Los insulta en la mañana y come con ellos en la tarde
Empresarios fueron invitados a Palacio Nacional por el Presidente a comer por el cambio en el CCE
En una rara relación odio-amor, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, descalifica en las mañanas a los empresarios de todo nivel y rama y después se reúne a comer con “los machuchones”, como él les llama, que son los más ricos de México.
Así ha sido desde el principio de su gobierno, que el Presidente López Obrador predica una cosa y hace otra; por ejemplo el “par de zapatos”, que es suficiente para los mexicanos pero no para él y su familia; predicar que los mexicanos no deben ser “aspiracionistas”, es decir, que aspiren a mejorar su vida, su forma de vida, sus recursos materiales, sino conformarse con lo que tienen ahora: “un par de zapatos”, que es suficiente; sin embargo, hoy todos los funcionarios que lo acompañan y él mismo lucieron en el frio abrigos muy costosos, evidentemente importados, de la mejor calidad; cuando al principio del gobierno, la mayoría de ellos llegaban con chamarritas y suéteres.
Así ahora, es ya conocido que por las mañanas y por televisión, insulta, ataca, descalifica a los empresarios y los condena por darse “golpes de pecho” los domingos y luego, invita a comer a los más ricos en la tarde, como el pasado 22 de febrero, con motivo del cambio en la Presidencia del Consejo Coordinador Empresarial.
Los empresarios, que se sienten ofendidos, no se lo reclaman abiertamente, pero no invierten lo necesario en el país, por falta de confianza, como es conocido y aceptado incluso en el Banco de México, cuyo Subgobernador, Jonathan Heath, reconoció que “el país no tiene motor económico”, porque el sector privado no invierte lo necesario por desconfianza a las políticas económicas actuales.
Incluso, el dirigente empresarial Gustavo De Hoyos, reconoció que “las cúpulas empresariales se ven obligadas a mostrarle buena cara al Presidente López Obrador, pero al salir de las comidas lo critican y no invierten lo que el país requiere”.
En el medio empresarial también se critica la contradicción de que el Presidente López Obrador sea el mejor amigo del empresario Carlos Slim, el hombre más rico de México, quien a su vez es el mejor amigo y socio del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, a quien López Obrador condena todos los días y lo considera su peor enemigo.