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Los Organismos Genéticamente Modificados; benéficos, pero no lo suficiente para las etiquetas comerciales

Preocupante es el número de personas que día a día muren de hambre en el mundo. En México, aproximadamente 25 millones tienen problemas para alimentarse y, según la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) el número de personas que NO tienen para alimentarse asciende a ≤5% de la población total (FAO, 2012).

Actualmente, las grandes transnacionales y monopolios dedicados a la industria alimenticia, en numerosas ocasiones han hecho referencia a que una posibilidad para combatir el hambre mundial serían los OMG: Organismos Genéticamente Modificados. ¿Que son los OMG? son organismos vivos cuyas características han sido cambiadas, usando técnicas modernas en laboratorios especializados, para introducir genes que proceden de otras especies. Estas técnicas permiten separar, modificar y transferir partes del ADN de un ser vivo (bacteria, virus, vegetal, animal o humano) para introducirlo en el de otro. (INE, 2012)

Pero, el combate al hambre mundial no es un argumento contemporáneo, si recordamos un poco la historia en la década de los años 50 ́s y 60 ́s la llamadarevolución verde insertó en América Latina, a los grandes corporativos transnacionales, promoviendo las generalización de cultivos con semillas hibridas de alta productividad, la mecanización de las labores, la difusión del regadío, y el empleo masivo de fertilizantes y pesticidas como soporte tecnológico; Esos métodos, aún aumentando la productividad y los rendimientos, no solo estuvieron lejos de resolver el problema del hambre, sino que también fueron incapaces de resolver problemas sociales, económicos y de estructura a nivel regional y agudizaron algunos problemas en el campo creando dependencia tecnológica, mayor erosión de suelos y retroceso de los cultivos entre otros. (Segrelles- Serrano, 2004)

¿Y en la actualidad? Esta revolución verde se ha dirigido a la introducción de los OGM, favorecido en un altísimo porcentaje por las nuevas corporaciones transnacionales biotecnológicas y químicas (Pengue, 2000). Argumentando, nuevamente, el combate del hambre mundial y la ayuda a los que menos tienen, aunque claramente supone una vía directa hacia la sustitución de la agricultura por la industria (Goodmann et.al. 1990). Estos avances biotecnológicos, claramente constituyen una nueva forma de acumulación capitalista, sin que en ningún momento se consideren resolver problemas de índole social o económica.

Hablar de los efectos que causan tanto biológicos como en la salud por consumirlos es complicado y polémico en el mundo científico. Éste debate ha sido tan intenso que la primera Cumbre se celebró en Cartagena de Indias, Colombia (febrero de 1999), y fue un fracaso, ya que no se firmó ningún acuerdo entre las posturas defensoras y detractoras. ¿Pero cuál era la verdadera polémica? el grupo defensor (el grupo de E.U.A y Miami) se negó a que el acuerdo incluyera cláusulas sobre las posibles consecuencias que pudieran tener estos productos, tanto por su consumo en los humanos, como en el consumo animal, por considerar que estos productos tienen el mismo control que los naturales, aunque lo que no estaba a discusión eran los efectos ambientales causados por la biotecnología, y limitaron, por no decir anularon totalmente el debate sobre el tema. En la segunda vertiente de la discusión, y que en lo personal es lo que más cuestiono y rechazo, el grupo defensor no aceptó incluir etiquetas identificativas en los productos transgénicos, ni la regulación de su tráfico internacional argumentando que las restricciones mercantiles implican la violación de los acuerdos internacionales de comercio, (Segrelles- Serrano, 2004)

Hay que hacer hincapié en que el grupo defensor de los OMG, pertenece al país que controla los monopolios de los OMG. Para 1992 únicamente dos empresas controlaban este mercado; para el 2004 según el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA) 5 compañías controlaban el mercado: Monsanto (80%) Bayer CropScience (7%), Syngenta (5%), BASF (5%) y DUPONT (3%) (Segrelles- Serrano, 2004). Actualmente Monsanto controla el 90% de los OGM.

