Se perderán obras gigantescas e inversiones del NAIM por 100 mil millones de pesos
En un recorrido realizado el día 12 de éste mes en las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
(NAIM), Macroeconomía constató que pueden quedar abandonadas y enterradas inversiones gigantescas por 100 mil millones de pesos, dependiendo del resultado de la votación de la Consulta de los días 25,26, 27 y 28 de este mes de octubre, y de la encuesta a domicilio que se celebrará en esas fechas también.
Los ingenieros que dirigen las tareas de 45 mil trabajadores, que incluyen todo tipo de especialidades, consideran que será una pérdida irreparable dejar bajo tierra grandes obras de cimentación y compactación de tierras, así como de los edificios y torres cuyos cimientos se han empezado a construir.
Existe en el personal de ingenieros y en los trabajadores, un gran desconcierto porque no saben con certeza qué es lo que pasará en el futuro inmediato; el mismo sentimiento se nota entre los directivos máximos de la obra tanto del área financiera como del área técnica, para quienes resulta incomprensible la posibilidad de que esta obra gigantesca que se ha iniciado para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México sea abandonada para siempre.
A continuación, presentamos imágenes captadas por la lente de Macroeconomía hace unos cuantos días y los mapas de que se dispone, en relación con la obra.
La controversia generalizada sobre la viabilidad de la Mega Obra que se realiza del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), me llevo a solicitar una visita in sitius para confrontar las diversas opiniones a su construcción así que, escuchando la explicación de un conocedor profesional y experimentado internacionalmente sobre magnas obras como la ampliación del Canal de Panamá, El Ing. Carlos Ortega MoraSubdirector de Construcción de Edificios y Servicios Auxiliares del GACM.
Confirmé la apreciación que tengo sobre la importancia de un Aeropuerto que traerá un costo -beneficio a l país. Beneficio que se ha retrasado por 12 años, por un botín político partidario dejando los intereses de la Nación en Vilo.
Comprobé que es una obra Diseñada, estudiada, autorizada y certificada por los máximos organismos internacionales sobre aeronáutica, estudios que requirieron más de 5 años lo cual revela que ni se hunde, ni se inunda , ni hay daño ecológico ,ni hay vestigios arqueológicos . Una obra que se financia en 70 % por la iniciativa privada y que hay recursos invertidos para los próximos dos años.
Es una obra magna que enorgullece a la ingeniería y mano de obra mexicana ya que se realiza exclusivamente con personal nacional (alrededor de 12,000 personas actualmente.) sobre un terreno difícil.
Las obras de mitigación hidráulica se controlarán por medio de drenajes suficientes conectados a lumbreras principales conectadas al drenaje profundo que contendrán los embates pluviales de gran intensidad.
las pistas serán provocadas En su hundimiento durante su construcción, hundimiento que sería de 4.oo mts. Aproximadamente, de no ser así, su hundimiento natural sería en un lapso de 20 años. Colocando tezontle y basalto de precarga y esto hunde la pista y extrae el agua de la arcilla del lugar que contiene 60 % DE AGUA. Las pistas tienen un metro de capa cimentada y 15 cm. De asfalto. Es de mencionar que la carga total de los aviones la recibe la plataforma donde se paran, no las pistas.
La cimentación del área de la terminal es la llamada de compensación donde hay 880 losas de 20cm cada una.
La superficie total del Nuevo Aeropuerto Internacional de México es de: 5,000 hectáreas totalmente de propiedad Federal.
La Torre de Control tendrá una altura de 91 metros y cuya cimentación consta de 480 pilotes traídos de California ya que están diseñados para resistir y controlar los movimientos sísmicos.
Así es como la magna obra como es este Nuevo Aeropuerto de México tendrá toda la tecnología de vanguardia y futurista requerida y anhelada por todos los mexicanos que queremos crecer en un mundo con muchos retos por delante.
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de Macroeconomía.