Frenar la Caída Económica
– Carta del Editor.
Todos los organismos nacionales e internacionales encargados de observar la economía mexicana advierten del riesgo en que está nuestro país al registrarse ya una caída económica notable en el Producto Interno Bruto y su proyección anual desfavorable, que podría llevar a la pérdida de lo que se llama “el grado de inversión”, que todavía tiene nuestro país y que es el que le da vigencia para recibir capitales e inversiones extranjeras directas, tanto productivas como en bonos y otros papeles que usan los inversionistas.
Realmente no es que haya mala voluntad de las Calificadoras internacionales: Moody`s, Standard and Poor`s; Fitch Ratings y otras, y mucho menos de que el Banco de México, cuyo Gobernador es un economista pulcro, capaz y de un patriotismo intachable, pudiera sesgar cualquier información sobre la economía mexicana, teniendo a su lado al mismo tiempo, a los nuevos sub gobernadores nombrados por el Gobierno actual; ¿Y cómo dudar del dictamen del FMI sobre el presente y el futuro de nuestro país?
No hay engaño en lo que se le plantea al Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador; la tendencia a la baja del PIB mexicano es algo real y que sólo podría corregirse mediante políticas públicas adecuadas, que puedan devolver el nivel de confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros.
La confianza nacional e internacional para invertir en México sólo podría lograrse, en las circunstancias actuales, dando marcha atrás a la decisión de cancelar el NAIM, continuando las obras de infraestructura que están por terminarse, como el Tren Toluca-CDMX; el Tren Interurbano de Guadalajara y manteniendo vigentes las Reformas Estructurales, entre ellas la Reforma Energética, la Reforma Educativa; la Reforma de Telecomunicaciones y dejar en funciones a los grandes organismos autónomos que están sufriendo ataques políticos destructivos.
Mantener vigente el Estado de Derecho y la actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; sus instituciones económicas y democráticas: el Banco de México, el Instituto Nacional Electoral, la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; la CNDH; la CRE, el IFAI y todos los demás organismos autónomos; esa será la mejor y mayor garantía para que nuestro país sostenga el grado de inversión y su nivel de crecimiento económico.
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano
Director General de la Revista Macroeconomía