La SMGE pide al Congreso se declare “México-Tenochtitlan, Ciudad Heroica”
La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística hace un histórico relato de lo que pasó aquí hace 500 años
SENADOR EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR
Presidente de la Mesa Directiva de la
Comisión Permanente del Congreso de la Unión
Ciudad de México.
Con fundamento en el Artículo 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los artículos 30, fracción V y 180 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y en mi calidad de presidente de la Junta Directiva Nacional de esta Sociedad fundada en 1833, y constituida desde 1947 en Asociación Civil, me permito solicitar se inscriba en el Orden del Dia de la siguiente Sesión de la Comisión Permanente el presente Memorial de Particular, de conformidad con el Artículo Noveno Transitorio del Reglamento de la Cámara de Diputados, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre de 2010 que señala: “todas aquellas disposiciones del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos que sean materia de Congreso General, así como de la Comisión Permanente, seguirán vigentes en tanto no se expida el ordenamiento específico”. Así pues, los artículos 30, fracción V, 61 y 180 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos disponen lo siguiente:
Artículo 30.- En las sesiones se dará cuenta con los negocios en el orden siguiente:
I. a IV. …
V. Memoriales de los particulares;
VI. a VII. …
Artículo 61.- Toda petición de particulares, corporaciones o autoridades que no tengan derecho de iniciativa, se mandará pasar directamente por el C. Presidente de la Cámara a la comisión que corresponda, según la naturaleza del asunto de que se trate. Las comisiones dictaminarán si son de tomarse o no en consideración estas peticiones.
Artículo 180.- El último día útil de su ejercicio, en cada período la Comisión Permanente tendrá formados, para entregarlos a los Secretarios de las Cámaras, dos inventarios, uno para la de Diputados y otro para la de Senadores, conteniendo, respectivamente, los memoriales, oficios o comunicaciones y demás documentos que para cada una de ellas hubiere recibido.
Ahora bien, el ACUERDO DE LA MESA DIRECTIVA POR EL QUE SE ESTABLECEN LAS REGLAS BÁSICAS PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN, de fecha 30 de abril de 2021, firmado por la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, dispone en su punto OCTAVO del apartado DEL REGISTRO DE ASUNTOS PARA EL ORDEN DEL DÍA, lo siguiente:
OCTAVO.- La Mesa Directiva de la Comisión Permanente, los Grupos Parlamentarios que concurren a este órgano del Congreso de la Unión y sus Comisiones de Trabajo, podrán registrar en la plataforma informática de funcionamiento a distancia los siguientes asuntos para integrarlos al Orden de Día:
I. a III. …
IV. Solicitudes o comunicaciones de particulares;
V. a XII. …
De lo anterior se desprende que el Acuerdo de la Comisión Permanente del pasado 30 de abril de 2021, se reconoce el Memorial de Particulares contenido en el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, bajo el título de “Solicitudes o comunicaciones de particulares”. Por tanto, solicito se inscriba en el Orden del Dia de la siguiente Sesión de la Comisión Permanente el presente “Memorial de Particular” o “Solicitud de Particular”, con base en la siguiente
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Antecedentes
El trece de agosto de1521 por la tarde, cuando salía de la ciudad de México-Tenochtitlan para continuar en otro lugar la defensa del pueblo Mexica, fue capturado el Tlatoani Cuauhtémoc, con cuyo cautiverio cesó la defensa de la ciudad.
Sitiada desde el 26 de mayo, la ciudad resistió el asedio de una columna de combatientes europeos apoyados, en número mucho mayor, por guerreros procedentes de los pueblos que habían sido tributarios de la Triple Alianza que marcharon aislando la capital.
Los defensores, dirigidos por el Tlatoani y el Cihuacoatl, recibieron cuatro requerimientos de rendición hechos por el capitán extremeño Hernán Cortés Pizarro. Cuauhtémoc reunió al Consejo de Ancianos de la ciudad, a los designados para administrarla y a los sacerdotes y les expuso la situación y las ofertas de los europeos. Bernal Díaz del Castillo reseña a su modo florido lo que respondieron los Mexica:
(….) las paces que dices buenas son, mas mira y piensa en ello: desque estos teules entraron en estas tierras y en esta cibdad, cual nos ha ido de mal en peor; mira los servicios y dádivas que les dio nuestro señor, vuestro tío el gran Montezuma, en qué paró; pues vuestro primo Cacamatcin, rey de Tezcuco, por el consiguiente; pues vuestros parientes los señores de Iztapalapa e Cuyuacán e de Tacuba y de Talatcingo, qué se hicieron; pues los hijos de nuestro gran Montezuma todos murieron; pues oro y riquezas desta cibdad, todo se ha consumido; pues ya ves que a todos tus súbditos y vasallos de Tepeaca e Chalco y aun de Tezcuco y todas vuestras cibdades y pueblos les han hecho esclavos e señalado las caras.
Mira primero lo que nuestros dioses te han prometido, toma buen consejo sobre ello y no te fíes de Malinche y de sus palabras halagüeñas, que todo es mentira e maldades; que más vale que todos muramos en esta cibdad peleando que no vernos en poder de quien nos harían esclavos y nos atormentarán por oro”. Y los papas también en aquel instante le dijeron que sus ídolos les habían prometido vitoria tres noches arreo cuando sacrificaban.
