de cartera y con ello se fortaleciera la cuenta de capitales.

El “capital golondrino” como se le conoce no tardó en encontrar en un país emergente al discípulo del FMI que los rescató pagando tasas superiores el 4%, mientras pasaba el problema en Wall Street.

Esta  política de libre comercio y finanzas internacionales, en se busca  cobijar al gran capital que en un momento dado tiene problemas de volatilidad, y puede no obtener las ganancias especulativas a las que está acostumbrado. No importa, aquí está un país amigo de los especuladores y con la recomendación y apoyo del FMI acepta capitales golondrinos y les paga buenas tasas de interés.

Esto también dentro de la volatilidad causada por la crisis de deuda de los EU, que simplemente pospusieron el problema a noviembre de 2012 al aumentar el techo de su abultada deuda, 14 billones de dólares, que vienen siendo del tamaño de su PIB, aproximadamente y prometiendo una escalonada reducción  de su gasto público a fin de abatir el déficit presupuestal.1

Ante esta situación, el tipo de cambio mexicano se empezó a deslizar hasta llegar a los 14, pesos por dólar, después de que se había considerado subvaluado y que se apreciaba con una reserva de 176 mmd en agosto de 2011 y haber recibo créditos del exterior y capital de cartera como se verá a continuación.

La deuda hoy no es externa e interna. La modalidad es que se engloba en lo que SHCP llama la deuda neta, que incluye a ambas y que puede ser endeudamiento con entidades financieras internacionales o venta de valores gubernamentales al que desde la época de Salinas tienen acceso los extranjeros. Estos datos exponen que este problema; el problema de la deuda no solo no se ha solucionado  sino que  se ha agravado. La deuda externa no ha descendido, pero los intereses y las amortizaciones han sido constantes drenando los recursos económicos del país.

El blindaje financiero que ostenta el gobierno es fruto además de las alzas de los precios del petróleo, lo cual fue un  factor  transitorio o a corto plazo, y con limitaciones, ya que para mediados del año 2011, ya se han reportado descensos importantes del precio del hidrocarburo, lo cual a su vez ha reducido el nivel de la reserva y  ha traído una  depreciación del peso. Este, que llegó a cotizarse en el año de 2009  hasta en 10 pesos por dólar,, lamentablemente en  agosto de 2011   rebasó los 14 pesos.  Esto implica que las cosas pueden complicarse en 2012.

Como se dijo la atracción de capital especulativo golondrino no es de ninguna forma una compensación satisfactoria. También resuelve  el problema de corto plazo y compensa la cuenta corriente al haber superávit en cuenta de capitales. Sin embargo pueden darse fuga de capitales. Por otro lado se está atrayendo ese capital en base a pagar elevadas tasas de interés por encima de la internacional. La tasa internacional, según reportes, es de 2.2 y lo que paga México es 4.3 Este diferencial es un premio a la especulación y un pago extra que debe hacer el gobierno mexicano a los inversionistas, obviamente de nuestros impuestos.

Esto contradictoriamente crea optimismo entre  los inversionistas y suben las ganancias de la Bolsa Mexicana de Valores, lo cual es considerado como prueba de solidez y confianza en la economía mexicana. Este criterio desde luego pasa por alto los serios problemas sociales que se ven a diario en la prensa nacional.

Para ver con mayor detalle los niveles de la deuda neta y  poner opinar acerca de los niveles de la deuda y el blindaje financiero del país, presentamos  el cuadro 1.

En efecto, la política económica del gobierno  ha sido blindar a la economía mediante un endeudamiento del  país en forma creciente. Véase que de 158 mil  millones de dólares que fue la deuda neta en diciembre de 2007, crece a setiembre de 2010 a 307 mil millones, lo que significa un incremento de casi el 80%. A junio de 2011 llega a 389 mil millones la deuda neta total. Con respecto a 2007 el incremento es de 146%. En nuestra opinión, esto  es grave. Esto es según datos de la SHCP en su Informe Trimestral sobre la Situación Económica  y Deuda Pública que incluye la deuda interna y externa que ahora están englobadas.

Este es el blindaje económico y es la razón del catarrito y el incremento desmesurado de las reservas internacionales que  llevaron  a una subvaluación del tipo de cambio. Una deuda neta interna y externa y enormes préstamos del exterior, más que blindar la economía la vuelven más volátil a los vaivenes del capital especulativo, cuya situación no está del todo resuelta a nivel internacional. Desde nuestro punto de vista si hay sobreendeudamiento, a pesar de las declaraciones del Gobernador del Banco de México.

