Política Exterior Feminista en Una Era Global

Por:  Dra. Audrey Rivera Gómez es ministra del Servicio Exterior Mexicano;

actualmente cónsul titular del Consulado de México en Santa Ana, California

En una era de crecientes desafíos globales, un enfoque revolucionario de las relaciones internacionales ha cobrado impulso: la Política Exterior Feminista (PEF). A medida que más países adoptan este marco transformador, representa un cambio fundamental en la forma en que las naciones se relacionan entre sí y abordan problemas globales complejos.

Si bien no existe una definición universalmente aceptada de una política exterior feminista, cada vez más países están adoptando este concepto. Hasta julio de 2022, la lista de naciones que han adoptado este enfoque incluye: Suecia (2014), Canadá (2017), Francia (2019), México (2020), España (2021), Luxemburgo (2021), Alemania (2021) y Chile (2022).

A principios de 2024, quince países habían anunciado formalmente su intención de adoptar, o habían adoptado, políticas exteriores de inspiración feminista, lo que marca una evolución significativa en la práctica diplomática. Además, en el Reino Unido, tres partidos políticos diferentes se han comprometido a seguir esta agenda. En los Estados Unidos, se ha presentado en la Cámara de Representantes una resolución en la que se expresa el apoyo a este concepto.

En el Foro Generación Igualdad de 2021, la primera mujer ministra de Asuntos Exteriores de Libia anunció su intención de aplicar una política exterior feminista, pero desde entonces no se han tomado medidas concretas ni compromisos institucionales. Más recientemente, en enero de 2022, la ministra de Asuntos Exteriores sueca anunció la creación de un Grupo de Política Exterior Feminista Plus formado por dieciséis naciones.

En esencia, la Política Exterior Feminista se define como un enfoque que prioriza la igualdad de género e integra este objetivo en la política exterior nacional y las instituciones de seguridad internacional. Este marco se extiende más allá de la diplomacia tradicional para abordar las desigualdades sistémicas, promover los derechos humanos y garantizar que las decisiones de política exterior tengan en cuenta su impacto en las comunidades marginadas de todo el mundo.

El surgimiento de la PEF se produce en una coyuntura crítica en la que las crisis mundiales han puesto de relieve la importancia de los enfoques feministas para lograr la igualdad de género y reducir las disparidades sociales y económicas. A medida que las naciones lidian con el cambio climático, la inestabilidad económica y los desafíos de seguridad, los principios del PEF ofrecen una nueva perspectiva sobre la cooperación internacional y la resolución de conflictos.

Desarrollo Histórico y Naciones Pioneras

La evolución de la política exterior feminista marca un cambio significativo en las relaciones internacionales. En 2014, Suecia hizo historia al convertirse en el primer país del mundo en adoptar explícitamente una política exterior feminista, sentando un precedente que inspiraría a las naciones de todo el mundo. Esta iniciativa pionera tenía como objetivo luchar contra las desigualdades sistémicas de género y, al mismo tiempo, promover los derechos y la representación de las mujeres en los asuntos internacionales. En varias ocasiones como Encargada de Negocios, a.i., de la Embajada de México en Suecia tuve la oportunidad de reunirme y conversar con la entonces Ministra de Asuntos Exteriores del Reino de Suecia Margot Elisabeth Wallström, impulsora y pionera de establecer como marco de gestión de los asuntos internacionales y diplomáticos suecos; la política exterior feminista.

El movimiento cobró un impulso sustancial en el Sur Global cuando México se convirtió en la primera nación en desarrollo en adoptar la PEF, lo que demuestra que los enfoques feministas de la política exterior trascienden las fronteras geográficas y económicas. Bajo este marco, México ha abanderado temas críticos como el trabajo doméstico, la prevención de la violencia y los derechos sexuales y reproductivos, estableciéndose como líder en la práctica diplomática progresista.

A la vanguardia se ha posicionado la primera presidenta de México, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha priorizado los temas de género en la agenda nacional y en los posicionamientos de política exterior. Durante sus primeros meses de su gobierno, la Secretaría de Relaciones Exteriores ratificó los nombramientos del primer concurso de ascenso en las ramas técnico administrativo y diplomático consular bajo el principio paritario de acción afirmativa. La política exterior feminista dentro de las representaciones de México en el exterior permitirá que las mujeres diplomáticas puedan ocupar titularidades en consulados y embajadas y las agendas de género que impulsa la presidenta puedan concretarse allende a nuestras fronteras.

Implementación y enfoques prácticos

La implementación de la Política Exterior Feminista varía de una nación a otra, reflejando diversos contextos culturales y prioridades políticas. Por ejemplo, las directrices de la PEF de Alemania hacen hincapié en la protección y promoción de los derechos de las mujeres y los grupos marginados en situaciones de conflicto, al tiempo que integran las perspectivas de género en todas las iniciativas diplomáticas. Su enfoque demuestra cómo la PEF puede integrarse sistemáticamente en los marcos diplomáticos existentes.

Las estrategias clave de implementación suelen incluir:

· Presupuestación y asignación de recursos con perspectiva de género

· Integración de los principios de igualdad de género en todos los ámbitos de la política exterior

·  Promoción de la participación de la mujer en los procesos de paz y solución de conflictos

Mayor atención a los derechos humanos y la autonomía corporal

·  Abordar las diferencias estructurales y las brechas de género en las relaciones internacionales

·  Logros e impactos igualitarios en la participación social, económica y cultural

Desafíos y críticas actuales

A pesar de sus avances, el PEF se enfrenta a varios retos importantes:

1. Brechas en la implementación: Parte del desafío radica en las múltiples interpretaciones del feminismo, lo que lleva a una aplicación inconsistente en diferentes contextos.

2. Contradicciones en las políticas: Algunos críticos señalan contradicciones dentro de los marcos de PEF, particularmente en áreas como el comercio de armas y las políticas económicas, que pueden socavar la credibilidad de la política.

3. Tensiones culturales: La política a veces se enfrenta a críticas como una imposición de las normas occidentales, particularmente cuando su base en el feminismo liberal no tiene en cuenta los diversos contextos culturales.

Perspectivas y oportunidades futuras

El futuro de la política exterior feminista es muy prometedor, con tendencias emergentes que sugieren una evolución e impacto continuos. Las investigaciones indican que el PEF tiene un gran potencial para transformar las relaciones internacionales, particularmente cuando se integra con las políticas de defensa y seguridad. Las oportunidades clave incluyen:

·  Mejora de la coordinación entre los países que adoptan el PEF

· Integración de la perspectiva de género en la respuesta a las crisis y la consolidación de la paz

· Desarrollo de posiciones pro-género más efectivas en defensa y seguridad

· Fortalecimiento de los mecanismos de rendición de cuentas para la aplicación de políticas

El éxito de PEF dependerá en gran medida de su capacidad para abordar las críticas actuales y, al mismo tiempo, mantener su visión transformadora de las relaciones internacionales.

* La Dra. Audrey Rivera Gómez es ministra del Servicio Exterior Mexicano; actualmente cónsul titular del Consulado de México en Santa Ana, California. Tiene un doctorado en Relaciones Internacionales, tres maestrías: en Migración Internacional, Diplomacia, y Administración de Empresas, con licenciatura en Relaciones Internacionales. Ha sido académica, conferencista y autora de varios artículos e investigaciones. Es autora del libro “El Título 42 y el Fenómeno Migratorio”.