Y entonces el Guatémuz, medio enojado, dijo: “Pues que ansí queréis que sea, guardá mucho el maíz y bastimento que tenemos y muramos todos peleando, y desde aquí adelante ninguno sea osado a demandar paces, si no, yo le mandaré matar”. E allí todos prometieron de pelear noches y días, o morir en defensa de su cibdad .
“Y como en estos conciertos se pasaron más de cinco horas y los de la ciudad estaban todos encima de los muertos, otros estaban en el agua, otros andaban nadando, y otros ahogándose en aquél lago donde estaban las canoas, que era
grande, era tanta la pena que tenían, que no bastaba juicio a pensar cómo lo podían sufrir; y no hacían sino salirse infinito número de hombres, mujeres y niños hacia nosotros. (…) y calcula que “murieron más de 50 mil ánimas”.
Participante y testigo de los casi cuatro meses de asedio y destrucción sistemática de México Tenochtitlan, Bernal Díaz del Castillo reflejó en su crónica el momento. Igual hicieron los informantes indígenas sobrevivientes que dieron su testimonio a Sahagún, Chimalpain y Alva Ixtlixochitl, testimonio que fue reunido por León Portilla.
Preferimos reproducir los testimonios en las palabras de quienes los narran para dar al testimonio todo su valor descriptivo y la impresión que tuvieron en el momento final.
(….) los cuerpos muertos y cabezas que estaban en aquellas casas adonde se había retraído Guatémuz. Digo que, ¡juro, amén!, que todas las casas y barbacoas de la laguna estaba llena de cabezas y cuerpos muertos, que yo no sé de qué manera lo escriba, pues en las calles y en los mismos patios del Tatelulco no había otra cosa, y no podíamos andar sino entre cuerpos y cabezas de indios muertos. Yo he leído la destrución de Jerusalén; mas si fue más mortandad que ésta, no lo sé cierto, porque faltaron en esta cibdad tantas gentes, guerreros que de todas las provincias y pueblos subjetos a México que allí se habían acogido, todos los más murieron; y como ya he dicho, así el suelo y laguna y barbacoas, todo estaba lleno de cuerpos muertos, y hedía tanto, que no había hombre que lo pudiese sufrir. Y a esta causa luego, como se prendió Guatémuz, cada uno de los capitanes nos fuemos a nuestros reales, como ya dicho tengo, y aun Cortés estuvo malo del hedor que se le entró en las narices e dolor de cabeza en aquellos días que estuvo en el Tatelulco.
En la extraordinaria recopilación de León Portilla, Visión delos Vencidos, se cita una Relación de 1528 que fuera hecha por un indígena anónimo de Tlatelolco, quien completa el cuadro de Bernal Díaz desde la experiencia indígena referente al éxodo de los sobrevivientes “y las vejaciones sin número de que fueron objeto, al ser sometida la capital mexícatl.”
Luego otra vez matan gente; muchos en esta ocasión murieron. Pero se empieza la huida, con esto va a acabar la guerra. Entonces gritaban y decían: ¡Es bastante! . . . ¡Salgamos! . . . ¡Vamos a comer hierbas! . . . Y cuando tal cosa oyeron, luego empezó la huida general. Unos van por agua, otros van por el camino grande. Aun allí matan a algunos; están irritados los españoles porque aún llevan algunos su macana y su escudo. Los que habitaban en las casas de la ciudad van derecho hacia Amáxac, rectamente hacia el bifurcamiento del camino. Allí se desbandan los pobres. Todos van al rumbo del Tepeyácac, todos van al rumbo de Xoxohuiltitlan, todos van al rumbo de Nonohualco. Pero al rumbo de Xóloc o al de Mazatzintamalco, nadie va.
A algunos desde luego les marcaron con fuego junto a la boca. A unos en la mejilla, a otros en los labios.
Cuando se bajó el escudo, con lo cual quedamos derrotados, fue:
Signo del año: 3-Casa. Día del calendario mágico: 1-Serpiente.
Sin rendirse, así se extinguió la ciudad del Pueblo del Sol.
Los Mexica defendieron su ciudad desde mayo hasta agosto, protegieron sus dioses, su sol y su pueblo y lo que de él quedaba, hasta el último momento.
Nunca se rindieron al ejército aliado y el Tlatoani Cuauhtémoc llevado por García Holguín, su captor, y Gonzalo de Sandoval que comandaba los bajeles que le rodearon, ante el Capitán Cortés arroja, ante lo ya inevitable y en última negativa al sometimiento, la exigencia de su propia muerte.
Es conocida la interpretación de Bernal que a partir de la traducción que le hicieron lo reprodujo así: Señor Malinche, ya he hecho lo que soy obligado en defensa de mi cibdad y vasallos, y no puedo más; y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en la cinta y mátame luego con él.
El nombre de Cuauhtémoc por su valentía, sentido del deber y denuedo, merecidamente preside con fulgores de oro los recintos del Congreso de la Unión y muchas instituciones educativas, calles, pueblos y sitios de la nación.
