México: hacia la Agenda del Cambio
La crisis económica nacional e internacional que hundió a la economía mexicana hasta el fondo en el año de 2009, empuja a la nación hacia una Agenda de Cambio.
El país no puede seguir en el estancamiento de un promedio de crecimiento de 1% anual del PIB, porque es una situación que en los últimos 20 años y en particular en los recientes 10 de este siglo ha extendido exorbitantemente la pobreza entre los mexicanos y ha profundizado sus niveles, de tal suerte que la desigualdad social y económica es cada día más amplia en el país.
Así lo reconocieron los Premios Nóbel de economía Paul Krugman (2008) y Erik S, Maskin (2007) así como el considerado como el más influyente economista del mundo, Jeffrey Sachs, quienes reunidos en Toluca con distinguidos economistas mexicanos señalaron que México está estancado y disminuyendo en su capacidad de competitividad internacional.
Por eso, “es urgente abrir una Agenda del Cambio” en México, para actualizarlo y recomponer sus estructuras económicas y sociales, que plantean un gran atraso y un estado grave de desigualdad, no sólo entre las personas y familias, sino entre las regiones y Estados del país.
No se debe dejar que el país siga cayendo en sus niveles educativos, de eficacia de administración pública, de ciencia y tecnología, de salud, de producción y de productividad y de competitividad a nivel internacional.
Reunidos en Toluca, decenas de economistas notables provenientes de diversas partes del mundo, en diálogo con economistas mexicanos de primer nivel, incluidos cuatro ex Secretarios de Hacienda: Pedro Aspe, Guillermo Ortiz, José Angel Gurría y Francisco Gil Díaz, señalaron que no pueden ni deben aplazarse los cambios en políticas públicas, que lleven al crecimiento económico del país y a una mejor redistribución de la riqueza nacional, en una forma más justa y eficaz.
Es necesario, decimos nosotros en Macroeconomía, sumándonos al análisis y recomendaciones de la OCDE, de los Premios Nóbel de economía y de los distinguidos maestros de la economía internacional, abrir una Agenda del Cambio, para replantear las soluciones para una nación agobiada, con posibilidades de desarrollo, pero que está sumida en la confusión política y en el estancamiento económico; que se enfrenta a un grave problema de migración, y a una guerra interior contra la delincuencia, que la debilita, la desangra y consume recursos económicos sin precedente.
El Secretario General de la OCDE, José Angel Gurría, siendo mexicano, propone darle al país “una oportunidad de cambio”, que permita superar las vulnerabilidades de la economía mexicana, para “generar un crecimiento endógeno fuerte, impulsado por un mercado interno vibrante y una economía competitiva”.
“La razón principal, indica el Secretario General de la OCDE, es que el país sigue teniendo desafíos estructurales que requieren de cambios de fondo”.
La reunión de Toluca, que se ha convertido en el Davós Mexicano, fue un acierto que constituye un verdadero regalo para México, y que abre un panorama nuevo amplio hacia los cambios económicos, políticos y sociales que necesita el país.