El encanto de fortalecer a Acapulco
Con una firme convicción sobre la “vocación de la hospitalidad”, este joven hotelero que maneja uno de los hoteles boutique más sorprendentes del país, El Encanto, diseñado por Miguel Angel Aragonés, de una arquitectura minimalista, de target exclusivo y enclavado en el marco de una montaña ,que destaca la impresionante vista hacia el horizonte de la Bahía De Santa Lucía y Puerto Marqués, de este paradisiaco puerto, nos abre por primera vez, las puertas de su alma.
Al llegar a la llamada Riviera de las Américas, Gayol destaca que “Siempre fui muy allegado al puerto de Acapulco, de niño pasaba meses con mi familia, preparando ceviche y jugando fútbol en la playa, cuando me enteré de la vacante en el hotel más importante de Acapulco fijé mi meta en formar parte de este gran hotel el cual ahora lo siento como mi hogar.”
Sobre su desarrollo en el espíritu hotelero, este personaje destaca que “siempre me gustó el tema del servicio es algo que desde chiquito se me dio, es algo que hago con naturalidad y que disfruto muchísimo.”
¡ACAPULCO ESPECTACULAR…!
De Acapulco, nos dice que “cada día me enamoro más de este puerto, desde pequeño hacía todo por venir en vacaciones, puentes y días libres. hoy que vivo aquí, estoy convencido que es una belleza de lugar donde se puede ser completamente feliz. Su clima, su comida, sus atardeceres y su gente hacen que desde hace años sea un hito del turismo, simplemente un paraíso en la tierra.”
EL DESARROLLO HUMANO DE UN SOÑADOR
Sobre el desarrollo del ser humano comenta que “falta mayor empatía con el prójimo, debemos de entender un poco al de al lado y ponernos en sus zapatos, sin embargo, me vislumbro a seguir soñando con la felicidad que desde niño me ha traído grandes beneficios, siempre dando lo mejor de mí y demostrando lo que soy capaz para seguir avanzando y dar la mejor calidad de vida posible a mi esposa e hijas.”
VIRTUDES Y DEFECTOS
Sobre estos elementos humanos destaca que “mi principal virtud es la honestidad, es algo que para mí es primordial, en todos los aspectos es la base de la confianza que puedes tener con alguien, otra podría ser la amabilidad, en el sector donde me desarrollo es algo que se necesita y es algo que hago naturalmente y es cuando la gente lo valora más. Mis defectos, pues, soy una persona muy tolerante, pero si alguien llega a colmarme la paciencia sí reacciono.”
Sus metas “es compartir mis conocimientos y siempre trabajar en equipo, de esa manera, los logros obtenidos sean en conjunto y el crecimiento sea mayor, porque si todos damos lo mejor de nosotros, es más fácil crecer como personas y como empresa.”
Del núcleo familiar afirma, “claro, lo más importante es la familia, son los valores que uno adopta desde pequeño los que te hacen alguien íntegro, la familia te acompaña en tu crecimiento a diario y siempre uno tiene que poner la cabeza en alto y representar tus raíces.”
Por Alberto Jiménez Mora y Alarcón,
PWA Photography World Association / Gisseppe Chiechi y Marcelino Salazar
