Tendrá que saberse con más detalle por qué Alejandro Encinas, Subsecretario de Gobernación y Presidente de la Comisión de la Verdad para los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, se vio impelido a confesarle al periódico The New York Times que “las pruebas de su Informe sobre la verdad en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, no son válidas”.
Es una confesión terrible, porque además de revelar incapacidad e ineptitud también expresa un sinsentido y la pretensión de engañar a la opinión pública, y todavía peor, a los padres de los estudiantes desaparecidos.
Es en realidad una nueva burla a la buena voluntad de los angustiados padres de esos jóvenes que desde el principio fueron engañados por líderes corruptos que les prometieron devolverles con vida a sus hijos, cuando desde el principio todos los mexicanos que sabemos leer y escribir sabíamos que estaban muertos.
Los líderes corruptos se aprovecharon de la buena voluntad e ignorancia de los padres y les dijeron una y otra vez, desde que ocurrió el terrible hecho que se los devolverían vivos; ¡Qué gran engaño! ¡Qué gran burla! ¡Qué sinvergüenzada! ¡Qué abuso con esos padres y madres que creyeron de buena fe que les devolverían a sus hijos vivos!
Pero ahora, que se estableció una “Comisión de la Verdad” del Gobierno mismo, con el alto cargo del Subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, con grandes presupuestos y recursos, llegar a este fiasco, es algo verdaderamente terrible e inaceptable, impropio de un país avanzado como es el nuestro.
Que el reportaje y la entrevista del The New York Times a Alejandro Encinas se conoce ya en todo el mundo, porque ese periódico es los más grandes e importantes del Planeta, por no decir el de mayor lectura, conocimiento e influencia del mundo.
Esta entrevista y reportaje que hace The New York Times al Subsecretario Alejandro Encinas, Presidente de la Comisión de la Verdad, muestra la imagen de nuestro actual Gobierno ante el mundo.
LIC. MAURO JIMENEZ LAZCANO,
Director General de la Revista Macroeconomía