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Gustavo De Hoyos se lanza por la Candidatura Presidencial representando a sectores productivos

Empresario bajacaliforniano y profesionista por el ITAM presenta proyecto alternativo

Versión estenográfica del programa de Radio Universidad Anáhuac “Mesa Redonda” con el Periodista Jorge Arias y la participación del Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de Revista Macroeconomía y como invitado especial, el Lic. Gustavo de Hoyos, el 12 de julio de 2022.

JORGE ARIAS (JA). – Saludos amigos, como están, como la están pasando; amigos, tenemos el gusto y el placer de platicar con una persona que es, caray, de lo más accesible; es una persona que lo vemos trabajando todos los días, que sale en los distintos medios de comunicación, sumando por nuestro país, haciendo que nos sintamos orgullosos de esta parte de México en la que colaboran algunos mexicanos que siempre están buscando hacer en nuestro México, un mejor México.

Y para eso, nos acompaña hoy nuestro querido amigo, que ya nos han acompañado en otra ocasión y que nos dispense este espacio, nuestro querido Gustavo de Hoyos; para eso tenemos hoy como siempre a nuestro querido Mauro Jiménez Lazcano; él es como ya les he comentado, Director General de la Revista Macroeconomía, una revista que hace un análisis de la política económica del país y obviamente, de la situación política y económica de este México que estamos viviendo, un México que, híjole, un México un poquito rudo, un México un poquito complicado, la parte económica le estamos viendo un poco complicada, pero bueno, siempre con esperanza de que podemos salir de ésta y mejorar nuestra situación; mi querido Mauro cómo estás.

LIC. MAURO JIMÉNEZ LAZCANO (MJL). – Hombre muy bien mucho gusto, muy buenos días, Jorge; y le doy la bienvenida y saludo con un gran gusto al señor Licenciado Don Gustavo de Hoyos, que es un mexicano de las nuevas generaciones que promete mucho, que tiene que dar mucho para México y por México.

JA. – Es correcto, querido Mauro; mi querido Gustavo cómo estás, cómo la estás pasando.

LIC. GUSTAVO DE HOYOS (G. de H.). – Muchas gracias, que gusto de saludarlos, Jorge, Mauro, a toda la audiencia de “Mesa Redonda”, a toda la comunidad de la Universidad Anáhuac y en general a todos quienes nos siguen en este programa; un gusto tener la oportunidad de charlar y desde luego, con absoluta disposición para platicar de los temas que nos son comunes, que son los temas en nuestro país.

JA. – Es correcto, mi querido Gustavo; Gustavo, estamos viviendo un México que por más que las autoridades mexicanas nos lo presentan como un México maravilloso, un México en el mejor estado, pues bueno, las noticias de los periódicos, el estrés que vivimos los mexicanos, todos los que salimos a la calle de que estamos volteando para atrás que no nos vayan a asaltar, de que pues, estamos viendo los números del periodismo rojo, ahora sí que en el peor rojo que pueda haber, muertes por todos lados, el narcotráfico a todo lo queda y la política pues, no sé, a mí no me gusta la política que estamos viendo. 

Y sin embargo, tenemos luces, luces como tú, como muchos Mexicanos comprometidos que salen todos los días a la calle a ponernos las pilas, a llenarnos de energía, a decir que hay esperanza, que hay forma de mejorar esa situación y en eso, en ese camino estás tu querido Gustavo de Hoyos; y yo te quisiera preguntar, cuál es la característica que tu verías en el próximo Candidato a la Presidencia que debe de tener los mexicanos, unos hablan de que debe de venir de la parte empresarial, otros que de la parte social; cuál es tu visión de este nuevo candidato que debe de tener México para restaurar un México que está muy lastimado.

G. de H. –  Muchas gracias, Jorge, creo que, sobre todo la reflexión que antecede la pregunta me ocupa hacer una confesión; yo estoy absolutamente convencido y no es un optimismo ciego de que más allá de que los gravísimos problemas que hoy enfrentamos, más allá del mal gobierno que hoy padecemos, este país tiene todo para convertirse en un México ganador para todas y para todos.

Este país ha sentado por décadas cimientos sólidos y la mejor prueba es que hoy hemos podido continuar adelante a pesar de un cúmulo de ataques a la democracia, a las libertades, de errores gravísimos en la economía; cuestiones que en otras épocas solamente uno o dos eventos que hoy hemos presenciado en los últimos años hubieran puesto al país literalmente a temblar.

Tenemos un país sólido en sus instituciones, con una población altamente politizada, convencida de que con el poder de su voto puede lograr la alternancia en el país y que puede premiar a los buenos gobernantes y castigar, y me refiero en el sentido democrático a los malos gobiernos; por eso, sin restarle ni un milímetro a la gravedad de la situación por la que enfrentamos, empiezo enviando por delante mi convicción de que que hay un futuro próximo, donde vamos a orientar correctamente la brújula, ese futuro es el 2024 y no tengo ninguna duda, tengo es más, la absoluta convicción de que la ruta a hacia el México ganador está no sé si a la vuelta del esquina pero si a la vuelta del 2024.

