Embajador Anthony E. Wayne: buena labor de acercamiento
El Embajador de los Estados Unidos de América en México, señor Anthony E. Wayne, ha realizado una brillante gestión en favor del mejoramiento de las relaciones diplomáticas, políticas y económicas con México.
Es notable el trabajo desempeñado por el Embajador Wayne, en momentos difíciles para México y para los Estados Unidos, planteados por asuntos de migración, de tráfico de drogas y algunos otros temas.
Sin embargo, la relación México-Estados Unidos entra a una nueva etapa tanto en cantidad como en calidad, ya que el nuevo estado de la globalización económica está exigiendo lazos más estrechos para el desarrollo industrial, comercial y agropecuario entre las dos naciones, tanto en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, como de las relaciones meramente bilaterales México-Norteamericanas.
Los cambios geoeconómicos están exigiendo la combinación de fuerzas y capacidades entre México y Estados Unidos para integrar una región de alta productividad, con la combinación de la tecnología estadounidense y la fuerza de trabajo mexicana.
Hacia eso se dirigen ahora, en una nueva etapa, las relaciones económicas entre México y Estados Unidos, que en el año de 2014 representaron un valor de 500 mil millones de dólares, cantidad sorprendente, pero que también implica una profundización cualitativa en el comercio e intercambio tecnológico y laboral entre las dos naciones.
Estos temas son los que se están tratando ahora entre los dirigentes de México y Estados Unidos, a raíz de la reciente visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Washington, donde se entrevistó con el Presidente Barack Obama.
En esa ocasión, los equipos económicos de los dos países, en reunión a la que asistieron el Vicepresidente Joe Biden y el Secretario de Hacienda Luis Videgaray, declararon su propósito de convertir a la región comprendida por Estados Unidos y México, “en la más productiva del mundo”.
Ese es el objetivo ahora, para los dirigentes altos de México y Estados Unidos: convertir nuestra región en la más productiva a nivel mundial mediante una combinación más intensa con los mayores avances tecnológicos, aprovechando la capacidad laboral del pueblo mexicano, y establecer aquí, en la región México-Norteamericana, la zona más productiva a nivel mundial, capaz de competir con las otras zonas económicas de alta productividad internacional.
Todo esto plantea nuevas relaciones para el presente y el futuro entre México y Estados Unidos, lo cual ha entendido perfectamente el Embajador Anthony E. Wayne, quien ha colaborado grandemente a estrechar la amistad entre los pueblos y los gobiernos de México y Estados Unidos.
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de Macroeconomía