La retención del Presidente por maestros en Chiapas es una advertencia contra la Revocación de Mandato
No entró el Presidente a su propia “mañanera”, en la VII Zona Militar
Por el Lic. Mauro Jiménez Lazcano
Director General de la Revista Macroeconomía
Lo que ocurrió a las puertas de la VII Zona Militar, en Chiapas, el pasado viernes 27 de agosto en curso, es una advertencia contra los reiterados esfuerzos de llevar a cabo la famosa Revocación de Mandato Presidencial, que tendría que realizarse en marzo o principios de abril del próximo año, ya que diversos grupos radicales, tanto de izquierda como de derecha, así como sectores sociales afectados por la falta de empleo, de medicinas para sus hijos con cáncer, de medicinas en general en los hospitales del Gobierno y del Seguro Social, despedidos de miles de empresas que han quebrado, damnificados no atendidos por falta de recursos y que se han quedado sin casas ni alimentos en Veracruz, en Campeche, en Hidalgo, y en diversas regiones del país tanto del norte como en las costas que han sido afectados por las fuerzas naturales, podrían responder de una manera negativa, incluyendo a sectores urbanos como el de los afectados por la caída del tren de la Línea 12 y otros muchos, que se sienten desatendidos por la falta de seguridad pública y el incremento de la pobreza, según ha reportado con cifras estadísticas el INEGI.
La escena en la que el Presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, es rodeado por cientos de profesores de la CNTE y de empleados despedidos de los hospitales públicos en Chiapas, mostró la nueva realidad a la que se enfrenta el Presidente, retenido a bordo de su propio vehículo y desde ahí comparándose a sí mismo con Gandhi, y Mandela.
La retención del Presidente por esos grupos sociales inconformes, en la madrugada del viernes 27, en un momento en que el Gobierno no tenía a una Secretaria o un Secretario de Gobernación, porque la señora Sánchez Cordero volvía a incorporarse al Senado para ser su Presidenta, y el nuevo recién nombrado Secretario todavía no tomaba posesión ni era ratificado por el Senado, dejaban en evidencia un vacío en el segundo mando del Gobierno Federal.
Lo ocurrido en Chiapas esa mañana dejaron a la vista también, la ausencia del Estado Mayor Presidencial, que fue desaparecido, que produce un grado de falta de seguridad para la persona y la figura presidencial; porque la seguridad del Presidente forma parte esencial de la seguridad nacional.
Los profesores de la CNTE esperaron desde la madrugada del viernes 27, a las puertas del Cuartel del VII Zona Militar, al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para hablar con él, a lo que el Presidente se negó, produciéndose así un incidente de retención del Mandatario, adentro de su camioneta; junto a los maestros, estaban también empleados despedidos de hospitales públicos, que exigían prestaciones y derechos.
La retención del Presidente López Obrador duró alrededor de dos horas y fracción, hasta que los profesores se hicieron a un lado y lo dejaron pasar al interior del Cuartel, donde iba a celebrarse la conferencia mañanera, a la que definitivamente ya no asistió el Mandatario.
Estos hechos se produjeron justamente al inicio de la segunda mitad del Mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien deberá terminar su sexenio el 30 de septiembre de 2024, ya que a su periodo le fueron recortados dos meses, octubre y noviembre de 2024, con la finalidad de acortar el periodo de transición al nuevo Presidente que habrá de elegirse para entonces; ese ajuste en el periodo se hizo hace varios años mediante una reforma constitucional.
Lo ocurrido la mañana del día 27 de agosto en Chiapas es una advertencia a senadores y diputados, sobre las consecuencias negativas que puede tener para el país una Revocación del Mandato Presidencial, ya que sí el resultado fuera negativo para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se produciría un caos político no visto en la etapa moderna del país, ya que tendría que nombrarse un Presidente Interino, por parte del Congreso de la Unión, para terminar con el periodo Constitucional de 6 años.
Nosotros, en Macroeconomía, pensamos que el ejercicio de la Revocación de Mandato es innecesario, costoso y no tiene utilidad alguna para el país, sino que al contrario pone en riesgo la estabilidad política y social del país, y también la confianza en la economía nacional, lo que podría profundizar la crisis económica.