Nuevo Diálogo México–China, con Peña Nieto y Xi Jinping
Al conmemorar el 64 Aniversario de la fundación de la República Popular China, el embajador de ese país en México, Qiu Xiaoqi, encabezó una cálida ceremonia a la que asistieron representantes del Gobierno Federal, integrantes del Cuerpo Diplomático, invitados especiales y medios de comunicación, el diplomático reconoció que las relaciones entre China y México se hallan en un nuevo punto de partida y enfrentan nuevas oportunidades para acelerar su profundización.
Recordó que el primero de octubre de 1949, se proclamó la fundación de la República Popular China. A lo largo de los 64 años, en especial, durante más de 3 décadas transcurridas desde la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, gracias al liderazgo del Partido Comunista de China, a esfuerzos mancomunados del pueblo y diversas etnias nacionales, nuestro país ha conquistado éxitos titánicos en el desarrollo socioeconómico. Como resultado, la economía china es la segunda más grande del mundo; se han logrado avances continuos en la ejecución de los diversos programas sociales y el nivel de vida de su pueblo ha registrado una notoria mejora.
Mencionó que en noviembre del año pasado, el Partido Comunista de China eligió un nuevo cuerpo directivo de su Comité Central y, en marzo pasado, se realizó exitosamente la sucesión en el gobierno, acontecimientos que marcaron el inicio de una nueva marcha del país hacia la construcción de un socialismo con peculiaridades propias. Inspirado en el “sueño chino” que busca la prosperidad y la fortaleza del país y la revitalización de la nación china, “los mil 300 millones de chinos redoblaremos nuestros esfuerzos para avanzar con ímpetu y hacer realidad el “sueño chino”.
Recordó que a pesar de que la situación global de desarrollo sigue siendo compleja, China mantiene su compromiso de hacer mayores contribuciones al desarrollo global y de todos los países. China ha actuado con firmeza para llevar adelante la reforma y apertura al exterior. La primera medida importante adoptada por el nuevo gobierno chino consiste en concretar con grandes esfuerzos la reforma del sistema administrativo, enfocándose en la transformación de las funciones del gobierno, con miras a crear, mediante la simplificación administrativa y la descentralización del poder, un entorno de competencia justa para las empresas y fomentar el dinamismo del mercado.
Cabe destacar especialmente, dijo, en lo que va del año, China ha intensificado su apertura al exterior. En el primer semestre, firmó tratados de libre comercio con Suiza e Islandia y últimamente sostuvo conversaciones con los países del sudeste asiático sobre la creación de una versión mejorada de la zona de libre comercio China-ANSEA. Por otro lado, anunció el establecimiento de la zona de libre comercio de Shanghai, para explorar las vías de ampliar la apertura en materia de acceso a inversión y comercio de servicios. Además, ha implementado medidas, incluida una mayor facilitación del comercio exterior, con la finalidad de promover un crecimiento estable de las exportaciones.
Gracias a la adopción de dichas políticas y medidas, la economía china ha emitido señales de estabilización y tiende a mejorar. En los primeros seis meses del año en curso, el Producto Interno Bruto (PIB) de China creció un 7.6% con respecto al mismo periodo del año anterior y se prevé un avance anual de alrededor de 7.8%, cifra que representará un aporte de 28% al crecimiento económico mundial.
En el mismo lapso, el valor total de las importaciones y exportaciones del país se incrementaron en un 8.6% y entretanto se crearon 7 millones 250 mil nuevos empleos en las zonas urbanas. Como el segundo mercado a nivel mundial, China importará mercancías por valor de más de 10 billones de dólares en los próximos cinco años. Mientras tanto, las inversiones chinas en el exterior superarán 500 mil millones de dólares. China no logrará desarrollarse si se aleja del mundo y el desarrollo del país asiático beneficiará aún más al resto del mundo. La economía china se encuentra en la actualidad en una etapa crítica de su transformación y escalamiento y crecerá con mayor calidad y mejores rendimientos en el futuro, inyectando así mayor confianza y vitalidad a la economía mundial.
