Preocupante que se escamoteen recursos para invertir en el conocimiento: José Narro
Es preocupante el desinterés por invertir en el conocimiento y que se le escamoteen recursos para su generación y transmisión. Sin ciencia propia, sin un sistema de educación superior vigoroso y de calidad, una sociedad está condenada a la maquila y a la medianía en el desarrollo, advirtió el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Por ello, frente al éxito quimérico, el egoísmo, la corrupción y la indiferencia, el mejor antídoto son los valores laicos de ayer y de siempre, subrayó al recibir, a nombre de la Universidad Nacional, el Premio Príncipe de Asturias 2009 en la categoría de Comunicación y Humanidades.
En el Teatro Campoamor, ante los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, y de la reina Sofía de España, sostuvo que “se equivocan quienes piensan que hablar de valores o de humanismo es asunto del pasado, también lo es de ahora y del futuro”.
Narro Robles consideró que la crisis que enfrenta la población mundial requiere una revisión a fondo de los valores que se transmiten a los jóvenes, porque la desigualdad y el rezago afectan a miles de millones de personas en el planeta.
Además, abundó, la modernidad debe traducirse en mejores condiciones para los excluidos de siempre; es decir, “el verdadero saber no es neutro, debe estar impregnado de compromiso social”.
El rector dijo que se debe aprovechar la oportunidad que ofrece el fracaso del sistema financiero y proponer nuevos esquemas de desarrollo que permitan a los jóvenes recuperar la esperanza en un futuro más alentador. El reto consiste en alcanzar un progreso donde lo humano y lo social sean verdaderamente lo importante.
A su vez, Felipe de Borbón, príncipe de Asturias, resaltó que la UNAM, alma de México, es mucho más que una universidad en el sentido tradicional. Ha extendido su labor ejemplar más allá de las aulas, y ha creado una amplia red de instituciones culturales y medios de comunicación para difundir los valores del espíritu universitario más profundo, es decir, la pasión por el conocimiento, y el amor a la enseñanza en libertad.
Así, ha contribuido decisivamente a vertebrar, abrir y modernizar una sociedad, que sin la existencia de la UNAM sería, sin ninguna duda, menos próspera y mucho menos vital.
El escritor albanés, Ismail Kadaré, ganador del Premio en Letras, indicó que la literatura es, por su propia naturaleza, independiente; a diferencia de otras artes.
En tanto, Klaus Wowereit, alcalde gobernador de Berlín, al recibir el Premio en el área de Concordia, otorgado a esa ciudad por el XX Aniversario de la caída del muro, recordó que hace 20 años en esa urbe, se manifestaron pacíficamente los derechos de libertad, humanos y democráticos.
El 9 de noviembre de ese año se derribó el muro que había dividido la ciudad por tres décadas. Fue el momento más feliz en la historia de Alemania. Un año después, se celebró la reunificación de esa nación en paz. Hoy, la concesión del galardón es un incentivo para continuar por el camino de la apertura y la libertad.
Por la Organización Mundial de la Salud, ganadora en Cooperación Internacional, su directora general, Margaret Chan, aseguró que este premio honra dos principios que han guiado de forma sistemática la labor de las OMS: la salud para todas las personas y la importancia de la cooperación internacional para alcanzar beneficios sanitarios.
También fueron condecorados: en Deportes, Yelena Isinbayeva; en Investigación Científica y Técnica, Martin Cooper y Raymond Samuel Tomlinson; en Ciencias Sociales, David Attenborough, y en Artes, Norman Foster.
Con la comunidad universitaria
Al término de la ceremonia, el rector Narro Robles sostuvo un diálogo con los integrantes de la comunidad universitaria, que se transmitió a través de 68 salas de videoconferencias de la UNAM. Ahí el rector puso de relieve la responsabilidad de las nuevas generaciones universitarias.