Aprender a Hablar en Público con Ángel Portilla
“Círculo de Formación Humanística”, al norte de la Ciudad de México
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano,
Director General de la Revista Macroeconomía
Para Ángel Portilla Portilla, distinguido maestro de Oratoria: “No hay nada como aprender a hablar en público, lo cual se hace no sólo para tener un liderazgo de predominio personal o económico, sino para ayudar a los demás: hombres, mujeres, jóvenes, empresarios, líderes, profesionistas, padres y madres de familia; cualquiera debe y puede ejercer el poder de la oratoria, no sólo para sobresalir, sino para trascender”.
“Y la edad no importa”, dice el profesor Ángel Portilla Portilla, “cualquiera puede iniciarse desde los 7 años de edad, lo mismo que a los 70, porque el valor de la palabra es algo extraordinario, que lo mismo te puede librar de un problema personal, familiar y hasta jurídico, o que te puede convertir en un predicador de valores humanos, éticos y hasta convertirte en un profesor para personas o grupos que necesitan orientación y educación”.
En su escuela, situada al norte de la Ciudad, el profesor Ángel Portilla ve con gusto como se inscriben en sus Clases de Oratoria y de Desarrollo Humano y Comunicación, decenas de personas de las más diversas extracciones sociales, políticas, religiosas, académicas, con verdaderos deseos de aprender el Arte Demóstenes, para al finalizar el curso desarrollar grandes temas sobre la libertad, el amor, la sabiduría, la felicidad, la paz, el cuidado del planeta, el medio ambiente, la justicia, la armonía social y personal, el poder, la belleza interior, el poder del pensamiento, las relaciones humanas, el valor de la comunicación social, el poder de la mente, la confianza personal, el mejoramiento de la personalidad, el control de la ira, la solución de problemas, el retiro de los temores injustificados, y los diversos valores humanos, sociales y cívicos; por ejemplo, estuvieron presentes, entre otras muchas personas: María Guadalupe Gómez Pérez, Cruz Herrera Gamboa, Hugo Eduardo Lira Navarro, Maria Elena Salomé Portilla Portilla, Laura Bautista Ramirez, Edith Rodriguez Portilla, Massiel Janet Guzmán Portilla.
Para quien esto escribe, fue fascinante ver desfilar por la tribuna a amables señoritas, amas de casa, profesoras, hombres y mujeres de la tercera edad, abogados, economistas, contadores, profesores y personas de otras muchas especialidades, que se dirigieron al público con seguridad y convicción, exaltando “el Deber Ser” y al mismo tiempo, haciendo a un lado las actitudes superfluas.
Y para el que esto escribe, se vino a la mente aquella frase antigua que dice: “No todo está podrido en Dinamarca”.
Informes: Yannine Méndez
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