Ante la amenaza de que nuestro país pudiera ser objeto de una deleznable Transformación en una Venezuela, en una Cuba, en una Nicaragua antes de que finalice el presente sexenio, la Sociedad Civil decidió salir a las calles a mostrar su rechazo a una Reforma Electoral llamada “Plan B” por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien mediante esa añagaza pudiera manipular las Elecciones Presidenciales del 2 de junio de 2024.
El rechazo a las intenciones del Presidente López Obrador es abierto, contundente y definitivo: México no quiere una dictadura de ningún tipo, ni siquiera una encubierta con el cuento de la transformación y de la distribución de la riqueza que no ha ocurrido en la realidad y que ha creado más pobres, 750 mil muertos del covid y la destrucción de la selva del sureste mexicano.
La democracia consiste precisamente en eso: si la mayor parte de la población, de la Sociedad Civil, rechaza un régimen de Gobierno, este debe cambiar y establecer democráticamente la alternancia como ha ocurrido ya en los últimos 30 años de la vida política del país, en la que el Instituto Federal Electoral, primero y luego el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le han dado la certeza a los mexicanos de que su voto se cuenta, se cuenta bien y se constituye en un Sufragio Efectivo, No Reelección Presidencial ni siquiera en la forma de un Maximato que se pretende.
Bajo el Asta Bandera del Zócalo, a la que indignamente y sin razón alguna se le privó el domingo 26 del lienzo y Lábaro Patrio, decenas de miles de mexicanos, ciudadanos legítimos, con todos sus derechos, cantaron nuestro glorioso Himno Nacional Mexicano, para demostrar nuevamente que no permitirán que se les arrebate la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, la expresión libre del voto y de la misma manera rechazarán todo el intento que ha desarrollado el Presidente Andrés Manuel López Obrador para destruir el INE que es el cuidador y el factor que da garantía a la democracia mexicana.
Centenares de miles de ciudadanos reunidos en las plazas del país el 26 de febrero le advirtieron al Presidente López Obrador que “no pasará su intención destructiva de la democracia” y al mismo tiempo manifestaron toda su confianza en las Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidida por la ilustre, digna y patriótica Lic. Norma Lucía Piña Hernández, para que manden “al basurero de la historia a esas iniciativas presidenciales llamadas Plan B”.