La traducción literaria requiere del dominio de dos lenguas, sensibilidad y conocimiento de un tema o autor.
Por ello el Senado aprobó modificar la Ley Federal del Derecho de Autor.
A fin de regular los contratos y garantizar los derechos autorales de los traductores literarios.
Su trabajo especializado permite acercarse a la lectura y es una herramienta para la difusión de la cultura y el conocimiento.
Se envía a la Cámara de Diputados para su trámite legislativo.