Adiós al Distrito Federal; bienvenida Ciudad de México (autónoma) CDMX

En medio de preguntas no respondidas a plenitud o satisfacción de la ciudadanía, se ha iniciado en la capital nacional una nueva etapa política y democrática.

La Ciudad de México ha pasado a ser una entidad autónoma y ha desaparecido la nomenclatura del Distrito Federal. Por decreto del Congreso de la Unión y después de largas discusiones, se aprobó la iniciativa enviada por el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, para cambiar el nombre y el estado jurídico y político del Distrito Federal, a la Ciudad de México CDMX.

Para lograr lo anterior se necesitó modificar los artículos 43 y 44 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; pero la Ciudad de México seguirá siendo la capital de la República.

México-Tenochtitlan, que se rindió el 13 de agosto de 1521 a los conquistadores encabezados por Hernán Cortes, quien logró la victoria en una batalla naval, porque la ciudad era lacustre, como todos sabemos, y por eso se vio obligado a construir navíos.

Ahora, la batalla para conquistar nuevamente la Ciudad de México, la dio Miguel Ángel Mancera, y para lograrlo él y sus antecesores del PRD tuvieron que construir segundos pisos y otras obras, entre ellas la línea 12 del metro que resultó fallida y sobre la que hay todavía fuertes discusiones.

México: “El Ombligo de la Luna” que eso quiere decir esa palabra en Náhuatl; México-Tenochtitlan, que asombró a Bernal Díaz del Castillo, primero, y después al Barón Alexander Von Humboldt, que la bautizó Ciudad de los Palacios, y que ahora las redes sociales le llaman “la Ciudad de los baches”, pero que sigue siendo hermosa, gigantesca y asombrosa.

Beneficios y Dudas que traerá la Reforma del DF

La ciudadanía no está muy convencida de los beneficios que traerá la Reforma del Distrito Federal, por sus costos: se gastará más papel con el cambio de nombre por Ciudad de México; se cambiarán placas innecesariamente; se cambiará la Constitución Política del país; se perderá autoridad de la Federación, o sea del Gobierno Federal sobre la Ciudad de México; se podrá endeudar más y sin límite el Gobierno del Distrito Federal, ahora Ciudad de México; la autonomía del Jefe de Gobierno y sus colaboradores podría traer autoritarismo y discrecionalidad en el Gobierno; no ahora, pero con el tiempo, podría venir un choque político entre el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Federal; que repetimos, no es el caso en este momento, pero que sí se vio algo cuando estaban Marcelo Ebrard y Felipe Calderón, y una división así nunca es benéfica para los ciudadanos, que quedan en medio de esas luchas políticas .

La (ex) “Región más transparente del aire”, como la llamó el escritor y poeta Alfonso Reyes, puede convertirse aún más en un botín político para las fuerzas o partidos contrarios, lo que puede llevar a extremos no deseados.

Entre los beneficios que se avizoran, más que para los ciudadanos, serán para los políticos y gobernantes del DF, porque serán más autónomos; no tendrán vigilancia de auditorias federales; podrán endeudarse más, no sólo el Gobierno de la Ciudad de México, sino las propias Delegaciones, cada una de ellas, que al actuar como Alcaldías, tendrán acceso a créditos nacionales y extranjeros.

Podrán surgir problemas graves por la disputa sobre la propiedad de los terrenos federales, como el Aeropuerto de la Ciudad de México y otros, incluyendo la serranía que rodea la ciudad, notablemente la del Ajusco, las zonas de bosques; acuíferos, que son zonas federales y numerosos terrenos con diversos usos actuales de propiedad federal que ahora podrán ser disputados no sólo por las autoridades actuales de la ciudad sino por las futuras autoridades que vengan con el tiempo.

Buen Acuerdo entre Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera

Como se mostró en la Ceremonia de Proclamación del Decreto de la Autonomía de la Ciudad de México y la Reforma Política de la Ciudad de México, existe un buen acuerdo entre el Presidente Enrique Peña Nieto y el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, tanto, que ambos lo reconocieron así y en particular el Presidente de la República mencionó que ésta Reforma fue producto también del Pacto por México.

Esta buena química entre Peña Nieto y Mancera no le caerá bien, como se verá a Andrés Manuel López Obrador, que ahora no sólo agudizará sus misiles contra Peña Nieto sino que los lanzará cada día más abundantemente contra el propio Miguel Mancera, su ex colaborador y amigo.

Con todo, la Reforma Política de la Ciudad de México es un avance democrático `porque es una demostración del acuerdo entre partidos, particularmente el PRI, el PRD y el PAN, para perfeccionar el sistema de gobierno de la capital del país, que se ha visto sometido a muchos grandes abusos y desmanes, por parte de los Delegados, que desbordaron sus funciones y muchos de ellos cometieron estropicios que son de todos conocidos.

En esta Reforma Política del Distrito Federal, que por ciento es producto del talento del político y politólogo Porfirio Muñoz Ledo, quien se la propuso a Miguel Ángel Mancera y éste le dio todas las facilidades para desarrollar el proyecto. Uno de los principales objetivos es “amarrarle las manos” a los Delegados, por medio de cabildos que sirvan de “freno y contrapeso” a esos poderes locales, que recientemente ejercieron ambiciones que han sido conocidas y condenadas por la ciudadanía “defeña”, “chilanga”, “capitalina”, “mexiqueña”, “capituleña”, ¿o ahora cómo nos llamamos o, qué somos?.

Esperamos que ésta Reforma Política que ahora se pone en práctica por consenso del Congreso de la Unión, la Suprema Corte de Justicia, el Poder Ejecutivo Federal encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto y el Poder Ejecutivo local, encabezado por el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, sea para bien de México y para bien, especialmente, de los 20 millones de personas que vivimos aquí, en la ahora orgullosa Ciudad de México CDMX.

Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de la Revista Macroeconomía