“Seguridad Jurídica a las Inversiones Extranjeras en México y de los Mexicanos en el Exterior”: Embajador de México en Austria
Desde la perspectiva del Gobierno de México, los acuerdos Internacionales en materia de Inversión tienen una doble función directa: por un lado, otorgan la máxima seguridad jurídica a las inversiones de extranjeros en México y las de los mexicanos en el exterior; y, por otro lado, garantizan la capacidad del Estado para proteger el interés público.
En la actualidad, desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la posterior creación de la Organización Mundial del Comercio, México se ha convertido en uno de los países más activos en el uso de mecanismos de solución de controversias. Desde la firma del TLCAN, la economía mexicana se ha cuadruplicado y, en los últimos años, el gobierno de México ha implementado diferentes reformas estructurales para impulsar la competitividad, la apertura económica y promover el crecimiento nacional.
Al igual que cualquier institución de derecho internacional, la figura de la protección consular ha evolucionado constantemente y, por lo tanto, durante el siglo pasado hemos podido experimentar cómo la protección de los nacionales que realizan actividades comerciales o de inversión en el extranjero pasó de jugar un rol pasivo de ‘representado’ bajo el concepto de protección diplomática, a un rol activo que actualmente desempeñan como partes en una controversia. Esto se debe a la proliferación de Tratados Bilaterales de Inversión o contratos nacionales y leyes que se refieren a mecanismos especializados de solución de controversias entre inversionistas y Estados que han crecido exponencialmente en los últimos 18 años.
En este sentido, la firma del Convenio del CIADI busca fortalecer la posición de México como país de inversión segura, confiable y atractiva, un país que protege y promueve la inversión extranjera, otorgando mayor seguridad jurídica a los inversionistas nacionales en el exterior y extranjeros en nuestro país.
