Meade: “Han avanzado las finanzas mexicanas en 15 años”
Muy buenas tardes, señor Presidente.
Muy buenas tardes, Ricardo Salinas.
Muy buenas tardes a todos ustedes.
Ciertamente, el espectáculo que vimos hace un rato nos permitió a todos irnos atrás en el tiempo, acordarnos dónde estábamos cuando escuchábamos la canción de La Bikina, cuándo y dónde estábamos escuchando las canciones de Luis Miguel y yo quería preguntarles a ustedes, dónde estaban y en qué estaban pensado hace 15 años.
Se quedó pensando Sergio Sarmiento, ya esbozó una sonrisa, quiere decir que ya se acordó qué estaba haciendo hace 15 años.
El sector financiero, hace 15 años estábamos hablando de un México muy diferente.
En el año 2000, apenas habían pasado cinco años de la crisis bancaria más profunda que hemos tenido en mucho tiempo.
En el año de 1999 se abre por primera vez el sistema financiero mexicano a la participación extranjera y en México hablábamos de la entrada de Citibank que estaba comprando Banamex, de la entrada de BBVA que estaba comprando Bancomer, de la entrada de Santander que estaba comprando Serfin y en medio de ese contexto, de grandes inversiones, de grandes bancos de grandes retos en un país que en la década había perdido captación, había perdido penetración financiera, en donde de la Banca se hablaba con un sentido de crisis y de dificultad, llegó un proyecto al escritorio de la Secretaría de Hacienda.
De hecho, hace 15 años llegó al escritorio del que entonces era el Director General de Banca y Ahorro, un funcionario muy talentoso, a toda madre, que llegó después a ser Secretario de Hacienda por dos ocasiones.
Seguramente por lo que aprendió leyendo esa solicitud que había hecho Banco Azteca para participar en el banco.
Anoche preparando este evento, esta participación, conseguimos la solicitud de autorización y la estuvimos revisando a ver qué decía la solicitud de autorización y a ver qué es lo que pretendía hacer el banco.
Lo voy a leer para que vean ustedes y traten de adivinar quién lo redactó.
En ese contexto, en ese contexto de crisis, de dificultad, en donde las noticias eran de estos grandes bancos que participaban en México, Banco Azteca llegó y dijo que se veía a sí mismo como uno de los mayores bancos del Sistema Bancario Mexicano, que se veía a sí mismo alcanzando uno de los mejores niveles de eficiencia operativa en el mercado, que se veía a sí mismo sosteniendo los mejores índices de calidad de la cartera crediticia y que se veía a sí mismo innovando en oferta de productos, servicios y mecanismos de entrega.
Una propuesta, una solicitud basada en esos principios solamente la podría haber escrito casi a mano una gente con una gran visión, con una gran ambición y con un profundo deseo de transformar en el Sistema Financiero al país.
Muchas felicidades, Ricardo por estos 15 años.
Quiero decirles que se quedó corto, porque como parte de la solicitud le pedíamos a quien la estaba haciendo que nos tradujera esa visión en qué se iba a reflejar en diferentes indicadores, y el Banco decía, y en Hacienda, de plano no lo veíamos. Hombre, vamos a tener 942 ventanillas propias, hoy tienen dos mil 600.
Vamos a alcanzar una colocación, y además hicimos el ejercicio de traerlo a pesos de hoy, de 15 mil 118 millones de pesos. Hoy colocan, solamente cinco veces más.
Vamos a captar siete mil 456 millones de pesos, hoy captan solamente 13 veces más.
Vamos a captar 12 mil 130 millones de pesos, a capturar de cartera de crédito, hoy tienen solamente 40 mil 663 millones de pesos de cartera de crédito.
Y vamos a capturar, decían, mil 317 millones de pesos, de la cartera de crédito personal, hoy han alcanzado 20 veces la cifra que se habían propuesto.
Eso quiere decir, que en esa visión que expresaron en su solicitud de autorización, Banco Azteca, a 15 años de distancia, ha logrado mucho, mucho más.
Y para conmemorarlo y para no llegar a una fiesta de quince años sin traer un regalo, mandamos a empastar la solicitud, casi no somos burocráticos en la Secretaría, y le vamos a dar una copia, a Alejando, el actual Director, a Ricardo Salinas y a Jorge Mendoza que pasaba a vernos a la oficina un día sí y otro, también, para ver cómo iba avanzando la solicitud de autorización.
Muchas gracias por haberme convidado.