Dicho lo anterior, en una democracia, es desde luego importante las personas que encabezan alguna fórmula electoral como candidatos o como candidata o como candidato, pero más importante que ello es primero, los para qué, qué se quiere lograr, cuál es la propuesta de valor y desde luego, es muy importante, que sean propuestas incluyentes. 

Yo creo que el reto de los que estamos haciendo optimismo desde la sociedad civil, el reto también de los partidos que están hoy en la oposición, es primero, poderle transmitir a millones de mexicanas y de mexicanos en qué consiste ésa propuesta de valor; yo le llamo “La propuesta del México ganador”, donde se garantice Jorge, un piso de bienestar para todas y todos más allá de su condición, de su origen y su circunstancia; pero un país que brinde oportunidades de prosperidad basadas en el esfuerzo individual.

Ese es el binomio: piso de bienestar que se ocupa el Estado y condiciones de prosperidad individual, que permitan detonar el esfuerzo del artista, del profesionista, del deportista, del empresario; y yo creo que el país tiene todo para esto y por eso, lo primero que nos tiene que ocupar es que quienes estamos haciendo activismo por un cambio, por una alternancia, tengamos la capacidad de transmitir que no somos un anti obradorismo; que lo que somos es millones de mexicanas y de mexicanos que tenemos esa convicción, esa fe y es la ruta clara para construir un México distinto.

Desde luego que para que eso sea posible se requiere también una propuesta incluyente, si algo registrará dentro de muchos errores del actual Presidente de la República y su Gobierno es haber generado el más profundo ánimo polarizante que haya tenido nuestro país, probablemente en décadas, no quiero decir de siglos, pero al menos en décadas.

La polarización, la intolerancia que se ha venido alimentando, es algo que ha trastocado uno de los valores fundamentales de la mexicanidad como es la solidaridad; y que ha tenido expresiones grandiosas en momentos de desastres naturales por ejemplo, pero que se manifiesta en la esencia misma del mexicano; esta vuelta hacia la concordia, hacia la tolerancia que entiende la diversidad como una fortaleza, es la que va a alimentar una coalición opositora que pueda presentar una candidatura en unidad.

Nosotros, quienes estamos así por México, la venimos impulsando ya desde hace bastantes meses, desde luego que no es una ruta fácil porque es una sola candidatura la que tiene que encabezar esta Coalición, pero, este arduo camino nos ha llevado al entendimiento de que más allá de la candidatura y ahorita me ocupo de eso, el país está por esa circunstancia frente a la oportunidad de dar el siguiente paso hacia su consolidación democrática.

Y cual es este, es el primer Gobierno Federal de Coalición de la historia del país; hemos tenido muchas coaliciones electorales empezando desde el Ingeniero Cárdenas, que formó una gran coalición opositora; ha habido alternancia hacia el centro, hacia la izquierda y hacia la derecha, pero no hemos tenido todavía como ocurre en las democracias maduras, Jorge y Mauro, un verdadero Gobierno de Coalición.

Y esto qué significa, que a priori, más allá de una plataforma electoral se trace un programa de gobierno que permite que quienes la conformen, dejen al lado los radicalismos de izquierda y derecha y haya bandas en las cuales pueda transitar el país; yo suelo resumirlo diciendo que el reto es estar unidos en lo esencial y celebrando la diversidad.

Ese es el llamado que tiene hoy la oposición y le considero hoy el Gobierno de la Coalición; y desde luego y con esto me voy al corazón de tu pregunta, encontrar un liderazgo que pueda encabezar esta propuesta, esta sección de país, este gobierno de coalición y yo creo que lo vamos a lograr identificar; me resisto mucho a pensar en que un Tlatoani nos vaya a resolver todos nuestros problemas, si es de una candidatura fresca e inspiradora es importante pero esto que decía antes del por qué y el cómo, cuenta tanto o más que la propia persona que pueda encabezar.

Ahora, percibo sí, alguna desesperación de gente de buena fe, que están en la oposición y quisiera que ya hubiera una definición; no es un esquema fácil porque estamos empujando que pueda ser una decisión no copular, no en lo oscurito sino que tome en cuenta a las más diferentes orientaciones de asociaciones políticas, asociaciones ciudadanas y a diferencia de lo que va a ocurrir en la banqueta de enfrente, donde ya sabemos que ahora hay un destapador de corcholatas, la decisión se parecería estar gestando de la forma más centralizada en una persona que ni en los tiempos de los mayores excesos del PRI creo que existió como hoy estamos presenciando, además de manera abierta y descarada; antes teníamos tapados, ahora tenemos corcholatas; antes teníamos un presidente que tenía una autoridad moral y ahora tenemos un destapador, hay una gravísima involusión en ese sentido ,más allá de que sea una fuerza adversarial. 

Y por eso el llamado que yo les haría hoy por hoy a los mexicanos, a las mexicanas y a nuestra audiencia es: hay que participar activamente para forzar que las oposiciones tomen una decisión oportuna, sí, pero tan importante como que sea oportuna, es que sea incluyente y que el liderazgo provenga de un amplio proceso de legitimación social; en eso estamos trabajando, perdón Jorge por la amplia respuesta, pero me parece que ahí subyace el propósito de lo que estamos haciendo.