Pero el razonamiento valiente de los cuerpos colegiados y cabezas de familias extensas del gobierno de la ciudad que convocaron a la resistencia hasta la muerte, seguidos por los guerreros y los habitantes todos de México-Tenochtitlan, dio lugar a una defensa que fue más allá del deber.
Así fue como México-Tenochtitlan fue épica, así es como los nombres desconocidos de sus defensores deben guardarse en la memoria de los mexicanos, juntos en un solo reconocimiento, en el reconocimiento a su altépetl, a su ciudad que es una ciudad heroica.
Llegó el tiempo de que, a los guerreros anónimos, sus parientes, esposas e hijos que murieron defendiendo su tierra, su cultura, su organización social, la gran urbe que edificaron y la grandeza de su civilización, iniciando una resistencia que nunca ha cesado, a esos guerreros cuyos nombres se decían en nahuatl, les demos el reconocimiento a su heroísmo fundador.
Se los debemos.
Solicitud
Por lo anteriormente expuesto nos dirigimos a Usted y a este Congreso para solicitar, con todo respeto y atención:
Primero. Sea admitida nuestra solicitud como propuesta de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística para que, en sesión solemne del Congreso de la Unión, se declare “Ciudad Heroica a la ciudad de México-Tenochtitlan”.
Segundo. La propuesta que se presenta la haga suya la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, en aras de la unidad nacional.
Tercero. Se turne la presente propuesta a la Primera Comisión o, en su caso, al Senado de la República, para que se proceda a su análisis y Dictamen correspondiente y, de ser posible, se apruebe como Decreto durante el mes de agosto en que se cumple Medio Milenio de los orígenes de nuestro presente.
Nos permitimos adjuntar el siguiente proyecto de:
DECRETO
El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos Decreta:
ARTÍCULO PRIMERO. Se declara Ciudad Heroica a la Ciudad de México-Tenochtitlan por las hazañas de sus habitantes y gobernantes en la defensa de su ciudad y nación durante el asedio del 26 mayo al 13 de agosto de 1521. En consecuencia, la ciudad se denominará Heroica Ciudad de México-Tenochtitlan.
ARTÍCULO SEGUNDO. Notifíquese a los Poderes de la Unión y a los Poderes de la Ciudad de México, a fin de que en la documentación oficial, incluyan la leyenda “Heroica Ciudad de México-Tenochtitlan”.
Agradeciendo su atención, protestamos lo necesario.
Junta Directiva Nacional de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
Lic. Hugo R. Castro Aranda
Presidente
Mtro. Virgilio Á. Arias Ramírez
Vicepresidente
Lic. Alfredo Ríos Camarena
Vicepresidente
Vocales
Dr. Adrián Arredondo Álvarez
Mtro. Óscar González Azuela
Dr. Carlos Menéndez Gámiz
Ing. Arturo Villarruel Márquez
Dr. Guillermo Heyser Quiróz
Secretario General Adjunto
Directores
Dra. Ma. Eugenia del Valle Prieto O.
Mtra. Miriam Funes Suárez
Mtra. Lilia Cárdenas Treviño
Lic. Francisco Avendaño Sol
Dr. Rodolfo Becerril Strafforn
Juntas Directivas de las Sociedades
Estatales Correspondientes
(nombres por orden alfabético de Estados)
Aguascalientes, Prof. Evaristo Velasco Álvarez,
Baja California, Mexicali, Prof. Jesús Gómez Calera
Baja California Tijuana, Dra. Consuelo Rey
Campeche, Mtro. Tomás Arnabar
Chiapas, Prof. Franco Naranjo Rodríguez
Coahuila, Lic. Eliseo Mendoza Berrueto
Colima, Dr. Leandro Sandoval
Durango, Esc. Óscar Jiménez Luna
Guanajuato, Horacio Olmedo Canchola
Guerrero, Lic. Patricio Medina
Hidalgo, Mag. Raúl Arroyo González
Jalisco, Dra. Adriana Ruíz Razura
México, Dr. Germán García Salgado
Michoacán, M.D. Adalberto Ábrego Gutiérrez
Morelos, Mtra. Socorro Cortés Mayorga
Nayarit, Lic. Celso Humberto Delgado (organizador)
Nuevo León, MCP Oscar Taméz Rodríguez
Puebla, Mtro. Noé Galicia García
Puebla, Tehuacán, Lic. Antonio Tenorio Adame
Puebla, Tepeaca, Ing. Huerta Ramales
Querétaro, M.C. Agustín de la Isla León
Quintana Roo, Lic. Fernando Martí
San Luis Potosí, Lic. Humberto Rivera Guerrero
Tabasco, Dr. Jorge Abdó Francis
Tamaulipas, Cd. Victoria, Dr. Octavio Herrera Pérez
Tamaulipas, Matamoros, Ing. Enrique d. Juárez Charles
Mtro. Clemente Rendón
Lic. David González
Tlaxcala, Omar Zacatelco
Zacatecas, Lic. Jesús Benito López Domínguez