Carta aclaratoria de Jeffrey Jones
No elogié al narco,
hablé de su lógica de Mercado
Dado que mis declaraciones del miércoles 28 de Octubre de 2009, después de la inauguración del 1er Foro: Enfoque de la Política Agroalimentaria en un Escenario de Crisis Económica Global, han sido descontextualizadas y el resultado de ello, magnificado, quiero hacer las siguientes aclaraciones:
Primero.- El comparativo que hice respecto del narcotráfico estaba acotado a una sola de sus características-su lógica del mercado. Esta es una verdad que puede incomodar a muchos pero no deja de ser verdad. Hice el comparativo para ilustrar el poder de una organización apegada a una lógica del mercado, lógica que históricamente ha faltado en muchos sectores del campo mexicano. Ante esta hipótesis, considero injusto el tratamiento informativo que se ha dado a mis declaraciones. Asimismo, entiendo que decir la verdad muchas veces tiene costos.
Segundo.- En mi declaración fui preciso en señalar que “el narcotráfico es una actividad ilícita y nociva para la salud”. Jamás me referí, ni aludí, como ejemplo a seguir, a los demás aspectos atroces, grotescos e inhumanos relacionados con el narcotráfico. Estas especulaciones y conjeturas nunca fueron parte de mi declaración. Lamento profundamente que me las hayan atribuido injustamente. Tampoco usé la expresión insensible de que los productores “tiemblan y luego producen”.
Tercero.- Quiero reafirmar mi admiración al Presidente Felipe Calderón por el valor que ha demostrado al enfrentar al narcotráfico como jamás se había hecho en la historia de México, aún poniendo en peligro su propia integridad física. Asimismo, manifiesto como ciudadano mi reconocimiento y deuda profunda para con los militares, autoridades y familiares de los diferentes niveles de gobierno que están enfrentando la lucha contra el narcotráfico con altos sacrificios en vidas humanas. Por otra parte, en carne propia, comparo con toda la sociedad de México y del mundo la desesperación y dolor por los impactos nocivos del narcotráfico. En este contexto, lamento que mis declaraciones hayan derivado en conjeturas que nunca pasaron por mi mente, y menos por mi boca.
Cuarto.- También es importante precisar, que ante las reacciones públicas de los últimos tres días, intenté hacer las aclaraciones pertinentes, y me pareció incorrecto no poder declarar al respecto, ni aparecer en eventos públicos. Ante ésta realidad, mi salida de la SAGARPA era una precondición implícita para que yo pudiera salir a los medios con el fin de hacer las aclaraciones públicas necesarias. El estatus de exfuncionario y ciudadano me abre esta posibilidad.
Quinto.- Declaro con sinceridad que veo con muy buenos ojos la llegada a la SAGARPA del Secretario Francisco Mayorga. Lo considero un funcionario capaz y un hombre conocedor del sector que mucho puede aportar a su desarrollo. Asimismo, agradezco al Presidente Calderón y al ex –Secretario Alberto Cárdenas la oportunidad de colaborar con ellos y sus respectivos equipos durante estos últimos años.
Sexto.- Aprovecho para agradecer profundamente a las mujeres y hombres del equipo de trabajo que me acompañó en esta brega de tres años. Les aprecio de corazón el gran esfuerzo que hicieron para traer una nueva visión a la SAGARPA. Logramos aterrizar proyectos que han tenido y tendrán un impacto positivo a futuro. Felicidades.
Séptimo.- Agradezco a mi familia que durante los últimos doce años, me ha apoyado en mi decisión de participar en el servicio público. Particularmente a mi esposa e hijas, quienes saben del sacrificio que han hecho por compartir el tiempo de su esposo y padre, con un amplio sector de la sociedad que rara vez percibe dicho sacrificio, algo que sólo comprenden las familias de los servidores públicos comprometidos.
Octavo.- Tengo la conciencia limpia ya que jamás he sido consumidor de estupefacientes o he fomentado su uso. Es importante no perder de vista que finalmente son los consumidores los que dan el dinero que hace que el narcotráfico sea el negocio poderoso, destructivo y sangriento que es. En la ignorancia de esta realidad está el fondo de la hipocresía y debilidad del debate sobre el tema. Quizá sea tiempo que como sociedad entendamos y valoremos más la lógica del mercado para que más inteligentemente fortalezcamos y complementemos las importantes estrategias actuales contra el narcotráfico, reduciendo así sus destructivos tentáculos que han penetrado maliciosamente al tejido social. El entendimiento de la lógica del mercado, también permitirá que las actividades licitas del campo aporten una mayor cantidad de recursos al desarrollo de las zonas rurales.
Por todo lo expuesto, rechazo contundentemente que hay puesto como referencia o ejemplo a seguir el aspecto criminal del narcotráfico; mis palabras de manera textual se refirieron exclusivamente a su lógica de mercado.
Atentamente
Jeffrey Max Jones Jones