Ricardo B. Salinas Pliego hace un llamado a los empresarios y a la juventud de México a defender la libertad
“Cada quien tiene su responsabilidad” para que no nos conviertan en una Cuba, en una Venezuela, en una Nicaragua o una Corea del Norte
PALABRAS DEL EMPRESARIO Y DEFENSOR DE LAS IDEAS DEL LIBERALISMO, RICARDO B. SALINAS PLIEGO EN LA REUNIÓN INTERNACIONAL “CPAC –CONFERENCIA DE ACCIÓN POLÍTICA CONSERVADORA– ARGENTINA 2024, DEFENDIENDO LA LIBERTAD, LA SOBERANÍA NACIONAL Y LOS VALORES TRADICIONALES EN EL FUTURO DE AMÉRICA LATINA”, CELEBRADA EN BUENOS AIRES, ARGENTINA EL 4 DE DICIEMBRE DE 2024.
MERCEDES SCHLAPP, Anfitriona de CPAC. – Todo guau, impresionante, impresionante, claro, el tema de la economía tan importante aquí en Argentina y por todo el mundo entero.
Y debemos tener empresarios que son fuertes, que tienen mucho coraje, que pueden defender la libertad y ayudar a su pueblo y uno de estos empresarios tan exitosos, el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, está con nosotros hoy día.
LIC. RICARDO B. SALINAS PLIEGO. – Gracias raza, muy bien. Bueno, primero que nada, felicidades a todos ustedes por invertir su tiempo en desarrollar las buenas ideas. Muy poca gente se preocupa por la importancia de las ideas, ustedes sí que lo hacen y felicidades, sobre todo a la concurrencia Argentina porque con un Ministro de Economía como el que acaba de hablar, pues las cosas van a ir bien.
Y ni qué decir teniendo un Presidente como Javier Milei, para mí es una gran satisfacción ver que la Argentina se puede levantar de esa desgracia en la que cayó por muchos años. Es un país que se merece mucho más. Hoy quiero hablarles de una palabra; una palabra clave que se llama libertad.
Y contra esa palabra los zurdos de mierda no pueden. No pueden, sí; hace 20 años platicando con mi colega Sergio Sarmiento en México, hace 20 años, hicimos una organización que se llama “Caminos De La Libertad” y desde entonces, cada año hemos convocado a pensadores de corte liberal y libertario para producir ensayos; para producir caricaturas; para producir guiones; desde entonces intuía yo que era muy importante luchar por la libertad.
Porque el zurdo tiene la otra palabra que es igualdad y esa palabra es nefasta, es nociva y es del lado del mal. Y por eso estamos hablando hoy de la batalla cultural; pero qué significa la batalla cultural, bueno, significa que existe el bien, existe el mal y hay que ponerle nombre al mal, qué significa, la clave del mal es la igualdad y el subyacente que viene ahí, es la envidia.
Los zurdos no pueden ver a alguien que tiene éxito porque no sé, los zurdos de chiquitos los dejó caer su mamá o les habló feo y entonces, no han podido salir adelante; y entonces piensan que se merecen más de lo que tienen y es horrible ver un tipo que le va bien en la vida y esa envidia, no la pueden manejar.
Y de ahí viene el tema del robo, del despojo y claro, como la gente no se deja robar y despojar tan fácil, pues viene el tema del autoritarismo y de la macana y el golpe. Entonces, del lado zurdo está el mal, la igualdad, la envidia, el robo, el autoritarismo, el despojo.
Y del lado bueno está la verdad, está la libertad, está el esfuerzo premiado y está la prosperidad para todos. Entonces, yo como empresario, pues me dedico a hacer negocios y mucha gente no entiende, me decía, “Es que tú nada más trabajas por dinero, es lo único que te interesa, el dinero”, no, a mí lo que me apasiona es resolver la vida a millones de personas y lo hago muy bien y por eso gano mucho dinero, aunque dicen que ya me borraron de la lista de Forbes.
Bueno, pero en este tema de la batalla cultural y de la batalla de las ideas todos tenemos que jugar un papel. No son nada más los políticos; no son nada más los empresarios; son todos ustedes que están aquí y, sobre todo, los jóvenes. No vale hacerse el loco y decir: “Ay, quién podrá salvarnos”, todos somos responsables de sacar esto adelante.
Y mucha gente me dice: “Oye, pero por qué no hay más empresarios como tú que den la cara”, bueno, a ver, la mayor parte de los empresarios están muy ocupados resolviéndole la vida a los clientes, no están haciendo política, no buscan un cargo de elección popular y tienen razón; pero yo les diría a todos mis amigos empresarios lo siguiente: Si el entorno en donde estamos operando se viene abajo, como se está viniendo abajo en mi país, en México, en estos momentos, si el entorno se viene abajo, nuestros negocios también se van para abajo.
Entonces, es de primero de primaria que, como empresario, si tú tienes un seguro contra incendios y nunca se incendia tu edificio o un seguro contra inundación y hay pocas inundaciones, por qué no compras un seguro contra el entorno y eso me refiero a que meterle lana, como decía Negrea hace rato, hay que meterle lana a los medios y a las personas que están dando la lucha por la batalla cultural.
