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López Obrador topó en Washington con la realidad económica y el verdadero Biden

El Presidente Andrés Manuel López Obrador topó en Washington con la realidad económica, la realidad diplomática y el verdadero Biden.

“El hombre de buen corazón” como le llamaba frecuentemente a Joe Biden, Presidente de los Estados Unidos se mostró ante López Obrador con la frialdad de la diplomacia norteamericana; no lo recibió en la puerta con banderas, con música y con toda la gala que merece el Presidente de México, sino que mandó a un burócrata Jefe de Protocolo a darle la bienvenida; y ya en la reunión, mostró ante las pantallas su aburrición ante el largo discurso que escuchaba del mandatario mexicano.

Y en las realidades económicas, lo que logró el Presidente López Obrador fue que le vendieran 20 mil toneladas de leche en polvo para la gente pobre de México y un millón de toneladas de fertilizantes para impulsar la producción de alimentos ante la carestía que ya se manifiesta.

En las conversaciones, se le demandó a México invertir 1,500 millones de dólares en la modernización de la frontera y obtener una declaratoria expresa de que el gobierno mexicano “combatirá a las bandas criminales” junto con los Estados Unidos de América.

Antes de que el Presidente López Obrador le pidiera las 300 mil visas de trabajo, la mitad para mexicanos y la mitad para centroamericanos, Biden se adelantó y le dijo que ya las había otorgado el año pasado y que así continuará su política hacia México y los países de Centroamérica.

Lo recibió con prisa, porque Biden volaba esa misma tarde hacia Israel y Arabia Saudita a un asunto relacionado con la paz en Medio Oriente y la producción de petróleo en el marco de la invasión a Ucrania por parte de Rusia y el embargo para la compra de combustibles de esa nación agresora.

No quiso ser grosero Biden, porque no lo es, pero fue frio y desdeñoso sobre los planteamientos del dirigente mexicano.

A su vez, el Presidente de México se vio obligado, una vez más, a hablar con las grandes compañías petroleras y de electricidad, para replantear su política hacia ellas, bajo la advertencia de que de otra manera, se producirán denuncias legales ante tribunales internacionales, por 40 mil millones de dólares.

Lo importante de esta reunión bilateral celebrada en Washington, es que se mantiene la conversación entre el Gobierno de México y el de Estados Unidos y que se reunirán los dos presidentes en noviembre próximo con el Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau, en territorio mexicano, para reforzar el T-MEC.

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