El nuevo embajador del país asiático, aseguró que como el décimo cuarto embajador de China en México desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países hace 41 años, para mí es un gran honor pero también una gran responsabilidad ser embajador de mi país en México en momentos en que las relaciones bilaterales encaran inmejorables oportunidades para lograr mayores avances.
Primero, las relaciones sino-mexicanas se encuentran en uno de los mejores momentos de su historia. Ambas partes deben trabajar en conjunto para aprovechar esta oportunidad. Este ha sido un año de gran importancia para las relaciones bilaterales. Tanto China como México conceden una alta importancia al desarrollo de sus relaciones y se consideran buenos hermanos, buenos amigos y buenos socios. El presidente chino Xi Jinping y su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto intercambiaron visitas y volvieron a reunirse en el marco de la reciente cumbre del G20, realizada en San Petersburgo, Rusia. Las relaciones sino-mexicanas se han elevado al nivel de la Asociación Estratégica Integral y la cooperación bilateral ha dado frutos en diversas áreas. Esto nos permite afirmar que las relaciones entre China y México van más allá del ámbito bilateral cada día que pasa y tienen una importancia estratégica más relevante en la estructura de poder mundial.
Ambos países, añadió, se encuentran en etapa de desarrollo acelerado y ofrecen grandes potencialidades que tenemos que explotar y aprovechar conjuntamente. China y México están acelerando la implementación de reformas en diversos sectores, adhiriéndose a sus sendas estrategias de desarrollo basadas en la apertura al exterior. En la actualidad, tienen un Producto Interno Bruto que asciende a 9 billones de dólares y un mercado de de mil 500 millones de consumidores. China es la segunda potencia comercial en el mundo, mientras que México es la mayor potencia de América Latina. Por lo tanto, ambas partes pueden y deben tener un nivel de cooperación mucho más alto. La inversión, la energía, la infraestructura, la agricultura y las telecomunicaciones serán las áreas prioritarias de la cooperación bilateral.
Los pueblos chino y mexicano han mostrado creciente interés por conocerse y aprenderse mutuamente. La tradicional amistad entre nuestros dos países necesita un cuidado y forjamiento minucioso de ambas partes. México es el país latinoamericano que mantiene los intercambios más estrechos con China y cuenta con el mayor número de institutos Confucio, la ruta aérea directa de menor distancia con China y el primer Centro Cultural del país asiático en el hemisferio occidental. Por otro lado, un número cada día mayor de chinos y mexicanos realizan viajes turísticos al otro país para poder conocer en carne propia la amplitud y profundidad tanto de la cultura china como de las culturas maya y azteca de México.
Al echar una mirada retrospectiva a los 64 años de la Nueva China y a la trayectoria de desarrollo de las relaciones sino-mexicanas durante los pasados 41 años, podemos sentir claramente las aspiraciones de ambas partes de lograr la prosperidad y la fortaleza de sus respectivos países y la revitalización de las dos naciones y su voluntad compartida de promover la amistad bilateral y transmitirla de generación en generación, lo cual servirá de fuerza motriz inagotable que impulsará la profundización de las relaciones binacionales. Ahora las relaciones entre China y México se hallan en un nuevo punto de partida y enfrentan nuevas oportunidades para acelerar su profundización. Siendo el nuevo embajador de China en México, trabajaré para ser merecedor de la confianza y cumplir con mi misión, contribuyendo así al fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral China-México.
Al acto asistieron: Rodolfo Lacy Tamayo, Subsecretario de SEMARNAT, en representación del Gobierno de México; Raúl Murrieta Cummings, Subsecretario de SCT, General de Divsión Diplomado de Estado Mayor Aéreo, y Leonardo González García, Comandante de la Fuerza Aérea Mexicana. Embajadores acreditados en México, entre otros..
Por José Luis Uribe Ortega