Conmovedor espíritu de lucha de Víctor González Dr. Simi
“Soy viejo, lo que me quede de vida será para los demás”, dijo
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano,
Director General de la Revista Macroeconomía
Con los ojos húmedos y la voz entrecortada, Don Víctor González Dr. Simi me dijo en la SimiCasa, luego de cortar el listón para inaugurarla: “Soy viejo, y lo que me quede de vida la dedicaré a los demás, a dar a quienes lo necesitan, que es lo que me hace feliz…”.
“Ahora me doy cuenta, que mi lucha en favor de los demás ha rendido frutos; la gente lo comprende y agradece”, expresa visiblemente emocionado.
Me saluda con afecto, cuando le pregunto cómo va el esfuerzo que realiza por segunda vez para que el Grupo que dirige obtenga el Premio Nobel de la Paz, lo cual, de lograrse, significaría un gran triunfo y un gran honor para la nación mexicana que, como se sabe, ya tuvo en sus manos ese premio en los años 70, que lo obtuvo el Lic. Alfonso García Robles, por haber llevado la iniciativa mexicana del Tratado de Tlatelolco de No proliferación de armas nucleares.
Pero ahora se trata de la acción benéfica de un ciudadano mexicano, Don Víctor González Dr. Simi y sus empresas, que están dedicadas a llevar medicinas y médicos a los precios más bajos posibles, para que millones de mexicanos y personas de otras nacionalidades en otros países tengan acceso a esos bienes y servicios en beneficio de la salud colectiva y personal.
“Son muchos años de lucha, dice Don Víctor González Dr. Simi, que son reconocidos por cientos de miles de personas que han encontrado la salud y el bienestar en Farmacias Similares, en la Fundación Best y en otras instituciones que hemos construido”.
“EL SIGNIFICADO DE LA SALUD PARA LA VIDA HUMANA”
“Fui un hombre sano y ahora me doy cuenta del valor de la salud; por eso lucho por mí y por los demás”, dice conmovido Don Víctor González Dr. Simi, y anuncia ante todo el mundo, que le escucha a través de los medios de difusión, que seguirá “en está grandiosa tarea”.
Víctor González es un hombre fuerte de espíritu; lo conocí hace años cuando viajaba por todo el país y recorría los caminos, cruzaba los ríos y subía las montañas; ahora, su espíritu lo sostiene, su amor a los demás, a los que necesitan y sobre todo su amor a México.
