La Recuperación de la Economía de México será en “U”: José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE
Hace un análisis de la evolución económica nacional y mundial
José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aseveró que México es de los países miembros de dicho organismo que menos dinero ha destinado de sus arcas públicas para apoyar a empresas o personas en esta crisis del coronavirus COVID-19 y sus consecuencias.
“En el caso de México hoy es quizá, de todos los países de la OCDE, el que ha destinado un menor porcentaje de sus ingresos, del PIB para poder ayudar a las empresas o personas que fueron afectadas por este fenómeno.
“Estamos apenas empezando, todavía va a haber mucha oportunidad para poder ir apoyando a estos grupos conforme se vaya manifestando la necesidad y quede claro el daño que hizo esta crisis del COVID-19”, dijo en entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula.
La OCDE dio a conocer hoy que la economía mundial vive su peor recesión desde 1930 con una caída de la actividad del 6 por ciento en 2020, pero que si hubiera un rebrote será de 7.6 por ciento.
En el caso de México, detalló que el desplome del PIB seria de 7.5 por ciento y de 8.6 en caso de una segunda oleada de COVID-19.
“Esta es la crisis más global. Estamos hablando de algo que toca a todos los países del mundo, del fenómeno sanitario y de sus consecuencias dramáticas en materia económica y social. Es la peor crisis económica que hemos tenido desde la Gran Depresión. La OCDE nunca había tenido un informe económico de esta naturaleza, prácticamente los países que la integran están en crecimientos negativos inéditos”, destacó.
Gurría Treviño desveló el impacto brutal en lo económico que ocasionaría el COVID-19, en el cual ya se habla de cientos de millones de personas sin empleo y que obligó a la mayoría de los gobiernos a tomar acciones extraordinarias.
“Hay más de 40 millones desempleados en EE.UU., la mitad de la fuerza de trabajo en Francia que hoy le paga el sueldo el gobierno con tal de que no se desvincule de la relación laboral con la empresa. Estanos hablando el 80 por ciento de los sueldos caídos o no devengados que paga el gobierno inglés. En todas partes estamos viendo estos esfuerzos”, apuntó.
“Antes de la crisis ya teníamos problemas de que empresas ya tenían mucha deuda, y si se le agrega todavía más deuda, la empresa puede cerrar. En algunos casos va a ser necesario que haya cierres de empresas, lo que quiere decir desempleo y que en otros casos va a ser necesario que haya capitalización más que crédito”, subrayó.
“En el mundo entero, los países están apoyando a los trabajadores más que a los empleos, y están haciendo también a través de apoyar a las empresas, sobre todo pequeñas y medianas y que representan el 60 por ciento del empleo en los países de la OCDE, pero que en en país como el nuestro representan el 70, 80 o 90 por ciento del empleo. Estamos hablando de apoyo a las personas que se quedaron sin trabajo, no necesariamente a los dueños de las empresas”, declaró.
El secretario general de la Organización puntualizó que la crisis del COVID-19 tomó a México mal parado desde antes de que ocurriera la pandemia, además de que el problema del trabajo informal en el país dificulta el apoyo económico a los desempleados.
“Estamos con un problema muy serio en el caso de México y de América Latina: el 60 por ciento de la fuerza de trabajo es informal, quiere decir que si se tuviera la voluntad de mandarle cheques a todos los que han quedado desempleados no sabrían a quién mandársela precisamente porque están en la informalidad. Esto es muy grave, es uno de los enemigo de la productividad, de que mejore el entorno laboral, la calidad del trabajo”, recordó.
“Lo que pasa es que nos pegaron por todos lados. En 2019 México fue el único país del G20 junto con Argentina que tuvo un crecimiento ligeramente negativo, pero sobre eso viene la pandemia y entonces nos pega con un tema de comercio, afortunadamente en julio entra en vigor el T.MEC, lo cual es importantísimo; se pararon las inversiones que nos afecta, se cayó el precio del petróleo, eso nos pega en la parte fiscal; los precios de materias primas y nos pegó muy fuerte en el turismo y el área de servicios, de la que dependen millones”, comentó.
“Somos una economía que se ha beneficiado de estas cosas pero que, en este momento, por la forma en que se dio el fenómeno sí nos afectó mucho y estamos previendo y planteamos que nos afecta el resto del año 2020 y el 2021”, pronosticó.
Sobre la recuperación económica tras el COVID-19, José Ángel Gurría refirió que será en forma de U, “la cuestión es saber qué tan larga será la parte de abajo de la U, qué tanto se tarda en recuperar”.
“El primer lugar es (recuperar) la confianza, decir ‘ya pasó’, ‘termina la pandemia, cuando se puede salir a la calle, cuando se puede trabajar en la oficina o la fábrica o hacer el comercio del día para traer comida a la casa. Uno de los grandes problemas del confinamiento es que se quiere comparar el caso de México, Brasil o de otros con el caso de Francia o Alemania, cuando en nuestros casos la gente necesita salir a trabajar para traer el pan a la casa, sino vamos a cambiar el virus por el hambre”, sostuvo.
“Tenemos una situación en donde los apoyos que están dando los gobiernos realmente son tanto a las empresas pero sobre todo a los trabajadores a la parte más vulnerable, que quedaría durante varios meses cesante. El tema de la V o de la U realmente va a ser más lento el proceso de recuperación, en donde hay un factor adicional: todos los países van a terminar con más deudas por el COVID-19, más deuda de gobierno, de empresas e incluso de los hogares”, insistió.
Con información de López-Dóriga Digital