JA. – Muchas gracias, mi querido Gustavo; mi querido Mauro, 

MJL. – Pues me parece una exposición muy interesante y muy realista la que está haciendo el señor Licenciado Don Gustavo de Hoyos porque corresponde a lo que está ocurriendo en el mundo; de pronto estamos viendo ahora y se ha intensificado que aún entre las grandes potencias, cuando alguien ya no da credibilidad, pues lo cambian como en el caso de Boris Johnson en Inglaterra, en la Gran Bretaña; y lo que está ocurriendo en el sureste de Asia también, donde la gente se cansa de ciertas formas de gobierno y también realizan grandes actividades para cambiarlas.

Pienso que en nuestro país don Gustavo, todavía no se llega al momento, aunque ya lo han propuesto algunas voces de intelectuales y de politólogos, que han estado proponiendo un cambio de modelo de gobierno del presidencialismo al parlamentarismo donde como en las democracias europeas, pues, aunque puede existir un Presidente, un Jefe de Estado, hay un Primer Ministro, que es el que lleva el Gobierno.

No sé si nuestro país estuviera preparado para lograr un cambio de esa naturaleza, pero, otras naciones como la muy adelantada Estados Unidos, han encontrado la manera de que cuando ya no están de acuerdo con un presidente, pues ya no lo reeligen, nada más deja que sean cuatro años y cuando está de acuerdo, pues si lo reeligen hasta ocho años, como límite en los Estados Unidos.

Creo que pudiera ser el momento también en que ya la democracia mexicana pudiera dar un giro hacia no tener que esperarse seis años largos, largos, sino que en un momento dado, las personas puedan, la población pueda optar por nuevas fórmulas; sobre esa base, pero más allá de eso, quería yo preguntarle a Don Gustavo de Hoyos: cómo plantearía un nuevo modelo económico y social que ya lo he hecho, pero con puntos digamos, bien definidos, cómo sería un modelo económico y social del nuevo Gobierno, Don Gustavo.

G. de H. – Muchas gracias don Mauro, es una pregunta que en cada una de sus vertientes es sumamente profunda y contiene temas que son definitorios para la arquitectura del país; empiezo elaborando muy brevemente unas reflexiones sobre los puntos que ha planteado.

A ver, primero, efectivamente el régimen mexicano o la democracia mexicana para decirlo de una manera más apropiada, se diseñó en el Constituyente hace más de 100 años a imagen y semejanza de la entonces no naciente pero más joven democracia norteamericana; el sistema bicameral, el régimen presidencial, la estructura del poder judicial a partir de una Suprema Corte, es una tropicalización y hay que reconocerlo como tal, del modelo democrático más exitoso hasta ese momento y creo hasta nuestros días, que es el modelo norteamericano. 

Infortunadamente y como producto de una serie de eventos, en México se fue gestando lo que algunos llaman un ultra presidencialismo, que implicó un debilitamiento por lo tanto del régimen republicano en la medida que se dio una supremacía de facto del Poder Ejecutivo, respecto del Poder Legislativo y el Poder Judicial.

Hubo momentos en los que la historia contemporánea donde prácticamente estaban subordinados por completo, hay que reconocer que en los últimos años y me refiero sobre todo a partir de la alternancia del año 2000, esta arquitectura fue recalibrándose y nos tocó ver momentos en los cuales los gobiernos como el del presidente Calderón o el del presidente Vicente Fox sobre todo, en el segundo trienio no tenían ya la capacidad de incidir de una manera tan dominante, sobre el poder legislativo particularmente. 

También nos tocó ver, y voy un poco más atrás, una reconfiguración de la Suprema Corte de Justicia cuando el presidente Zedillo, sacudió los cimientos de este órgano y le doto de muchos más elementos de autonomía, gracias a los cuales se empezó a generar jurisprudencia que le dio mucha mayor fortaleza al Estado de Derecho en México; entonces, ha habido una maduración del régimen republicano para decirlo de alguna manera.

Recientemente y esto aunque es atribuible a varias personas, creo que jugo un papel fundamental el pensamiento de Manlio Fabio Beltrones, de Diego Valadez; se empezó a plantear ideas como, evolucionar a un régimen semi parlamentario efectivamente aunque tuviéramos un Presidente, con un Jefe de Gobierno, manteniendo diferencia de modelos europeos; la dualidad del Presidente como Jefe de Estado y Jefe de Gobierno pero, con una figura más operativa.

Algo se hizo, ustedes recordarán cuando se fundaron las oficinas de la Presidencia de la República con Córdoba Montoya, con Luis Téllez, hubo algunos intentos, pero yo creo que, digamos el magnetismo de la figura presidencial, la tradición política hasta nuestra idiosincrasia volvió a jalar hacia el presidencialismo, lo vimos con el Presidente Peña Nieto y no se diga ahora, con el Presidente López Obrador.

Yo sí creo que el país tiene que dar algunos pasos, para poder fortalecer el régimen presidencialista, no estoy totalmente convencido si podríamos en el corto plazo evolucionar al régimen semi parlamentario o semi presidencialista, lo que sí creo es que cada vez más, vemos introducirse figuras como los votos de desconfianza para los secretarios de Estado, ratificaciones y remociones sujetos a mayores controles del poder legislativo, que permitan justamente que estos excesos del régimen presidencialista pueden ser atenuados.

