“Las clases medias quieren mantener el régimen constitucional de libertades en México”: Academia Mexicana de Ciencias Políticas
Conferencia del Lic. Mauro Jiménez Lazcano, Director de la Revista Macroeconomía
Las próximas elecciones presidenciales de 2024 se caracterizarán por una confrontación entre las clases medias del país, de todas las regiones y todos los estados federales de la República, y las clases sociales que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está decidido a que su facción política mantenga el poder, con el INE o sin el INE.
Nuestro país durante los últimos cien años, en que se inició y desarrolló la Revolución Mexicana y los regímenes de Gobierno a que dio lugar, fue avanzando en un camino pendular, oscilatorio, de izquierda al centro y a la derecha, regresando como el péndulo de un gran reloj de pared.
Francisco I. Madero encabezó una lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz y triunfó, ejerciendo el Poder Ejecutivo muy brevemente, ya que se impuso la traición de Victoriano Huerta que regresaba al porfirismo.
El levantamiento revolucionario de Emiliano Zapata y Francisco Villa, obviamente de izquierda, se vio institucionalizado hacia el centro político por Don Venustiano Carranza, Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, que derrotó militarmente al huertismo, y cuyo triunfo permitió la elaboración y expedición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, expedida en la Ciudad de Querétaro; Constitución Política de 1917 que ponía fin a la lucha armada en el país.
A continuación, luego del asesinato de Don Venustiano Carranza, y de varios episodios políticos, surgió el régimen de Plutarco Elías Calles, localizado al centro político, que le dio paz al país y permitió la creación de las primeras instituciones financieras, como el Banco de México y también comenzó la etapa constructiva de la infraestructura nacional como carreteras, caminos, represas y orden jurídico en la nación.
El General Alvaro Obregón dio una continuidad al régimen del Presidente Elías Calles, pero su ambición por reelegirse como Presidente lo llevó a la muerte, siendo asesinado en el Restaurante de “La Bombilla”, el 17 de julio de 1928.
Entonces una nueva ambición, ahora del General Plutarco Elías Calles, lo convirtió en Presidente y luego en Jefe Máximo, sobre los presidentes Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez.
La llegada del General Lázaro Cárdenas del Río, por su propio valor y fuerza y una campaña electoral de más de un año, que le permitió elevarse al Poder Ejecutivo Federal, dio paso a un régimen a la vez de izquierda pero con gran eficiencia productiva, que realizó la Reforma Agraria, la Expropiación Petrolera, la creación de la Comisión Federal de Electricidad y la nacionalización de los ferrocarriles.
El mismo Presidente Lázaro Cárdenas abrió las puertas a la migración española que huía de la Guerra Civil de ese país y de la dictadura de Francisco Franco.
Desde entonces, el régimen político constitucional de nuestro país se ha desarrollado en forma institucional: de derecha, con el General Manuel Avila Camacho; con el centro-derecha del Lic. Miguel Alemán Valdés, que le dio carácter civil al gobierno; con la estabilidad que le dio el Presidente Adolfo Ruiz Cortines; los avances políticos y materiales del Presidente Adolfo López Mateos; con la aplicación de la Ley y Constitución Política del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, al centro; el progreso económico y social dentro de las leyes y la Constitución vigente, que impulsó el Presidente Luis Echeverría Alvarez, de centro izquierda; los avances materiales y sociales del Presidente José López Portillo, de centro constitucional.
Y después el progreso económico planteado por los presidentes Miguel De la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León; de centro derecha con Vicente Fox y Felipe Calderón, ya con la alternancia en el poder del Partido Acción Nacional; el regreso del PRI al Palacio Nacional con el Presidente Enrique Peña Nieto, y ahora con el gobierno de signo populista del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
México seguirá avanzando dentro de la Constitución Política de 1917 y sus leyes derivadas, y seguirá imperando la democracia nacional, no la demagogia que todo el mundo rechaza, ya que el intento de destruir al Instituto Nacional Electoral ha quedado frustrado por la representación de la oposición en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador no podrá manejar a su deseo las elecciones Presidenciales de 2024, ya que la sociedad civil, las clases medias de nuestro país, le han dicho que “el INE no se toca”.