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, sostuvo que México goza de estabilidad en su situación financiera, posición que le permite navegar tranquilamente en aguas turbulentas que se presentan en el escenario global.

“No tenemos debilidad en las finanzas públicas, no tenemos sobreendeudamiento, ni  en las familias, ni en las empresas, ni en el gobierno, tenemos un sistema financiero sano y bien capitalizado y eso se reconoce en las instituciones internacionales, ya que nos han dado mejor protección  en esta etapa de turbulencia financiera global”2.

Por otra parte revisando el Informe Anual del Banco de México en 2010, se puede observar las cifras reportadas en la balanza de pagos, en el específico renglón de  “endeudamiento” de la cuenta de capital.

El gobierno de Calderón empezó a pedir prestado para blindar la economía de choques externos. De un endeudamiento de 9.8 mmd en 2006, se pasó a un 25.6 mmd. Con respecto a la inversión extranjera según el Informe Anual del Banco de México, 2010, la directa se mantuvo estable, en tanto que la de cartera creció en más de 200%, pues brincó de 5.3 mmd en 2006 a 23.7 mmd en 2010. En especial en el último año que se recibieron capitales golondrinos. ¿Qué  pasaría si ese capital decide retirarse y exigir su ganancia?.

Con respecto a la composición de la referida deuda neta de México, y reforzando los argumentos e hipótesis anteriormente expuestos, cabe aclarar que  según un reporte de prensa del Banco de México, aparecido en la prensa nacional, informaba que el 23.3% de los títulos de deuda pública estaban hasta el primer semestre de 2011 en manos de extranjeros.3

Esto implica que la adquisición de esos títulos financieros anteriormente prohibidos al capital extranjero, vienen a ser un nuevo disfraz de la deuda externa y además vienen a gozar de una tasa diferencial  del 2.% que es la prime rate,  al 4.88 que llegó a  pagar el gobierno mexicano, Esto es  un subsidio al capital extranjero, que en la misma nota se  dice que por el momento no se va, puesto que hay signos de recesión en EU. Hay que recordar que a partir de la firma del TLCAN y las  reformas financieras de Salinas y  Zedillo,  a partir de 1994  abrieron abruptamente el sector financiero al voraz capital extranjero. De allí que el 80% de los bancos esté en poder de ellos4.  Esto más otros problemas de ello derivado.

Esto no es blindar al país, es permitir que se aprovechen los especuladores extranjeros de las ventajas que ofrece México al pagar altos intereses y ganancias, pagadas con el presupuesto nacional. Buena parte de este presupuesto se dilapida en atender estos asuntos especulativos y compromisos con la usura internacional. Las necesidades fundamentales del desarrollo económico y social del país, resultan asunto secundario.

De 2007 a 2011, la compra de bonos gubernamentales por extranjeros ha crecido notablemente, con lo que se refuerza el argumento de que el blindaje económico se ha concentrado en solicitar más capital extranjero. (Véase cuadro 3).

A esta situación debe agregarse aquellas compras de deuda mexicana realizadas por empresas extranjeras registradas en México como nacionales y que pueden adquirir cetes, unibonos, y otros valores, sin que se consideren foráneos. Tal es el caso de grandes bancos extranjeros, aseguradoras, financieras e incluso empresas manufactureras o de  comercio y servicios que, dado su enorme capacidad, y poder económico, consideren conveniente invertirlo en México que ofrece mayores intereses. Es también probable que en esto participen las grandes empresas que se denominan las 500 empresas de la Revista Expansión, y  un mínimo sector de la clase media acomodada de México.

Es decir la deuda neta de México se concentra en un mayor número de extranjeros que el 23% que señala el Banco de México y desde luego esos bonos son adquiridos de preferencia por grandes inversionistas. En el caso de la Deuda Neta se integra la interna y la externa y los Pidiregas que también son deuda externa disfrazada de interna.