A mí me tocó encabezar, perdón que lo diga en primera persona y lo digo porque fue una experiencia fallida y sino no la presumiría, un intento de avanzar en esa dirección justamente en 2017, con lo que pretendíamos fuera la primera reforma de inspiración ciudadana a la Constitución; el artículo 111 Constitucional que pretendíamos configurar la Fiscalía General Independiente.

En aquel tiempo el Presidente Peña Nieto tuvo mucha resistencia, el Presidente López Obrador se resistió todavía más y todavía recuerdo la frase que me dijo en primera persona diciendo: “En mi Gobierno va a ser la Fiscalía Independiente en los Hechos”, y yo le decía: “En la ley, Presidente”; entonces, nos falta mucho por hacer.

Yo creo que hay que, ahora que venga la alternancia, para empezar, refundar o rescatar la autonomía constitucional de varios de los órganos que fueron cooptados, los órganos reguladores, se han salvado afortunadamente el INE, el Banco de México, el INEGI, pero tenemos grandes pérdidas democráticas en ese sentido; entonces, un gran camino todavía don Mauro, en la parte de la maduración democrática.

Ahora, respecto al Presidente de la República o el Titular del Ejecutivo para decirlo de manera institucional, yo creo que muy pronto, seguramente será tan pronto como pase la elección presidencial, habrá que abrir, creo yo, un gran debate nacional sobre la duración del periodo presidencial; le puedo decir y me reservo algunos detalles porque estoy obligado a la confidencia, que éste gobierno llegó a lograr la posibilidad de plantear la reducción a cuatro años, con la posibilidad de reelección.

Es un tema que ha estado en el escritorio del presidente actual; cuando se vio que no había viabilidad política, es que se tomó el camino de plantear la Revocación de Mandato como para, un poco, sondear esta posibilidad; yo sí creo que en el caso de gobernadores y en el caso del Presidente, que son los dos únicos que hoy por hoy, no acepta ningún tipo de reelección, una vez que se restauren las capacidades democráticas del país a plenitud, es una discusión que tendremos que afrontar.

En el mundo existe prácticamente en todos lados la reelección presidencial; una vez algún diplomático me decía que por qué estábamos tan preocupados de la posibilidad de reelección de López Obrador, si en su país, la reelección es algo perfectamente asimilado; y si es cierto, el hecho de que tenemos una no reelección absoluta en México en gobernadores y en el caso del Presidente, parece una decisión trasnochada del siglo XX, digamos, ultra de puritanismo democrático.

Entonces, sí es un tema que hay que revisar, sin duda; el otro día reflexionaba con un académico y le decía que, si tomáramos nosotros de los últimos ocho o 10 Presidentes su periodo y en base a la efectividad del desempeño, decidiéramos si acortar o no el periodo, con alguna excepción por ahí, pero, casi todos los Presidentes han tenido los dos últimos años, muy malos; entonces, si la medida fuera la experiencia, habría que acortar a cuatro años, no hay duda de ello.

Entonces, es un gran tema, aquí podemos elaborar largo sobre ello, pero sin duda, es una de las cuestiones de definición más profundas que tiene que tomar nuestra democracia; sobre todo si logramos en el próximo sexenio, como espero que sea, poderes bastante balanceados y sobre todo, miren, estas reflexiones tienen que ser producto de consensos, de grandes consensos, de grandes pactos.

Ahora que el Presidente López Obrador planteaba su propuesta de reforma electoral, yo estudié algún artículo donde señalaba que, estas reformas que impulsa un Presidente de la República si no tienen un gran consenso social, tienen que sucumbir ese ánimo reformista ante el carácter semi rígido de nuestra constitución.

Por eso es que existe un constituyente permanente que exige mayorías calificadas, ratificación en los Estados y si ese consenso no existe, no debe hacerse; porque ya el tiempo en que cada Presidente se despachaba seis o siete o veinte reformas constitucionales, eso no le conviene al país; y por eso celebro la moratoria constitucional que recientemente anunciaron los partidos en la oposición.

Ahora bien, sobre el modelo económico, a mí me parece que el modelo de economía de mercado es el que más le conviene al país; es un modelo de economía de mercado que tiene que ser socialmente responsable, que tiene que matizar los excesos de un ultra capitalismo y que tiene que lograr combinar el estímulo a la creatividad, al esfuerzo individual con una regulación inteligente por parte del Estado, que permita que haya un aprovechamiento paulatino, no está activo de la riqueza nacional.

Entonces, creo que, en la parte del modelo económico en lo esencial, debemos de seguir en un régimen de libertades económicas, algo que poco reflexionamos Don Mauro, Jorge, audiencia, es la gran definición que toma este país, que data de la época del Presidente Miguel De la Madrid con la entrada de México al GATT y que se magnifica con la entrada al Tratado de Libre Comercio del TMEC en la época del Presidente Salinas de Gortari en el sentido de la apuesta por la apertura y la globalidad.

Fíjense ustedes cómo en la pasada campaña presidencial, ni siquiera el Presidente López Obrador cuestionó la conveniencia a la globalidad; es más, a mí me tocó estar en Washington apenas una semana después de la elección, cuando ganó el Presidente López Obrador y su primer acto de Pre gobierno, vamos a decirlo así, fue mandarnos a Jesús Seade a Washington como enviado del Candidato Triunfante, que ni siquiera era todavía Presidente Electo, para incorporarse a los trabajos de la negociación del TMEC, en la cuarta ronda para ser exactos.

