Las medidas restrictivas pueden propiciar un auge del mercado negro
Por Julio A. Millán B.
Presidente de Consultores Internacionales S.C.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, próximamente emitirá nuevas reglas para la determinación de montos de dólares que la banca establecida podrá comprar al público. Hasta ahora, existe un mercado negro de divisas que podría fortalecerse derivado de las restricciones cambiarias ya que se obtendría un menor precio (peso/dólar).
Estas medidas, principalmente estarán destinadas al endurecimiento de los mecanismos de prevención de lavado de dinero y evasión fiscal, estableciendo estos topes: Para la compra de dólares en efectivo a clientes, usuarios y turistas extranjeros, la banca deberá observar los siguientes límites:
• Clientes persona moral hasta US$7,000 por mes, en zonas turísticas y fronterizas.
• Clientes persona física, hasta US$ 4,000 por mes, en toda la red de sucursales
• Usuarios (no turistas), hasta US$ 300 por día y hasta US$ 1,500.00 por mes, con cobertura suficiente en todo el país.
Turistas extranjeros, hasta US$1,500.00 al mes, cobertura toda la red de sucursales.
El mercado negro de divisas, ha comenzado a absorber parte de estas operaciones con moneda nacional y extranjera que la banca tendría que dejar, o ir dejando de lado a raíz de las nuevas disposiciones descritas con anterioridad.
En establecimientos de diversos tipos, ya se presentan operaciones de compra y venta tanto de sus mercancías y servicios, como de dólares, a tipos de cambio incluso cercanos a los $10.00 pesos por dólar de acuerdo a datos de mercado, nivel sensiblemente inferior al que podemos encontrar en el mercado establecido de divisas como instituciones bancarias y casas de cambio.
De tal forma, nos encontramos con un escenario en el que:
* Las instituciones bancarias y casas de cambio, continúan aplicando medidas de prevención de lavado de dinero, provocando al mismo tiempo un auge del mercado ilegal de divisas.
* Ni siquiera los más rigurosos mecanismos de prevención de lavado de dinero funcionan mientras no haya acciones concretas y aplicaciones inexorables de la ley para su castigo.
* Hay que señalar que cualquier depósito en efectivo, ya sea de divisas o pesos, tiene después de 15 mil pesos el 3 por ciento de impuesto de control. Si a esto se le agrega el diferencial cambiario, el costo del que deposita puede llegar al 10 por ciento como diferencial.
Es así, que podemos observar una dinámica inversa donde la oferta de divisas y no la demanda, es la que está generando un hueco legal, mismo que están aprovechando muchos para fortalecer un mercado negro. Por ello es necesario desarrollar los mecanismos que coadyuven a vigilar fiscalmente de manera más eficiente el origen de las divisas que ingresan al país. La compra de inmuebles, autos o bienes de valor elevado en efectivo, generan distorsiones fiscales. Esto obedece a una situación estructural y toda medida adoptada en este tema que ayude a reducir los huecos en el sistema, es bienvenida y debe ser apoyada. También es importante considerar que el envío de divisas que realizaron grandes empresas a sus casas matrices en el periodo crítico de hace algunos meses, representó un salida de más de 30 mil millones de dólares, mismos que no afectaron las reservas del Banco de México que han venido aumentando hasta alcanzar una cifra de 98,010 millones de dólares al 4 de junio de 2010.