La Relación estratégica entre México y China
Entrevista exclusiva con el embajador Yin Hengmin.
Por Jorge Navarro Lucio
Director de Asuntos Diplomáticos de Macroeconomía
Poco se sabe de la orientación estratégica bilateral entre México y China, sobre todo en los complejos campos políticos, económico-comerciales, culturales y educativos. Además existe, sin lugar a dudas, un particular interés entre los sinólogos mexicanos por conocer, de primera mano, los objetivos de la política exterior china, profundizar sobre su posición con respecto a temas cruciales como el cambio climático, la paz internacional y la crisis financiera global.
En ese sentido, la revista Macroeconomía presenta para sus lectores una entrevista exclusiva con el Embajador de China en México, Sr. Yin Hengmin.
Jorge Navarro Lucio (JNL) En principio Sr. Embajador Yin Hengmin, agradecemos que nos haya permitido tener este diálogo franco sobre temas que son de sumo interés para nuestro público en general y para nuestros académicos especializados, en particular. ¿Nos podría decir brevemente las prioridades actuales de China?
Emb. Yin Hengmin. La tarea principal del gobierno es desarrollar la economía del país con el fin de mejorar el nivel de vida del pueblo chino. Como es de su conocimiento, China después de más de 30 años del proceso de reforma y apertura ha logrado grandes éxitos y progresos que son objeto de la atención mundial. Sin embargo, debemos apuntar y reconocer que todavía tenemos grandes rezagos, en China existe pobreza, nuestro ingreso per cápita es aún muy bajo, levemente por arriba de los 3 mil dólares por habitante, es decir, un tercio del ingreso per cápita de México. Entonces, desde esta perspectiva, la tarea primordial del gobierno es desarrollar fundamentalmente el sector económico pero poniendo especial énfasis en los desequilibrios que este proceso genera en cuanto al desarrollo entre regiones, entre la Costa Este y el interior, entre los grandes centros urbanos y el campo, y entre las diferentes comunidades de la población. Reconocemos que la vida del pueblo chino ha mejorado mucho, sin embargo, todavía unos más que otros, tenemos 150 millones de pobres que viven principalmente en el interior del país. Por ello, el gobierno configura una política preferencial de desarrollo hacia el interior del país con el objeto de mejorar el nivel de vida de la población que vive en esta parte del territorio.
JNL. Señor Embajador, quienes hemos seguido el avance fenomenal de China nos hemos percatado de que la zona costera es el símbolo de la prosperidad del país, en ese sentido, ¿hay alguna política de inversión y desarrollo hacia el interior o hacia otras regiones?
Emb. Yin Hengmin. En esta región de la Costa hemos trabajado desde hace muchísimos años. Es ahí donde se establecen las primeras zonas económicas especiales. La parte costera fue el inicio de este proceso y el símbolo de la apertura de China. Sin embargo, al interior del país existen grandes potencialidades para el desarrollo económico, hay vastos yacimientos de recursos naturales que requieren de inversión y explotación. Por eso el gobierno está otorgando prioridad al desarrollo de esta región del país. Para tal efecto, construimos un ferrocarril de más de mil kilómetros de extensión hacia el Tíbet; infraestructura primordial para llevar los productos de esta zona hacia diversos centros de consumo así como también transportar a los turistas que desean conocernos más. Proyecto que seguramente detonará el desarrollo de la región tibetana. Construimos también un gasoducto de más o menos cuatro mil kilómetros que llevará gas del Oeste del país hacia la zona costera. Estos proyectos cuestan mucho dinero. Representan una gran inversión del país para explotar la zona Oeste de la nación y mejorar las condiciones de vida hacia el interior.
JNL. Señor Embajador, sabemos de los grandes logros de la economía China y del interés del gobierno por abatir los desequilibrios económicos internos, pero en el exterior se observa este crecimiento económico del país como el ascenso de una gran potencia mundial, por lo que la política exterior china es de particular interés. ¿Nos podría mencionar algunos rasgos de esta política exterior?
Emb. Yin Hengmin. En principio la política exterior del país es una política independiente con fines pacíficos y de armonía mundial. En cuanto a esta política de paz, valga señalar que nuestra tarea fundamental es salvaguardar la paz internacional y construir conjuntamente con otros países un mundo más armonioso donde haya menos guerras y menos conflictos. En síntesis, queremos un mundo donde reine la armonía y la paz internacional. Un mundo más armonioso y pacífico nos favorece a todos, porque en un ambiente de concordia mundial se facilita la construcción equilibrada, armoniosa y equitativa de nuestros países. En un ambiente de esta naturaleza podemos desarrollar mejor nuestras economías y mejorar los niveles de vida de nuestros pueblos. Una política global con estas características nos permite desarrollamos, tener buenas relaciones con otros países y en nuestro caso, tener excelentes relaciones con los países cercanos a nuestro entorno, con nuestros vecinos. Por ejemplo, con los países asiáticos tenemos magníficas relaciones, en especial con los miembros de la ANSEA (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y con las naciones de Asia Central.