Y en un fin de semana, lo pusimos al tiro y de ahí él ya se siguió con nosotros; entonces, es bien importante que hoy que se está retando y ahí está el caso de la Gran Bretaña, que hace un momento refería Don Mauro, el paradigma de la globalización en México, hoy la apertura, podemos decirlo citando al ilustre Ignacio Burgoa, constitucionalista mexicano, es una decisión política fundamental, es algo que ya no está ni siquiera sujeta a discusión, incluso, en un gobierno como el actual.

Ahora; pasando a la parte social y resisto la tentación de seguirla elaborando porque si no la respuesta me va a llevar una hora más, en la parte social, sí tenemos un gran desafío para asegurar que el mexicano más pobre de este país, el que haya tenido menos oportunidades, el que tenga las mayores inconveniencias de su formación, de su alimentación, hasta de sus capacidades físicas, tenga asegurado un piso de bienestar.

Para mí, ese es el balance que debe de tener un régimen capitalista, es más, es una condición de viabilidad a largo plazo; y aquí hay que reconocer que, aunque en el pasado se crearon grandes instituciones como fue el Seguro Social, como fue el Infonavit, como fue el Fonacot; a pesar de que se crearon instituciones jurídicas como el salario mínimo, el derecho de asociación de huelga, avanzamos muy lento.

Avanzamos realmente lento para las necesidades del país y hoy infortunadamente, todavía tenemos decenas de millones de mexicanos que no tienen una condición de prosperidad básica; esa fue la razón por la cual, cuando me tocó ser dirigente empresarial, en un caso que se consideraba exótico, en mis colegas en las diferentes partes del mundo, yo impulsaba el incremento acelerado en el salario mínimo porque me parecía que un modelo capitalista no puede tener viabilidad, si alguien que trabaja ocho horas diarias en la formalidad, está condenado a la pobreza, eso es inaceptable, para un modelo de la economía de mercado.

Entonces, sí tenemos mucho más que hacer, los programas sociales del Presidente y con esto trato de terminar la respuesta, creo que llegaron para quedarse; hay que mejorarlos, hay que orientarlos, pero yo no iría a desaparecer prestaciones sociales de ningún tipo, por ejemplo, no es correcto que se dé una pensión igual, por razón de edad, a una persona que tiene 70 años y que está en la sierra Tarahumara, que al ingeniero Carlos Slim; y, hoy por hoy, el programa reparte por igual; entonces, si hay cosas que se tienen por hacer para mejorarlo.

Pero más que limitarnos tenemos que profundizarlos, tenemos que asegurarnos que aquel que quiera estudiar, pueda seguir estudiando sin más límite que sus capacidades; tenemos que garantizar que los mexicanos y las mexicanas cuenten con salud pública, sí, pero con un esquema que en caso de ser necesario por falta de medicinas o de instalaciones, puede recurrir como lo hacen en otros países a la medicina privada. 

Tenemos que asegurar que cualquier joven mexicano que está trabajando, pueda obtener un apoyo importante para un anticipo de una vivienda, aunque después, lo tenga con el tiempo que reembolsar a un régimen gubernamental; es decir, sí necesitamos crear condiciones de bienestar básicas para la población.

Incluso, de una manera autocrítica Don Mauro, brevemente, tenemos un régimen como el que estamos padeciendo justamente porque no entendimos que la prosperidad, el crecimiento del país, la internacionalización del México exitoso había dejado olvidados, había dejado atrás a muchos mexicanos y hoy, el reto es avanzar más rápido, avanzar hacia el México ganador pero que nadie, absolutamente nadie, se nos quede atrás.

JA. – Querido Gustavo, yo quisiera en esta misma línea que tú estás conversando; perdón Mauro, querías tú decirle algo.

MJL. – Agradecerle al señor Licenciado De Hoyos esta exposición que a mí me parece formidable; muchas gracias.

G. de H. – Muchas gracias.

JA. – Yo quisiera seguir en esta misma línea que estas conversando, querido Gustavo; se me hace muy puntual lo que estás mencionando, como nunca, bueno se está dando una ocasión, una oportunidad, hay un estrés entre China y Estados Unidos por esta situación de Rusia y la unión que tuvieron China y Rusia, etc.; y bueno, hay un estrés ahí entre China y Estados Unidos que podría generar que muchas inversiones que están en China se pudieran venir acá a México, con todo este impulso que traerían pues obviamente la importación de tecnología, la importación de negocios, obviamente de empresas, etc., y le darían un impulso a la economía mexicana.

Obviamente esto no se está aprovechando, pareciera que el Presidente López Obrador no le interesa tanto esto, lo que más le interesa son las remesas; no tanto, pues, todas estas tecnologías que pudieran venir hacia México, que pudiéramos aprovechar para crecer en tecnología, pues, petroleras, de negocios etc. 

Cuál es tu visión en este sentido de que no se está aprovechando esta oportunidad, de que se están dejando pasar estas oportunidades que pareciera que el Presidente de México no las está viendo, no está queriendo jalar esta desventura de la relación China – Estados Unidos y traerla a México; cuál es tu visión al respecto.

