Paren el saqueo de las Reservas Monetarias
De octubre pasado a la fecha, el Banco de México ha entregado 20,000 millones de dólares de las Reservas Monetarias a grandes empresas y bancos, en su mayoría extranjeros, que necesitaban el billete verde para pagar deuda o enviar esas divisas a sus centrales en el extranjero, como en particular lo hizo Banamex Citigroup a su matriz en Nueva York. Esa enorme sangría de divisas es la que generó esa gran devaluación del peso mexicano, superior a 51% en apenas 4 meses.
Esta succión, este saqueo de las Resrvas Monetarias Internacionales bajo custodia del Banco de México es un atentado a la riqueza nacional que se ha querido justificar echándole la culpa a la “crisis que nos viene de afuera”, y que ha disminuido en la mitad, de un plumazo, el poder adquisitivo de los mexicanos, ya que la inflación se ha disparado dado el elevado contenido de importaciones del consumo nacional , que va desde maíz, trigo, arroz, leche y otros productos básicos, a ropa, maquinaria, equipo y artículos duraderos. Ahora sí se ven y se sienten, con toda claridad, los efectos negativos de la Globalización, del Neoliberalismo y del TLCAN, que los políticos, desde tiempos de Zedillo, Fox y ahora, quisieron vender como ideología única al pueblo mexicano.
El saqueo de las Reservas Monetarias Internacionales, entregadas por el Banco de México a grandes empresas y bancos, para cubrir sus necesidades de deuda y reenvío de recursos a sus matrices en el extranjero, es un hecho grave porque ha repercutido notoriamente en el deterioro del nivel de vida de los mexicanos a través de la devaluación del peso en más de 51%, y debe frenarse ya. Es urgente que el Senado, quien es el que nombra al Gobernador del Banco de México (a propuesta del Ejecutivo), le pida cuentas a Guillermo Ortiz Martínez, titular de esa Institución y que también entregue las minutas, acuerdos y versiones de las sesiones del Comité de Cambios del propio Banxico, en las que se han tomado las decisiones para entregar las divisas a esas empresas y bancos, en su mayor parte extranjeros, amén de que se den a conocer con precisión los montos y los nombres de los beneficiarios de estos oscuros acuerdos financieros, que han quedado al margen de la Ley de Transparencia.
A la vista de la grave devaluación del peso sufrida en estos días y su profundización a más de 15 pesos por 1 dólar, resulta inverosímil que no se haya ejercido una acción supervisora de las actividades del Banco de México, bajo el pretexto de que es una entidad autónoma; el Senado tiene la palabra, sobre todo para exigir una información creible sobre la forma en que empresas y bancos han pagado los miles de millones de dólares comprados.
¿Quién o quiénes han sido capaces de comprar 1,000; 2,000 o 3,000 millones de dólares en un día? ¿Con qué pesos han pagado esas enormes cantidades de dólares? ¿O han pagado con papel de deuda o papeles del IPAB?.
Por que hay que considerar que comprar ahora 20 mil millones de dólares como lo han hecho las grandes empresas y bancos representaría que el Banco de México ha recibido a cambio 250 mil millones de pesos, según el tipo de cambio actualizado. ¿Recibió Banxico esa enorme cantidad de pesos?.
Se hace necesario y urgente frenar el drenaje de divisas y que el Senado tome cartas en el asunto, aunque el Dr. Guillermo Ortiz diga que “tenemos suficientes canicas”.