Según Domingo & Gómez (2000), las manifestaciones en medios de comunicación generales, llevadas a cabo por representantes de empresas biotecnológicas que se dedican a la elaboración de los OMG, indican que, de acuerdo con sus estudios, el consumo ya comercializados o en vía de ello, no implica riesgos para la salud humana, a tenor de la ausencia de publicaciones experimentales originales. Lo manifestado por dichas empresas se convierte en un mero acto de fe, al no haber podido ser debidamente juzgados los resultados o contrastados por la comunidad científica internacional (Domingo & Gómez, 2000). El número de estudios sobre los riesgos toxicológicos del potencial consumo humano de los OMG difundidos a través de revistas científicas, bien de contenidos generales o bien especializados, parece ser muy pequeño (Domingo & Gómez, 2000), y no se pueden generalizar los riesgos ni las ventajas de estos organismos, ya que estos dependerán del organismo modificado, sus características nuevas y el sitio en que se va a usar.

Sin embargo, sí se han identificado problemas con el uso de cultivos transgénicos, como son: la transferencia del material genético nuevo hacia otros organismos, el crecimiento de organismos transgénicos en lugares no deseados, el posible daño tóxico a organismos benéficos, la coexistencia con la agricultura convencional y orgánica (INE, 2012), así como la aparición de plagas debido a la generalización del monocultivo y a la uniformidad genética, la eliminación de enemigos naturales y la resistencia a los plaguicidas desarrollada por insectos, hierbas y enfermedades de los cultivos (Altieri, 1995; Carroll et. al. 1990; Rosset,1997).

En conclusión, usar argumentos como abatir el hambre mundial para la integración de los cultivos de OMG no me parece adecuado, citando a Gandhi: «En nuestra tierra hay bastante para las necesidades de todos, pero no lo suficiente para la avaricia de unos pocos». En un contexto actual debería dársele importancia a los estudios científicos sobre los problemas ecológicos que causan dichos cultivos, y poner atención sobre

el problema socio-económico que causa la introducción y control por parte de monopolios. Pero la polémica pública no es la discusión de qué tan benéficos o que tan dañinos son, y tampoco se reduce a la ausencia o limitación de regulaciones, abarca áreas como la inexistencia de instituciones ejecutoras con personal especializado. Y en lo personal lo más importante debería ser la libertad de elección en el consumo de dichos productos, siendo una obligación poner en las etiquetas si es o no un OMG.

Biblografía:

Altieri, Miguel A. 1995. Agroecology: The science of sustainable agriculture. Boulder, CO: Westview Press.

Mussin, V. C. 2006. Organismos Genéticamente Modificados (OGM): Usos Alimentarios. Biblioteca del Congreso de la Nación. Legislación Nacional, Antecedentes Parlamentarios, Doctrina y Jurisprudencia. Departamento Investigación e Información Argentina.

Carrol, C.R. Vandermeer, J.H. & Rosset, P.M. 1990. Agroecology. Editrial: New York: McGraw-Hill.

Domingo-Roig, J.L. & Gómez-Arnáiz, M. 2000. Riesgos sobre la salud de los Alimentos Modificados Genéticamente: una revisión bibliográfica. Rev. Esp. Salud Pública V.74 N.3 Madrid mayo/jun. 2000

Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO).2012.Hambre. Estadístias sobre el hambre mundial (en línea). Disponible en: http://www.fao.org/hunger/hunger-home/es/

Goodman, D. Sorj, B. y Wilkinson, J. (1990). Da Lavoura ás Biotecnologias: agricultura e industria no sistema internacional. Rio de Janeiro Editorial.

Instituto Nacional de Ecología (INE). 2012. ¿Qué son los OMG? (en línea). Disponible en: http://www.ine.gob.mx/descargas/bioseguridad/folleto_ogm.pdf

Pengue, W. A. 2000. Cultivos transgénicos ¿Hacia donde vamos? Buenos Aires, Argentina. Lugar editorial.

Rosset, P.M. 1997.La crisis de la agricultura convencional, la sustitución de insumos y el enfoque agroecológico. Tomado de: AGROECOLOGIA Y DESARROLLO. Revista de CLADES: Numero Especial 11/12 Noviembre 1997. Segrelles- Serrano, J. A. 2004. El problema de los cultivos transgénicos en América Latina: una nueva revolución verde. Universidad de Alicante Departamento de Geografía Humana, Alicante, España. Entorno Geográfico, Pp : 94-120.

Por M. en C. Gabriela Romero

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