Elecciones Limpias y Alternancia en 2012
Los meses que faltan serán un suspiro; el país tendrá elecciones generales y federales el primero de julio del año próximo. Lo importante en esto será que sean elecciones limpias, sin emergencias que obliguen a la intervención de las fuerzas armadas y sin suspensión de garantías en regiones o Estados completos: México merece unas elecciones pacíficas que le permitan ir adelante en la recuperación y perfeccionamiento de la democracia.
Que el primero de julio los votos cuenten y se cuenten bien; que no haya necesidad de acudir al Tribunal Federal Electoral y que el Instituto Federal Electoral cumpla cabalmente con su deber, ya que mucho nos cuesta a todos los mexicanos: nada más la friolera de 17 mil millones de pesos solamente para el año próximo.
Ya no queremos ver a un Presidente del IFE que prometa entregar los resultados en la noche de las elecciones y los dé a conocer tres días después, en medio de protestas y acusaciones; que no haya nadie que vuelva a tapar la Avenida Reforma; y que los candidatos reconozcan la misma noche electoral el triunfo de quien haya obtenido la mayoría.
Como antes dijeron los pensadores: México merece una Democracia Sin Adjetivos; una Democracia a secas, donde los votos cuenten y se cuenten.
Es un desideratum nacional que el país se desenvuelva en la “normalidad democrática”, en la que los votos de los empresarios valgan igual que los votos de los campesinos y los obreros, y los políticos, y los burócratas de alto nivel; que fondos públicos y políticas públicas no se usen aviesamente para inducir o conducir el voto popular; que tampoco los funcionarios públicos de alto nivel empleen amenazas o advertencias a la población o grupos humanos amplios, calificando a ningún candidato de “peligro para México” o ahora, como se ha dicho, “Peligro para la Democracia”.
Lo peligroso es que los votos no se cuenten bien; lo peligroso es que los grupos y partidos se aferren al poder y no quieran dejarlo cuando pierdan las elecciones.
El próximo año del 2012 será un hito en la historia de México que le permita incorporarse seria y definitivamente al grupo de países democráticos que, como Estados Unidos, Brasil, Francia, Alemania y España, practique la Alternancia Democrática, que es el sistema que ahora procuran los pueblos civilizados.
¡Buenos días, México!