Movimiento Ciudadano exige a Trump respetar los Acuerdos y Tratados celebrados con México

Posicionamiento de Gpo. Parlamentario

Dictámenes a Discusión y Votación

De las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores; de Puntos Constitucionales; de Economía; y de Relaciones Exteriores América del Norte, con opinión de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, el que contiene proyecto de decreto que aprueba el Protocolo por el que se sustituye el Tratado de Libre Comercio de América del Norte por el Tratado entre los Estados Unidos Mexicanos, Estados Unidos de América y Canadá, hecho en Buenos Aires, el 30 de noviembre de 2018, así como los seis acuerdos paralelos entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobierno de los Estados Unidos de América.

El Senador Samuel Alejandro García Sepúlveda: Buenas tardes.

A nombre del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, de la Senadora Indira, que integra la Comisión de Economía, del Senador Noé, de la Comisión de Relaciones Exteriores, me permito manifestar lo siguiente:

Nos encontramos en un momento histórico, una de las razones por la que esta Legislatura será recordada, será precisamente por su capacidad de responder o no a los retos que nos presenta el mundo.

En lo político, México enfrenta el acoso y el despreciable chantaje del Presidente Trump, nueva vulnerabilidad ha quedado francamente al descubierto y no hemos sido capaces de demostrar una postura realmente digna.

Así, mientras países como la India deciden responder e imponer aranceles, nuestro gobierno acepta consolidar a México como una estación migratoria.

En lo económico y en lo comercial enfrentamos un escenario adverso, atribuible a la improvisación, a la irresponsabilidad y a la necedad de un gobierno que insiste en imponer banderas políticas aún a costo del funcionamiento del Estado y sus instituciones, sin importar si ello deriva en ineficiencia, parálisis, daño al medio ambiente o a derechos humanos.

Hoy, la confianza y la certeza que atraen inversión y estimulan el desarrollo se encuentran con una democracia simulada que expropia y extingue proyectos en 31 segundos a mano alzada, y todas estas debilidades estructurales, en lo político y en lo económico, son la que nos explican por qué este gobierno decida avalar y legitimar el pasado.

Afortunadamente la realidad y la cordura se imponen, el Senado hoy dará un paso fundamental en la actualización y profundización de nuestros vínculos trilaterales. Por ello, a las voces que sostienen, por ignorancia o por inocencia que la mejor política exterior es la interior, les decimos que no; la política exterior es una extensión de la política interior y como tal debe tomar en cuenta las características del proceso político interno, la experiencia histórica y la circunstancia particular que caracteriza el contexto internacional.

Las reglas del juego están escritas y nos guste o no tenemos que jugarlas, solo ello permitirá que las posturas que este Estado mexicano asuma, tanto bilateral como multilateral, independientemente de la orientación ideológica, cuenten con apoyo interno necesario para legitimar nuestra nación.

El silencio, la complicidad, la inamovilidad y la errónea creencia que México no debe opinar lo que pasa en otros países, mientras no seamos capaces de resolver los nuestros, lo único que trae como consecuencia es una marginación a nivel internacional.

Las mejores épocas de nuestra diplomacia no son las de la “política de avestruz”. Así que la aprobación del nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá debe ser vista como una oportunidad, como un nuevo aire, como un respiro ante el panorama adverso que presenta nuestro país.

En seis meses no hemos hecho nada por la economía, por el comercio exterior, por el desarrollo y el crecimiento.

Gracias al Senado de la República este tratado nos dará un nuevo respiro, porque de manera paralela que el Presidente de Estados Unidos hace su campaña de reelección y muestra 120 meses de crecimiento, aquí estamos en restricción.

Por eso no nos extraña que la IP el día de ayer haya jalado las orejas, que no es justo que se pongan en riesgo 32 mil millones de pesos de inversión el mismo día que nos cancelan las rondas de petróleo.

Creemos que es fundamental la ratificación del tratado, representa 482 millones de habitantes, el 28 % del PIB, consolido a Estados Unidos como el principal socio comercial, pero eso también ha sido un error, hemos puesto todos los huevos en la misma canasta y por eso hoy en día nos toca bailar con el más trompudo un son tabasqueño.

Pobre del canciller que tiene que someterse a los caprichos de un presidente que está en campaña y a los caprichos del Presidente nuestro.

Por ello el tratado que viene a sustituir el TLCAN, claro que traerá mejoras, claro que es indispensable, compuesto por 34 capítulos y 12 cartas anexas se aplaude, se aprueba y esa vigencia cláusulas 11 de 16 años traerá seguridad jurídica, pero no nos equivoquemos, no basta con firmar y aprobar, se necesitan políticas públicas, programas para echar a andar nuestro sector automotriz, el ramo textil, el campo, cuidar el medio ambiente y  aquí en el Senado cumplir con el tratado en materia de corrupción.

Hoy la Comisión Anticorrupción tiene congeladas iniciativas, como la del testigo protegido que hoy estamos firmando y comprometiéndonos.

Viene un escenario complicado, 15 meses de campaña del Presidente de Estados Unidos, quizás si las encuestas lo ponen por debajo seguirá de nuevo con el discurso que México es su enemigo, y estamos a 33 días de que México demuestre si pudo o no con el paquete y el compromiso que nos obligamos.

Podemos llegar al peor de los dos mundos: o que nos imponga aranceles con base en la Ley de Comercio del 74 y la Ley de Emergency Economic Powers del 77 sin medidas cautelares que pudieran llevar a perder un millón de empleos y resentir económicamente como si el IVA subiera de 16 a 26 % o peor aún, que en 33 días nos obliguen a ser un tercer país seguro.

No queremos que México absorba más problemas internacionales de los que no tenemos culpa y menos cumplirle el capricho a Trump de que ahora el muro será más grande, más bonito, más barato a costa de México y con nuestra Guardia Nacional que, cabe decir, no se creó para ver migración ni aduanas. Se creó para cuidar la seguridad y la paz interior de nuestro país.

Para Movimiento Ciudadano es clave que México reflexione qué se firmó en el pacto de Marrakech. Si este pacto también le aplica a Estados Unidos, ¿qué compromisos tiene Estados Unidos? y el apoyo financiero, técnico, que van a jugar ambas partes, no solo nuestro país.

Creemos que esa hostilidad negociadora no puede ni podrá convertirnos en el patio trasero y ser un tercer país seguro.

Por eso pedimos dignidad, firmeza y cuenten con Movimiento Ciudadano, la población de Nuevo León, de Jalisco, que sabemos que el tratado será un respiro para dar certidumbre, seguridad jurídica y mejorar la economía de nuestro país.

Por eso hoy Movimiento Ciudadano se posiciona a favor de México, a favor de nuestra industria, nuestros trabajadores, nuestras Pymes, agricultores y emprendedores.

Hoy nos posicionamos a favor del T-MEC, pero hay que decirlo fuerte y claro. A favor del T-MEC, sin que esto signifique respaldo a los intereses de Trump, sin que esto signifique adoptar una postura permisiva y de vulnerabilidad, y sin que esto signifique la rendición a los intereses del país vecino del norte, Estados Unidos.

Muchas gracias.

El Presidente Senador Martí Batres Guadarrama: Gracias, Senador García Sepúlveda.