GDH. – Bueno empiezo diciendo que mi identidad profesional y como abogado, abogado empresarial me ha llevado por muchos años a ser un facilitador y a veces también un promotor de inversiones en Norteamérica, en Europa y en Asia.

Estoy por ello totalmente empapado y además convencido de las bondades, Jorge, que tiene nuestro país, como un gran destino de la inversión, como el mejor destino de la inversión probablemente que el mundo podría elegir hoy en día.

Como cuando construyen una casa te dicen: “Todo se puede cambiar, menos la ubicación”, así pasa con los países, todo puede cambiar, menos la ubicación; y México tiene la mejor ubicación del mundo; por sus dos océanos, por su conexión con Norteamérica, por su ubicación en toda la cuenca del pacífico; a ver, creo que no podemos haber pedido a la suerte, al creador o a nuestros antepasados como queramos decirlo, una mejor condición en cuanto esas posibilidades de país.

Además, a pesar de los pesares y digo como me toca a mi presumir al país en el extranjero podemos presumir que desde hace más de un siglo ,somos el único país de América latina que ha tenido elecciones periódicas y pacíficas cuando tenían que celebrarse; hace un rato discutíamos si deben de haber presidentes de seis o de cuatro años, es una gran discusión; hoy cuando uno presume la estabilidad política de México, puede decir que aquí, desde que empezó nuestra Constitución, nunca ha caído un Gobierno de manera violenta y nunca, se han suspendido las elecciones para elegir Presidente o para elegir Congreso de la Unión.

Y eso es una gran fortaleza democrática, y más recientemente tenemos la virtud y aunque tenemos un alineamiento económico con varios países, hay que recordar que México tiene 42 Tratados comerciales y aunque claramente hay una preeminencia de la relación norteamericana y que bueno que así sea, al no tener temas de beligerancia geoestratégica, no somos adversarios cómo país, si como bloque, ni de China, ni de Rusia, ni de ninguna otra potencia mundial y mucho menos de Norteamérica. 

Entonces estamos en la mejor circunstancia posible, por un lado frente a la que es hoy por hoy, le pese a quien le pese, la principal economía del mundo, que es la norteamericana porque la economía no nada más se mide en cuánto hay en los Bancos Centrales en reservas; se mide en la capacidad de innovación y en esa los norteamericanos siguen siendo absolutos líderes.

Se mide en sus Universidades, se mide en la confianza que se tiene en el país para los inversionistas; yo nunca he visto un extremista en Medio Oriente, si he visto que queme las banderas de Estados Unidos, pero nunca he visto que queme dórales; entonces, la solvencia de ser socio del país que es el líder económico para no meterme en temas políticos y militares del mundo, es una gran fortaleza; y en la coyuntura actual, Jorge, justamente cuando se está redefiniendo si nos mantenemos en un mundo unipolar o si regresamos a una bipolaridad o tri polaridad, como la que experimentamos en las épocas de la Guerra Fría y que es ahí justamente donde China está tratando de asentarse.

Tenemos una gran ventana de oportunidad para maximizar la transferencia de tecnología; efectivamente de talento porque también las personas que migran traen talento a los países y si no pregúntale a Estados Unidos que lo ha entendido desde hace ya muchas décadas y a sus universidades y la transferencia de dinero, de activos, de inversiones; a pesar de todo, el país sigue recibiendo inversiones y no porque no se den cuenta y miren que me toca estar en esas mesas con mucha frecuencia; conozco los procesos de análisis  y de decisión de las empresas globales.

Porque cuando se ve todo en digamos, en un esquema de puntaje, destino contra destino, país contra país, México sigue estando hasta arriba en ubicación, sigue estando hasta arriba en estabilidad, sigue estando hasta arriba en una serie de cosas y claro, estamos abajo en seguridad y en muchos temas que preocupan, pero el balance del país sigue siendo que se le considera un destino seguro para las inversiones; qué tendría que hacer el Gobierno, aprovechar esta gran coyuntura.

Aprovechar Jorge, que este enfrentamiento hoy más económico que político y no se diga militar entre Estados Unidos y China, está forzando a que, por los temas militares por un lado y de inteligencia y demás, ciertas empresas no pueden hacer un componente ya por significante que sea en China; y si una empresa por ejemplo, le vende una pieza para un tanque de guerra norteamericano, no puede hacer una sola de sus partes, incluso para otros productos de sus clientes en China, por un tema de definición militar.

Entonces, esas empresas, aunque podrían valorar con mucha, digamos, con gran paridad China o México, hoy tienen que decidir por México; qué es lo que está pasando, que no estamos logrando aprovechar esa oportunidad.

Qué es lo que tendría que hacer el Presidente, “híjole mano”, hoy que esta en Estados Unidos, bueno, voy a aquí tener mi carta a Santa Claus; imagínenselo diciendo con un buen traductor a un lado: “Qué necesitan para hacer negocios en México; aquí está mi teléfono, el que me quiera ver, estoy listo para darles todas las oportunidades para invertir en México, solamente, asesórense bien, cumplan con la ley, establézcanse con visión a largo plazo y México los recibe con los brazos abiertos”.

