Un mundo sin finiquito de deudas
Por Hugo Salinas Price
Finiquito’ (‘settlement’ en inglés) es el término que se usa para significar que un adeudo ha sido pagado y el acreedor no tiene más que reclamar al deudor.
Este mundo ha sufrido de “desbalances” desde 1971, cuando se eliminó el oro como elemento de FINIQUITO de saldos deudores/acreedores entre países.
Desde 1971, NO HA HABIDO FINIQUITO en las cuentas internacionales. Las enormes “reservas” de China, por ejemplo, no son más que “Cuentas por Cobrar”, expresadas en Bonos (en dólares y euros, principalmente) o sea, la DEUDA
SIGUE VIVA.
Anteriormente a 1971, estos saldos internacionales por cobrar/pagar eran mínimos, bajo el supuesto que los dólares eran redimibles en oro. O sea, los saldos eran “Cuentas por Cobrar de Oro”.
Desde 1971, las reservas internacionales son “Cuentas por Cobrar en Bonos”, a la creación de los cuales no hay límite. Por eso, China tiene $2 billones de dólares de “reservas”. Es lo que China ha exportado, pero que no ha cobrado; no ha habido FINIQUITO del adeudo a favor de China.
Nuestras reservas mexicanas, en Banco de México, son asimismo “Cuentas por Cobrar en Bonos en dólares”. Representan lo que EU nos ha comprado, que no nos ha pagado. ¡México financía a EU!
El mundo seguirá en desbalance, mientras no vuelvan a saldarse las cuentas con pagos en oro. No puede haber finiquito, si se sustituye una deuda – dólares en caja-por otra, dólares en Bonos. Una deuda no se puede pagar con otra deuda.
En el ámbito particular, individual, ¡tampoco hay finiquito!
Si yo le “pago” a usted $100 mil pesos con un cheque, sólo estoy traspasando a usted, la deuda que el Banco tiene conmigo: mi saldo en cuenta de cheques es un préstamo que he hecho al Banco.
Este pago mío a usted, sólo lo “cobra” usted cuando gasta el dinero y compra ALGO. Entonces, ha vuelto usted a traspasar la deuda a otro, que le entregó ALGO a cambio.
Suponiendo que se monetiza la onza de plata “Libertad” y que yo le pago con onzas de plata, entonces ¡sí hay finiquito! Usted no ha recibido de mí, una deuda que le traspaso a su favor, sino que ha recibido PLATA. ¡Finiquito a mi adeudo con usted!
Así estamos. Les aseguro que a la larga, nuestra civilización misma no podrá continuar como la hemos conocido, bajo esta condición de comerciar traspasándonos unos a otros y de un país a otro país, simples certificados de DEUDA. Tardará quizás un siglo el desmoronamiento, pero inevitablemente ocurrirá, mientras no se use dinero real que sí proporciona FINIQUITO.
Las ideas mal digeridas de los líderes mundiales versan sobre cómo inventar una nueva moneda internacional que pudiera basarse en una “canasta” de diversas monedas. Esto es “la misma gata revolcada”, porque tampoco con tal moneda internacional, habrá FINIQUITO. Seguirán los desbalances, sólo que con otros participantes en la canasta al lado del dólar.
Las deudas no se pueden acumular indefinidamente. La crisis actual es una crisis de deuda excesiva.
Sólo el oro puede extinguir las deudas internacionales y darles finiquito. Lo demás es palabrería.