Los retos con Obama
Por Julio A. Millán Bojalíl
A pesar de que las actuales condiciones de la economía norteamericana limitan su atención hacia otros países, la estrecha relación que existe entre México y Estados Unidos en diversas áreas, nos obliga como país a enfocarnos en los temas prioritarios que México deberá proponer y negociar con el Presidente electo Barack Obama como parte de la agenda bilateral. Los temas fundamentales de la agenda son:
Mejorar sustancialmente la relación comercial bilateral con un tratado de tercera generación, que incluya temas sobre inversión, medio ambiente y movilidad de capitales.
Un acuerdo migratorio dinámico y de largo plazo que beneficie a ambas partes, que provea seguridad en el trabajo y servicios sociales a los trabajadores migrantes. Además, que incluya un punto sobre regularización para trabajadores indocumentados.
Un proyecto de profunda cooperación a fin de contener el crecimiento de la delincuencia, del narcotráfico y del tráfico de armas y, que incluya una gran campaña para reducir el consumo de drogas en ambos países.
Un acuerdo de largo plazo en el aspecto de transparencia financiera, fiscal y aduanera que dé certidumbre a las inversiones y al clima de negocios.
Dichos puntos no podrán esperar hasta que mejore la economía estadounidense, sino que tendrán que atacarse de manera casi inmediata debido a las correlaciones que existen entre ellos y el éxito económico de aquél país.
Es fundamental que en la relación bilateral, se mire a México como un socio estratégico y no como competidor o como un mero exportador de mercancías y de trabajadores. Nuestro país se perfila como un importante puente de diálogo entre EU y América Latina, e incluso con la Comunidad Europea. En este sentido, resulta de gran importancia el acercamiento que México pueda tener con países discrepantes con EU, como el caso de Venezuela, a fin de crear puntos de convergencia para facilitar las relaciones entre macrorregiones. Es previsible y deseable que en el futuro inmediato las relaciones comerciales se consoliden en grandes bloques.
Barack Obama estará ocupado en la crisis que vive su país, pero también puede ser un Presidente con una visión estratégica que trabaje de manera coordinada con sus socios y que entienda que en el orden económico y político actual, serán fundamentales las relaciones con países clave, como el caso de México.
CIS Comentario D.R. es una publicación semanal de Consultores Internacionales, S. C.
Lic. Julio A. Millán Bojalíl