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México en crisis

Editorial

De pronto todos los males, problemas y asuntos delicados se conjugan y llevan a nuestro país a una crisis general y completa: crisis sanitaria, con 75,000 muertos de coronavirus; crisis económica con una caída del PIB -18.7% y del consumo del -20% y de la inversión del -30%; diez gobernadores se declaran en inconformidad fiscal y se constituyen en una alianza para exigir un nuevo trato al Gobierno Federal; los agricultores de Chihuahua se rebelan contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador por el asunto del agua que hay que entregar a los Estados Unidos y la Guardia Nacional se ve involucrada en la muerte de una mujer joven y el atentado contra su pareja que sobrevivió; la permanente inconformidad de los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y los jóvenes estudiantes de Guerrero; y como cereza de la crisis, el grupo de FRENAA que exige la renuncia del Presidente de la República; y todo ello en el marco de un ambiente propiciado y creado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para llevar al cadalso de la Plaza Pública a los 5 ex Presidentes anteriores, exigiéndole a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que apruebe una Consulta Pública mediante la cual se les pueda juzgar y encarcelar. Peor, imposible.

Y decimos nosotros que para la nación mexicana es una situación muy negativa, porque nos está llevando a la desestabilización política, económica y social, que nadie sabe en qué pueda desembocar.

Es urgente que se mantenga la vigencia del Estado de Derecho en nuestro país, porque si se rompe o se desborda como ya ocurre en varios ámbitos, será muy difícil regresar al cauce de la normalidad.

Deben cesar las presiones del Jefe del Ejecutivo sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sobre las Cámaras de Diputados y Senadores, para que se mantenga el equilibrio de poderes y su independencia, porque un rompimiento de ese equilibrio puede llevar a la nación mexicana al desastre de una dictadura que nadie desea, que no es viable y que llevaría a la nación mexicana a una desestabilización general.

México requiere que se mantenga el Estado de Derecho y el equilibrio y respeto entre los tres Poderes de la Unión y la estructura democrática y federalista; es deseable que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, muestre respeto y consideración a los gobernadores de los estados, cualesquiera que sean sus partidos políticos; y que también demuestre respeto y acatamiento a las tareas que desarrollo el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral de la Federación, que son los garantes de la vigencia de la democracia mexicana y las elecciones libres y resultados creíbles y aceptables.

La democracia mexicana que hemos ganado todos tiene que seguir adelante.

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