2012: elecciones en un país dañado
Se inicia este año de 2011 con la esperanza de la población en que vendrá un cambio político y económico con las elecciones del 2012; en todos los ámbitos se expresa la necesidad de que el país se estabilice pronto y reencuentre el camino del crecimiento económico autosostenido y la paz social.
Los tumbos que ha dado la nación mexicana en su caída cuesta abajo, en la mayoría de los parámetros internacionales: crecimiento económico, seguridad social, seguridad pública, educación, salud pública, protección a los trabajadores, protección a los migrantes, desarrollo humano integral, protección al turismo nacional y extranjero, desarrollo del mercado interno, crecimiento del comercio exterior, protección a la niñez, protección a las mujeres, protección a los ancianos, estado de derecho, impunidad delincuencial, funcionamiento del sistema de justicia, corrupción del sector público, pérdida del control gubernamental en zonas amplias del territorio nacional; surgimiento de gobiernos delincuenciales paralelos, y otros aspectos negativos de la vida económica, social y política del país, están marcando, en efecto, el advenimiento de lo que se llama un “Estado Fallido”, indeseable y que todos los mexicanos rechazamos.
ALTO AL “ESTADO FALLIDO”
Los empresarios y políticos que pueden han empezado a enviar a sus familias al extranjero, e incluso muchos de ellos mismos ya se fueron, ante la violencia que impera en el país; se sabe, por ejemplo, que varios gobernadores de la frontera norte, y funcionarios de distinto nivel, han hecho emigrar hacia el norte a familiares cercanos, como es el caso del gobernador de Nuevo León, Lic. Rodrigo Medina de la Cruz y, de los alcaldes fronterizos que sobreviven y se han liberado de ejecuciones, una gran parte de ellos vive “del otro lado” y desde allá gobiernan.
La descomposición que reina en todo Michoacán, en Acapulco, en Ciudad Juárez, Monterrey, Nuevo Laredo y amplias zonas de Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y otras regiones y Estados, han encendido un enorme foco rojo señal de que las cosas en el país no van bien y debe recomponerse la situación nacional.
INÚTILES ESFUERZOS DEL GOBIERNO
Y DE LOS PARTIDOS POLITICOS
A pesar de los innumerables diálogos nacionales y locales, encuentros internacionales, nuevas leyes contra la delincuencia organizada, nuevas normas financieras antilavado de dinero, y otras medidas gubernamentales, los resultados no se notan y la realidad indica que la violencia es creciente e imparable.
Las revelaciones realizadas sobre México por WikiLeaks, sobre corrupción policíaca e ineficiencia del Ejército, corrupción de funcionarios públicos y otros señalamientos graves sobre la Administración Pública del actual gobierno mexicano, ponen el dedo en la llaga y muestran algunas de las causas por las que no se ha podido llegar a resultados positivos en el combate a la delincuencia organizada.
El mismo Secretario de la Defensa, General Guillermo Galván Galván ha señalado su propia desconfianza en el sistema policíaco mexicano, a causa de su corrupción, y ha advertido tanto a México como a sus contrapartes de los Estados Unidos, que serán necesarios minímamente diez años más de esta lucha para poder pacificar al país.
ESCÁNDALO MUNDIAL: SECUESTROS MASIVOS DE MIGRANTES
Los secuestros masivos de migrantes y las ejecuciones masivas de que han sido objeto, constituyen un gran escándalo mundial que está provocando conflictos internacionales entre México y diversos países de Centro América como Honduras y Guatemala, pero también hay quejas de Ecuador y de El Salvador.
La ineficiencia y la corrupción de autoridades migratorias de todos niveles ha llevado a una situación insostenible que debe ser remediada inmediatamente por el actual gobierno, ya que está demostrando a nivel mundial el descontrol del país.
Dirigentes empresariales y sindicales, dirigentes políticos de todos los partidos inclusive el PAN, han reclamado un cambio en la política nacional que permita retomar el camino de la paz social y el crecimiento autosostenido, ya que el cambio frecuente de funcionarios tanto del sector financiero como de la seguridad pública, no ha reflejado resultados positivos; el Gobierno ha cambiado en numerosas ocasiones al titular de la Secretaria de Gobernación, y de poco ha servido, al de la PGR, al Secretario de Comercio, al de Hacienda, al de Comunicaciones, al del Seguro Social, y poco se ha visto para aplaudir.
Entonces, la gente llega a la conclusión de que, si con el cambio de hombres del gabinete no se consigue nada o muy poco, deben cambiarse las políticas económicas y de seguridad pública, cambiar la estrategia y, sobre todo, frenar la corrupción, a fin de lograr un sistema gubernamental eficiente y funcional.
Todos los mexicanos nos deseamos felicidades para este Nuevo Año de 2011, pensando siempre en México y que México merece un destino mejor, distinto a la grave situación social y económica que hoy enfrenta.