El Presidente Enrique Peña Nieto ha realizado todas las acciones posibles para que Guerrero vuelva a la calma.
Mediante acciones políticas difíciles, complicadas, pero efectivas, la política de diálogo y tolerancia ejercida por el Presidente Enrique Peña Nieto dió como resultados: la renuncia del Gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, responsable del desastre político y policiaco en el Estado de Guerrero y su sustitución en el cargo por un hombre limpio y capaz, además apartidista, que es el nuevo Gobernador Rogelio Ortega Martínez.
También, el Presidente Enrique Peña Nieto ha dado sus instrucciones a la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, para que atienda los programas de desarrollo económico y social del Estado de Guerrero, en una coordinación específica, clara y operativa entre el Gobierno de Guerrero y el Gobierno Federal.
A la misma vez, el Jefe del Ejecutivo Federal, instruyó a los jefes de las fuerzas armadas y de seguridad pública: el General Salvador Cienfuegos, Secretario de la Defensa; el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de la Marina; y el Procurador Jesús Murillo Karam, así como al Secretario de Gobernación, Lic. Miguel Osorio Chong, para que coadyuven con el nuevo gobernador Rogelio Ortega Martínez y pongan en orden y en paz a esa entidad federativa, que desde siempre ha sido tan conflictiva por los grupos guerrilleros, los cárteles de las drogas y por las ambiciones políticas.
Guerrero siempre ha sido así: son muy pocos los gobernadores que han cumplimentado el tiempo de su administración; por una razón o por otra, en Guerrero se ha registrado inestabilidad desde hace décadas; y ahora, con el caso de Ayotzinapa, la entidad se descarriló; pero volverá al orden.
Hay que recordar que en el pasado, ahí se originaron las guerrillas de Lucio Cabañas y de otros personajes, que también desestabilizaron el Estado en una forma muy notable; pero después de esos traumas, siempre han venido periodos de progreso y desarrollo económico y social.
Guerrero es un Estado con un gran futuro económico, con una industria turística notable y con un pueblo digno y trabajador independientemente de avatares que siempre han sido superados, y esperamos que este sea el caso.
El nuevo Gobernador, doctor en Derecho. Rogelio Ortega Martínez es una persona digna de confianza, un buen mexicano, académico y será un gobernante sincero y leal, que pondrá todo su esfuerzo y pondrá a riesgo su vida misma, como él mismo lo ha dicho, para lograr el progreso del Estado de Guerrero, una patria chica siempre querida por sus hijos.
Como dijo Don Vicente Guerrero, de quien lleva su nombre el Estado: “La Patria es primero”.