Fue un Informe, no un Plan de Emergencia
En Palacio Nacional, donde se escuchaban a lo lejos los gritos de cientos de meseros desempleados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador rindió un Informe parcial de actividades pero no presentó un Plan de Emergencia por el coronavirus y la grave crisis económica en que ha entrado el país.
Fue un discurso en solitario: sin Gabinete, sin publico, hablándole al espacio vacío del gigantesco Patio Central de Palacio Nacional.
Aunque la arenga final del Presidente fue de: “venceremos”, su lenguaje corporal y literario fue de fracaso
Citó a Bolívar en la hamaca, en sus últimos momentos.
Planteó el Presidente la recuperación de la economía mediante inversión pública, pero haciendo prácticamente a un lado al sector privado productivo.
Insistió en el Aeropuerto de Santa Lucía, Dos Bocas el el Tren Maya, que representan inversiones que empezarán a dar resultados en su caso, hacia el final del sexenio o después, mientras el país requiere recursos que impulsen la economía ya.
Además, no hubo mensaje para alentar la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros.
En realidad, se ratificó el modelo de entrega de dinero directo, lo cual alentará el consumo; pero no se aprecia un impulso sólido a la producción y el aliento a la economía en momentos en que pronostican una caída de 4% del PIB.
El escenario que usó el Presidente no fue el mejor; se le vio solitario y desalentado.
Hubiera sido mejor un mensaje directo por TV en close up; tal como se usa en todo el mundo en momentos dramáticos como los que vivimos.