Todas las inversiones en el sector eléctrico mexicano se han hecho con apego irrestricto a la ley. El compromiso del sector privado es con la energía barata y limpia para el beneficio de todos los mexicanos
Posicionamiento del Consejo Coordinador Empresarial
Ciudad de México, 11 de octubre de 2021. En las últimas décadas, el sector privado mexicano ha seguido puntualmente las previsiones del marco jurídico para orientar sus inversiones en el sector eléctrico, tanto en generación como en comercialización y suministro. Nuestro compromiso ha estado guiado por la adopción tecnológica y la innovación para disminuir el costo para los consumidores de electricidad que generan empleo y bienestar para los mexicanos.
A lo largo de la historia, el marco jurídico fue abriendo posibilidades para que las empresas nacionales contaran con alternativas de suministro al del entonces monopolio estatal de CFE, y de esta manera tuvieran posibilidades de participar en la rápida integración comercial con América del Norte, y con el resto del mundo. Hoy en día, con base en un firme compromiso con la competencia y la mejora continua, las empresas mexicanas han logrado ser competitivas, aun con tarifas eléctricas que siguen siendo más caras –hasta el 70%– que en Estados Unidos, en donde se ha permitido, desde hace muchos años, la participación del sector privado.
Con mucho esfuerzo, las empresas mexicanas han conquistado un espacio para México y los mexicanos a nivel global. Toda generación eléctrica en México paga – y ha pagado siempre– alguna de las 20 tarifas de transmisión definidas por los reguladores nacionales. Conocer la historia regulatoria del sector eléctrico impediría el uso doloso de información incompleta.
Para que a la CFE le vaya bien, no se necesita que le vaya mal al sector privado. Ni al contrario, para que las empresas privadas sean eficientes, no se necesita que la CFE pierda. Esto no es un juego de suma-cero. La CFE es hoy altamente rentable en la transmisión y distribución de energía, la cual es pagada por los privados, incluidas las familias mexicanas.
Las empresas nacionales hacemos un llamado a que las voces que hoy participan en la discusión sobre la reforma constitucional en materia eléctrica aborden el tema con responsabilidad y apego a la verdad. Las declaraciones del día de hoy de la Secretaria Rocío Nahle, como otras similares que ha hecho el Director General de CFE, Manuel Bartlett, en el pasado, están guiadas por la ideología y no por la especialización técnica y el rigor que requiere un tema de la más alta prioridad.
Es comprensible que se utilicen las conferencias de prensa de los servidores públicos para comunicar mensajes que atienden a su conveniencia política. Tienen todo su derecho de presentar ideas y argumentos, pero no a calificar de robos a la nación a las actividades lícitas de los inversionistas. No hay razón para mentir. Con el tiempo, las mentiras cobran vida propia y erosionan la confianza que todos queremos construir.