Imagínense un mensaje dicho así por un Presidente, pues a ver, logras, no entiende el Presidente o si lo entiende y no lo ejecuta, pues que tacaño verdad, para decirlo en términos coloquiales; la capacidad de atracción que puede tener un compromiso verbal de un Presidente por su país.

Ojalá, que, a pesar de esta ineptitud, Jorge, todos los otros atractivos que tiene el país, pesen y yo creo que si va a ser mucho más y que no desaprovechemos esta gran oportunidad; a ver el comercio doméstico es muy importante, pero al final de cuentas lo digo a nivel macroeconómico, Don Mauro, lo que gana uno, lo pierde el otro; si yo le vendo a ustedes a un precio más caro esta pluma, pues yo me beneficiaría un poco y ustedes, se perjudican en su patrimonio.

La inversión que viene de fuera, es dinero nuevo a la economía, todos ganamos de esa inversión y por eso es que, tenemos que estar abiertos, de brazos abiertos y aprovechar esas grandes oportunidades que tiene el país; ahí está la apuesta, la verdadera apuesta para que en unos cuantos años podamos tener un salto cuántico a nivel macro económico y entonces todos estos millones de mexicanos que hablábamos, que todavía no tienen oportunidad, sí puedan encontrar que, una oportunidad de educación, una oportunidad sobre todo a lo que aspira cualquier persona en mayoría de edad de un trabajo digno, que le permita proveerse así y a su familia de una vida de felicidad y de bienestar; que a final de cuentas, de eso se trata la economía.

JA. – Además de la importación de tecnologías y todo lo que conlleva esto verdad; todo lo que se quedaría en México con las nuevas tecnologías, en todos los ámbitos de computación, de petróleo, etc., todo lo que aprenderíamos de ello, ¿verdad?

G de H. – Así es, y déjame decirte una cosa Jorge y don Mauro, a ver, a veces no caemos en cuenta de cómo las empresas extranjeras, aparte de su inversión de capital, en maquinaria, etc., y además de su capacidad para exportar, cada vez que hay una empresa extranjera líder, hace una transferencia de conocimientos y fuerza de trabajo; una gran transferencia de conocimiento.

Miren, hay empresas donde utilizan protocolos por ejemplo de limpieza en sus áreas de trabajo, de Line Manufacturing y de otras herramientas que van al detalle hasta de cómo está el área de trabajo de cada operario en una línea de producción; de cómo se cuida que no haya accidentes; de cómo se utiliza el equipo; de cómo se dicen en algunas plantas de recibo – calidad; proceso – calidad y entrega – calidad; a ver, esta transferencias de cultura de excelencia desde luego que la aprovechen las empresas y que bueno que así sea, pero se lo llevan las y los trabajadores a su casa.

Ustedes comparen a un trabajador que esté en una empresa de alta tecnología extranjera del país que quieran o mexicana y que tiene 5 o 6 años trabajando, y un trabajador del mismo nivel de ingreso, que a lo mejor está en una actividad como auto empleado y no quiero estigmatizar la actividad; si ustedes entran a esas dos viviendas del mismo nivel socioeconómico insisto porque ganan lo mismo, van a darse cuenta cómo la persona que está expuesta a esa transferencia cultural vive de otra manera.

Vive de otra manera porque no puedes estar en tu trabajo con limpieza total, manos, cuerpo, equipo y después, llegar a tu casa a hacer cochinero, evidentemente eso te marca cómo individuo; entonces, hay una gran transferencia de valor agregado cultural por no hablar de transferencia tecnológica y eso es lo que permite en el largo plazo, Jorge, tener lo mejor de dos mundos, lo mejor de la mexicanidad y lo mejor de la globalidad.

Y yo creo que, ahí es hacia donde tenemos que aspirar, a lograr esa simbiosis que rescate y mantiene lo que nos hace ser mexicanos pero que no se niega a los valores culturales que el desarrollo hoy ha ido generando en todo el mundo y que es una cultura, no de los norteamericanos, no de los alemanes, es una cultura y perdón que cite al clásico de la gran aldea global.

JA. – Pareciera que la Administración actual más bien quiere inmigrantes que traigan remesas y no empresas que traigan tecnologías y técnicas de trabajo; mi querido Mauro.

MJL. – No. bueno, la explicación que nos ha dado Don Gustavo de Hoyos , es algo fantástico; a mí me parece muy clara muy comprensible y sí, yo lo considero un verdadero programa de gobierno y hasta una actitud recomendable para un jefe de Estado, para un jefe de gobierno; no hay nada más grande en la negociación y entre Jefes de Estado y entre líderes, que la confianza; es muy importante que nuestro Gobierno y en particular el Presidente de la República puedan reconstruir la confianza de los inversionistas extranjeros hacia nuestro país.

Porque lo cierto es que muchos de ellos se han sentido decepcionados, sí ha disminuido la inversión en nuestro país, tanto la inversión fija como la de otras fórmulas y eso ha hecho que nuestro país no pueda recuperar su nivel de crecimiento económico del Producto Interno Bruto y sobre todo, de una visión de progreso acelerado hacia el futuro; considero que estos señalamientos que hace don Gustavo de Hoyos son muy importantes, deben ser tomados en cuenta en el próximo gobierno para que nuestro país siendo tan grande pueda seguir avanzando.

