Recuperación de México en el entorno mundial: IMEF
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas observa con optimismo el entorno económico global para 2010 y 2011. Si bien consideramos que la recuperación económica es moderada, pensamos que volver a caer en recesión es un riesgo menor, ya que existen cifras consistentes que revelan mejoría en Estados Unidos, país que representa la tercera parte del PIB mundial y el cual muestra crecimiento en varios de sus indicadores, como lo son: producción industrial, consumo, construcción de casas nuevas y solicitudes de hipotecas.
Esta recuperación beneficia a nuestro país al ser Estados Unidos nuestro principal aliado comercial. Recordemos que la crisis financiera del año pasado, aunada a la alerta sanitaria por la influenza, impactó a México por esta dependencia, ahora las repercusiones serán en beneficio de nuestra recuperación económica.
Respecto a nuestro país, prevemos un crecimiento de 5.5% para 2010, es decir, por arriba del pronóstico del Banco de México.
Si bien el comportamiento de la inflación durante el primer trimestre de 2010 fue mayor al esperado por el retiro de los subsidios, ya se ha moderado pese al débil consumo y ahora observamos que los precios se han moderado para ubicarse 70 centésimas por abajo de lo pronosticado.
El Peso se mantendrá fuerte y seguirá apreciándose, estimando un cierre a final del año de 12.45 pesos por dólar. Nuestro país continuará recibiendo flujo del extranjero y seguirá siendo atractivos ante los inversionistas.
Las tasas de Interés llegarán a 4.5, muy de la mano con Estados Unidos. Para 2011 se prevé que cerrarán en 6.25 %.
Como podrá observarse, los indicadores muestran que se mantiene la recuperación y para el IMEF no se tiene hasta el momento un riesgo de contaminación por la crisis de la Zona Euro. Hablar de un panorama adverso para nuestro país implicaría una caída permanente en el precio del petróleo, así como la permanencia de la crisis europea y una restricción mayor de la política monetaria en China.
Fondos de Capital Privado y Capital Emprendedor: fuentes alternativas para PYMES
Datos de la Secretaría de Economía (SE) muestran que en México sólo dos de cada 10 pequeñas y medianas empresas (Pymes) alcanzan su quinto año de operación. Según este organismo no siempre llegan en perfectas condiciones. Al contrario, lo hacen desgastadas, con problemas financieros, poca infraestructura, falta de motivación y, tal vez, un equipo que no presenta gran eficiencia ni eficacia. Y es que uno de los principales problemas a los que se enfrentan las Pymes es el acceso limitado a capital fresco, que los empuje a otro nivel. Entre más pequeña es la compañía, más difícil le resulta tener acceso a dicho capital.
En este sentido, proveer capital fresco y profesionalizar a la organización con el propósito de hacer crecer el negocio es el papel de los Fondos de Capital Privado y Capital Emprendedor (Venture Capital), conocidos como inversionistas financieros.
Los fondos de capital privado se han convertido en una fuerza global con un creciente impacto en los mercados financieros mundiales y en la industria. De hecho, los fondos de capital privado más grandes se han convertido en centrales energéticas con la habilidad adquirir algunos de los más grandes corporativos del mundo y de moldear industrias enteras.
El capital privado, es dinero aportado por inversionistas calificados, que al agruparse constituyen los denominados Fondos de Capital Privado, cuyo objetivo es invertir en empresas con gran potencial, es decir que se encuentran en su etapa de maduración y aún no estén explotando todo su potencial, con el propósito de incrementar el valor de las compañías y de esta manera hacerlas más competitivas en el mercado local e incluso internacional.
Mientras tanto, el capital emprendedor, son inversionistas financieros, que tienen como principal objetivo invertir en empresas de nueva creación, con alto potencial de crecimiento, que requieran de capital para su desarrollo y crecimiento.
El propósito de estos inversionistas financieros es contribuir, desde su posición en el consejo a incrementar el valor de su inversión, para que al momento de su salida (típicamente entre cinco y siete años) se obtenga un rendimiento atractivo; también debe reconocerse que aportan dirección estratégica, contactos y estructura de gestión a un proyecto empresarial; así también, generan grandes rendimientos y el manejo del riesgo es una herramienta esencial para ellos. A diferencia de los créditos con la banca comercial e intermediarios financieros que implican un egreso obligatorio y riesgos en el proyecto por la volatilidad en las tasas, la inyección de capital por parte de un inversionista financiero provee cierta flexibilidad, sinergias con los socios y generación de valor agregado para la empresa.
Los inversionistas financieros son expertos en prácticas de liderazgo de mercado, soluciones para una administración riesgosa, reportes financieros, planeación fiscal, gobierno corporativo, tesorería y asuntos regulatorios; sin embargo, para que estos inversionistas financieros se interesen en una empresa o proyecto se deben considerar ciertos aspectos, como:
i. Contar con un plan de negocio
ii. Demostrar que el equipo del empresario y/o emprendedor tienen las habilidades para hacer negocio
iii. Innovación, el cual es un factor determinante, pudiendo estar presente en el proceso o en el producto, o aún, en la estrategia comercial de la empresa
iv. Proyecciones financieras
v. Demostrar que la Compañía genera ventas de productos y servicios en el mercado y flujo de efectivo
vi. Gobierno Corporativo
vii. Apertura en la negociación
viii. Predisposición al cambio y
ix. Asesoría de especialistas financieros y legales
Las compañías deben ser más creativas y prepararse con mayor cuidado y flexibilidad para asegurar que sus operaciones sobre la venta de negocios sean exitosas. Todo ello necesita darse en un marco de tiempo en el cual el control que se tiene de la situación es muy poco. Para lograrlo es recomendable hacer, previo a sentarse directamente con un inversionista, un due diligence de venta.
La estructura de las transacciones está cambiando, y lo hará más mientras la disponibilidad de los créditos permanezca limitada. De ahí que los inversionistas financieros sean una buena opción para las Pymes si quieren seguir impulsando su negocio y llevarlo a otro nivel, como le sucedió a muchas empresas que actualmente se han expandido, tales como: Cinemex, Restaurantes la Mansión, Harmon Hall, Milano, Sports World y Genomma Lab, entre otras.