Yo ahí sí convoco a los empresarios no sean codos ni amarrados, aprendan a gastar dinerito en apoyar a quien tiene buena causa. Créanme, es un ahorro malentendido, totalmente malentendido, no usar una buena parte de nuestras utilidades en apoyar a las personas que están dando la batalla cultural. Nosotros tenemos una frase del gran Cantinflas, modificada, pero dice: “Estamos como estamos porque somos como somos”.
Entonces, hay que tener cuidado cuando uno piensa que ya ganó la batalla cultural, no, porque siempre están ahí los zurdos de mierda, digo, hay que regresarlos a la coladera, a la alcantarilla de donde salieron. Y es que nunca cesan, nunca cesan. Nosotros en México pensamos que ya habíamos llegado a una situación democrática.
Había una competencia entre partidos, había una transición ordenada del poder y ándale resulta que ya regresamos al régimen del partido único y, además, liderado por el hijo del gran líder y nos han echado una revuelta Constitucional que nos ha dejado totalmente indefensos sin un poder judicial autónomo. Y, son mentiras a diario, a diario son mentiras. Con el poder que tienen sobre los medios, amplifican estas mentiras y convencen a la gente. Y son muy pocos en mi país quienes alzamos la voz para defender nuestros principios.
Ahora qué principios, tampoco no hay que irnos muy lejos. 6 cosas fundamentales: número uno: somos libres. Nacimos para ser libres, no nacimos para ser esclavos y esclavo, nadie quiere ser esclavo, es una indignidad ser esclavo o participar de la esclavitud de un ser humano.
Ahora, tú no puedes ser libre si no tienes propiedad, empezando por tu tiempo porque con el producto de tu esfuerzo y tu tiempo adquieres cosas, y si te quita el Estado la mitad de lo que ganas, pues eres medio esclavo. Entonces, el tema de la propiedad es sagrada y es parte de tu libertad, tenemos que defenderla a como dé lugar.
Tercer punto: Yo no robo ni dejo que me roben. Pero en nuestros países hemos sido muy laxos, hemos dejado la defensa de la vida y de la propiedad en manos de autoridades corruptas. Mucho me temo que vamos a tener que ser mucho más activos y contundentes en la defensa de la vida y la propiedad. En ese sentido, los norteamericanos lo han hecho muy bien porque tienen la segunda Enmienda que les da derecho a todos los ciudadanos a tener y portar armas. Y nosotros estamos esclavizados, debemos tener el derecho de tener armas y defendernos. Ese es el cuarto punto. Tenemos el derecho a defendernos, nadie nos lo puede quitar.
Finalmente, el respeto al prójimo y a su proyecto de vida. Oye, si el señor se quiere vestir de mujer y dice que es mujer, a mí me vale pito, pero que no me hagan respetar su fantasía, me entiendes. A mí no me pueden obligar a eso. Si la señora se quiere disfrazar de hombre y andar por ahí haciendo el ridículo en una competencia con hombres, ve lo que pasó con la competencia femenil, se les cuela un trans, las barre. Los hombres y las mujeres somos diferentes gracias a Dios. Y yo digo, el respeto al prójimo es muy importante.
Y finalmente, el poder del Estado. Cada vez que decimos: “Es que el Estado debería hacer algo, es que el Estado debería poner una ley, Es que el Estado, algo”, la traducción correcta es: “Yo quiero que el Estado salga con una macana y obligue a garrotazos a todos los que no están de acuerdo con mi idea a cumplirla”.
Entonces sí, ya no suena tan simpático, verdad. Entonces, tengamos mucha desconfianza del Estado. Entre más grande, más malo. No podemos bajar la guardia ni en lo personal, ni en nuestra empresa, ni en nuestro país. Todos los días hay que sembrar las semillas del cambio cultural. Defendiendo esta idea de libertad, es como se crea la prosperidad.
Porque hay un círculo virtuoso muy sencillo. Es con la libertad donde se da la innovación y la innovación genera un efecto de competencia y eso genera la prosperidad. Fíjense en todo esto. Libertad, innovación, competencia, prosperidad; pero quién va a tomar el riesgo de innovar si no hay un beneficio para el tomador de riesgo, nadie. Y quién va a innovar si estamos atados de manos porque no hay libertad, nadie.
Y si no hay innovación, vamos a estar en la Edad de Piedra como lo está hoy Cuba y Nicaragua y Venezuela y Corea del Norte, así vamos a estar. Entonces hay que tener gran respeto por la libertad en la acción del individuo, porque uno nunca sabe cuál es la innovación que va a dar resultado y no toda la innovación tiene éxito, por supuesto, hay miles de innovaciones que han fallado, pero qué tal las que sí funcionan, nos dan cosas como el STAR Link y el Space X y todas estas maravillas tecnológicas que tenemos hoy en día.
Por eso yo soy optimista sobre el futuro, a pesar de lo que está pasando en mi país y en toda Latinoamérica, con excepción de Argentina. Estoy optimista porque yo sé que somos países jóvenes. Y los jóvenes no se van a quedar cruzados de brazos esperando que llegue alguien a resolverles la vida, van a tomar la vida en sus manos y se van a formar una vida.
Para todos los jóvenes, yo les digo, ustedes son mucho más importantes de lo que creen. Ustedes tienen mucho más poder del que creen y ustedes van a tener una influencia mucho mayor de la que creen.
Entonces, con ese espíritu positivo les digo a todos, manténganse con esta esperanza luchando por nuestros principios porque la razón y la justicia están de nuestro lado. Muchas gracias y felicidades por estar aquí. Gracias.