Por otra parte y apoyando nuestras dudas en el sentido de que la política económica ha servido al país, el 15 de julio de 2011, aparecieron las cifras del  INEGI en el sentido de que los ingresos de las familias habían caído de 2008 a 2010, (INEGI 2010)5 Esto, en términos generales es indicador de que hay   más pobres. Sin embrago el Secretario de Economía minimizó los resultados de las encuestas  y declaró optimistamente  que había muchas cosas muy buenas en México de las cuales debemos sentirnos muy orgullosos.6


Tampoco es posible dejar de comentar las declaraciones recientes del Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, en el sentido de que los mexicanos…. “con seis mil pesos  se daban tiempo para mandar  a sus hijos a una escuela privada y también contar con créditos para un coche y una casa. En mayo México dejó de ser un país pobre”.7

De lo anterior se concluye que la economía mexicana no está tan blindada como afirman las autoridades mexicanas de manera triunfalista. Está basada en contratar más deuda externa que compromete el  futuro del país y que finalmente hay que pagarla. Es claro que este gobierno no se encargará de eso, pero si las futuras generaciones de mexicanos que sufrirán los efectos sobre el desarrollo económico y social de México.

Los vencimientos de las deudas internas y externas serán crecientes aun cuando a corto plazo se mantenga la economía con una reserva monetaria alta y un peso que  se está volatilizando. Este peso apreciado hasta agosto de 2011, no era  garantía de que ante una crisis global como  la que enfrentan los EU en esa misma fecha, en que casi se declararon en moratoria y tuvieron que subir su techo de endeudamiento.  La economía mexicana va a  resentir los efectos de esa dependencia y los capitales golondrinos puedan salir ante la perspectiva de otra recaída de la economía mexicana como la de 2009.

El futuro de la economía mexicana es incierto, en cuanto que dependerá de la austeridad recesiva con la cual Estados Unidos hagan frente a una deuda pública externa de 14 billones de dólares la cual según el Departamento del Tesoro dado a conocer en la prensa mundial llega a 14.5 billones de dólares lo cual implica requerimientos de reducción de importantes sumas de gasto público y de austeridad que hará que baje el precio de las materias primas y otros productos. Se plantea una recesión mundial8 en 2012.

Es en este contexto económico en el que en México habrá elecciones presidenciales en julio de 2012, por lo que los problemas políticos derivados de la lucha por el poder, complicarán aún  más los problemas económicos. Los candidatos presidenciales no han formulado las bases de su política económica y hasta que punto están dispuestos a afrontar más allá del discurso los cambios urgentes que requiere un país. Mientras tanto,  el actual gobierno panista, echa las campanas al vuelo asegurado éxitos macroeconómicos grandiosos, desde luego del brazo del Fondo Monetario Internacional, al cual obedecieron con disciplina, y desde luego su amistad sumisa al gobierno de EU y sus trasnacionales a quienes apoyaron. Es decir, la política económica de México, simplemente consistió en aceptar los lineamientos del Consenso de Washington. Tales lineamientos de  política económica y social,  consideramos que más allá del discurso de campaña,  deben de  revisarse y discutirse a nivel nacional.

1 Véase El Financiero 2 de agosto de 2011. Las reservas ascienden a 176,345 mmd. Véase Alma Chapoy y Alicia Girón El Sistema Financiero Desequilibrios Globales y Regulación. Instituto de Investigaciones Económicas. UNAM. México 2011

2 Declaraciones del gobernador del Banco de México, El Financiero 15 de julio de 2011 p.1

3 Banco de México, Extranjeros poseen más deuda pública a la primera mitad del año, adquirieron una cuarta parte de los pasivos gubernamentales. Tal cosa vista como favorable y muestra de confianza de los inversionistas extranjeros. 3.14 billones de pesos entre Cetes y Bondes, Udibonos y Bonos de los cuales 732mil962 se encuentran en poder de inversionistas foráneos. Un marco global estable y diferenciales  de tasas de interés han favorecido esta situación.

4 Arturo Ortiz Wadgymar. Libre Comercio, la Ruina de México. Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM. México, 2011

5 INEGI, Nota de prensa del 15 de julio de 2011 Resultado de la Encuesta Mensual sobre Ingresos y Gastos de las Familias 2008-2010. “El ingreso corriente disminuyó 6.8%  en términos reales con respecto a 2008.Y el ingreso monetario disminuyó  -1.0% en el periodo 2008-10”. Portal del Internet. p.1

6 Bruno Ferrari. “Hay cosas muy buenas en México de las que debemos estar muy orgullosos” La Jornada, 16 de julio  de 2011p.1

7 En Excelsior  22 de julio de 2011. 1ª plana. Nota de Fernando Franco.

8 Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, la deuda de Estados Unidos se situó en agosto de 2011 en 14.5807 billones, superando el PIB de 2010 de 14.5265 billones de dólares. Publicado en el Financiero 4 de agosto de 2011. P. 3

Por Arturo Ortiz Wadgymar, Investigador Titular del Instituto de  Investigaciones Económicas de la UNAM

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