Adiós a Manuel Camacho Solís
Se adelantó Manuel Camacho Solís, en forma prematura; realmente todavía era muy joven, para lo que ahora se puede vivir.
Inquieto siempre, preocupado por México desde estudiante en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM donde lo conocí; desde entonces ya se proyectaba como uno de los dirigentes políticos nacionales que habrían de descollar pocos años después.
Fue protagonista de momentos muy dramáticos para la vida política nacional: fue uno de los aspirantes y Precandidato a la Presidencia de la República, compitiendo con su compañero Luis Donaldo Colosio, episodio que terminó trágicamente para toda la nación.
En el régimen del Presidente Miguel De la Madrid Hurtado, fue designado para coordinar la reconstrucción de la Ciudad de México después del terremoto de 1985; entonces recibió el nombramiento de Secretario de Estado para la Vivienda; el éxito de su labor lo llevó, en el siguiente Gobierno Federal del Lic. Carlos Salinas de Gortari, a ser designado para administrar el Distrito Federal.
Fue nombrado Regente de la Ciudad de México, D.F., por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, y luego, brevemente, también recibió el nombramiento de Secretario de Relaciones Exteriores, al que renunció para ser nominado como Comisionado para la Paz, con motivo del surgimiento de la rebelión del Ejército Zapatista, encabezado por el Subcomandante Marcos.
Negoció en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en nombre del Gobierno Mexicano, para lograr acuerdos con los rebeldes, junto con el ahora desaparecido Obispo Samuel Ruiz, “El Tatik”.
Aspiró a ser Candidato del PRI a la Presidencia de la República, pero no pudo lograrlo, ya que ese instituto postuló a Luis Donaldo Colosio.
Con el tiempo, se incorporó a las fuerzas de oposición del PRD, encabezado después por el Candidato Presidencial Andrés Manuel López Obrador; Camacho fue un negociador en esas circunstancias, también difíciles para el país.
En lo personal, fue yerno de un famoso médico neurólogo, y también político, el chiapaneco doctor Manuel Velasco Suárez.
Padre de familia ejemplar, enviudó muy joven y años más tarde volvió a contraer matrimonio. Supo alejarse de escándalos políticos y personales, manteniendo siempre ante la nación una imagen de seriedad y servicio al país.
Como se dice al principio de esta nota, desde su juventud Manuel Camacho Solís ya descollaba entre sus compañeros de la Universidad, en la Escuela Nacional de Economía, tanto por sus capacidades intelectuales, como por su preocupación por los grandes problemas nacionales y su amor por México, lo que le valió el reconocimiento de sus compañeros y maestros; su ejemplo de servicio deja huella en nuestro país.
Descanse en paz.
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director General de la Revista Macroeconomía