Y, recojo, nuevamente un señalamiento que ha hecho don Gustavo de Hoyos, la ubicación, es incambiable; la situación geopolítica de nuestro país le da una gran riqueza, si los chinos tuvieran 10 km de frontera con los Estados Unidos, su relación sería muy diferente; nosotros tenemos 3000 km de frontera con los Estados Unidos y los hemos aprovechado en las últimas décadas, pero debemos aprovecharlo mucho más.

La integración económica con Estados Unidos y con Canadá creo yo, coincidiendo con Don Gustavo que es el futuro más abierto para nuestro país; yo quisiera preguntarle a Don Gustavo, que espera él de ésta reunión que se está realizando en Washington entre el Presidente López Obrador y el Presidente Joe Biden.

G de H. Muchas gracias don Mauro, dice por ahí un adagio que hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor; yo espero lo mejor, yo espero que el Presidente de México aproveche su popularidad, su popularidad en la comunidad incluso mexicana o de ascendencia mexicana y latina que está allá y que cuenta mucho para efectos electorales en los Estados Unidos y que ahí hay un intereses marcado del Presidente Biden y que ojalá eso le pueda ilustrar, orientar, para construir de manera eficaz con el Presidente norteamericano en favor del país.

Ojalá que esta visita y lo que dialoguen en privado, espero que así es y también sé que estará en la agenda de ellos privada, pueda dar paso a un ambiente de mucho mayor entendimiento entre Estados Unidos y no me refiero relación país – país o gobierno – gobierno, me refiero para que las empresas norteamericanas puedan tener mucha mayor certidumbre y puedan invertir de una manera tal, que se beneficie al país; si es cierto, no se han ido pero y eso lo digo con total conocimiento de causa, por mi actividad profesional, hay muchas decisiones de inversión postergadas, esperando mejores momentos.

Bueno, el caso más que se le da la quintaesencia a lo que estoy diciendo es en mi tierra, en Mexicali, enterrando los tubos de la Constelation, para cuando se acabe este sexenio; pero como es una enorme medida, tenemos, por todo el país por la retórica presidencial en el régimen contra las inversiones, por los cambios en los marcos regulatorios que afectan el sector energético por ejemplo, de una manera gravísima; ojalá que esta reunión, y esperaría yo que, ya con el andar de cuatro años de un Presidente que tendría que haber madurado mucho más y dejar atrás radicalismos, le permita construir para el país.

Siempre son grandes oportunidades las reuniones entre presidentes de México y Estados Unidos, se pueden derivar grandes cosas y ahí está el Tratado de Libre Comercio para recordárnoslo en cada rato; pero depende de la grandeza o de la pequeñez de un Presidente construir cosas trascendentes y entendimientos como el que platicamos hace rato, antes de iniciar la entrevista, que solucionen grandes problemas como el de la salinidad entre el Presidente Richard Nixon y Luis Echeverría o el del Tratado de Libre Comercio entre George Bush y Salinas de Gortari y como tantas otras etapas importantes. 

Cuando los jefes de Estado tienen la grandeza, la altura y miras de aprovechar esa relación simbiótica que tienen nuestros países, ojalá, porque hay que desearle siempre lo mejor a nuestro país, que el Presidente López Obrador esté a la altura, de ese carácter que tiene dual que luego se nos olvida, que en México el Presidente es a la vez, jefe de Estado y Jefe de Gobierno y por lo tanto tiene la plena capacidad para construir en representación del país y en representación de su gobierno. 

Así es que, esperemos que estos resultados estén a la vista y que no se desaproveche o que se dilapide en locuras como la de destruir la estatua de la libertad y ese tipo de banalidades que me parece, pues parecen francamente risibles y para algunos acuerdos norteamericanos incluso ofensivos; pero bueno, eso está ocurriendo ahora mismo y espero que nos permita en breve encontrar buenos frutos.

JA. – Con esto nos quedamos, amigos, mi querido Gustavo de Hoyos, muchísimas gracias por este espacio aquí en Radio Anáhuac, en la Universidad Anáhuac; que te agradecemos mucho, mi querido Mauro Jiménez Lazcano y un servidor, que nos hayas dado este espacio y todo este conocimiento que tú tienes para conocer más la visión de una persona que tiene esta visón global y bueno pues, que le informes a la audiencia todo esta expectativa que tenemos los mexicanos de un México mejor, de lo que estamos pasando en este momento.

MJL. – Muchas gracias, Licenciado De Hoyos.

G. de H. – Don Mauro, Jorge, estimada audiencia, muchas gracias de mi parte por esta oportunidad que aprecio en todo lo que vale de dialogar y solamente dejarles un mensaje final a los mexicanos: que somos una sociedad empoderada y la capacidad para lograr una nueva alternancia en el 2024, está en nuestras manos, en las de nadie más y que esa alternancia sin duda, es el camino para construir juntos un México Ganador para todos; así es que, muchas gracias y nos veremos muy pronto.

MJL. – Mucho gusto, muchas gracias, Señor Licenciado Gustavo de Hoyos.

JA. – Muchas gracias, Gustavo, muchísimas gracias; amigos, esto ha sido todo por hoy, nos estamos escuchando en la próxima semana; pásenla bien.

G. de H. – Gracias, saludos; hasta siempre.

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