JNL. Señor Embajador, en algunas notas periodísticas se ha informado de las relaciones económicas con diversas regiones del mundo y de algunos proyectos en Asia Central. ¿Es esto cierto? ¿Cuáles serían sus comentarios?
Emb. Yin Hengmin., Ciertamente tenemos algunos proyectos de energía en Asia Central y algunos otros de inversión con otras regiones. Nuestra política exterior es como dije de armonía y paz. Una política exterior de cooperación primordialmente con países en vías de desarrollo. Tenemos un foro de cooperación, China-África. Dentro de este foro existe una dinámica de cooperación no sólo en el terreno económico, financiero y comercial sino en las áreas más diversas. Tenemos con África proyectos en casi en todos los aspectos: intercambio cultural, deportivo y educativo.
JNL. Señor Embajador. ¿Qué intercambios hay con América Latina en general y México en particular?
Emb. Yin Hengmin. Con América Latina tenemos también excelentes relaciones y dentro de esta región, tenemos magníficas relaciones con México. Permítame hacer una breve descripción de esta relación. Con México tenemos una Asociación Estratégica desde 2003 y una Comisión Binacional que se reúne cada dos años. En este año de 2010 se celebrará la IV Reunión de la Comisión Binacional en la Ciudad de México. Esta Comisión cuenta con diferentes subcomisiones tales como la económica-comercial, la cultural, la educativa, etc. Esta IV Reunión será copresidida por nuestros cancilleres, nuestro Canciller vendrá a México a copresidir conjuntamente con la Canciller mexicana esta reunión. En cuanto a nuestros intercambios, le informo que China invierte en México en varios proyectos. China, como es de su conocimiento, invierte más en México que su país en el nuestro. Nuestra inversión en este país es de 600 millones de dólares y México invierte en China una décima parte. Cabe destacar, sin embargo, que nuestras naciones tienen grandes potencialidades que deseamos estimular, queremos que más empresarios chinos vengan e inviertan en México. Sabemos de la dimensión e importancia de nuestros países por lo que nuestro intercambio debe estimularse.
JNL. Permítame Sr. Embajador regresarme un poco hacia el concepto del desarrollo al interior y hablar un poco de las migraciones del campo a la ciudad. ¿Cómo se está dando este fenómeno en China y si el gobierno está haciendo algo para evitarlo?
Emb. Yin Hengmin. Efectivamente hay una migración interna del campo hacia las grandes ciudades de China. Es un fenómeno normal que se da con la innovación tecnológica en el campo. A medida que se avanza en el sector agrícola y se tecnifica el campo se reduce la necesidad de fuerza laboral. Eso es precisamente lo que está sucediendo en China, el campo ya no necesita tantos trabajadores como antes por lo que una parte de ellos migran hacia las ciudades, principalmente los jóvenes que buscan nuevas oportunidades. Este es un fenómeno migratorio que se da en todos los países que, en algún período de su desarrollo, experimentan movimientos poblacionales de las zonas rurales a las urbanas. En China estamos precisamente dentro de este período de movimiento poblacional, es un desafío, porque la gente migra con la intención de trabajar en las grandes ciudades. Se ubican por ejemplo en la construcción y en el sector servicios. Sin ellos no sería posible erigir los grandes edificios ni darle mantenimiento a las ciudades. En China no hay restricción a los movimientos migratorios pero si hay una política de ayuda.
JNL. ¿En qué sentido?
Emb. Yin Hengmin. En el sentido de coadyuvar con los migrantes para atender sus necesidades de desarrollo, para que sus hijos estudien, tengan acceso a la educación en las grandes ciudades. Por ejemplo, si un matrimonio migra a la ciudad y pretende dejar a sus hijos en su pueblo natal, no es algo positivo ni para sus hijos ni para el desarrollo de la familia. Por lo que los estimulamos para que traigan a sus hijos a la ciudad para que se matriculen en las escuelas urbanas, en igualdad de circunstancias que los hijos de los pobladores citadinos. En las escuelas urbanas se les da un trato de igualdad tanto a los hijos de los migrantes como al de los citadinos, de esta forma se construye una sociedad armoniosa.
JNL. Señor Embajador, sabemos que China ha presentado una propuesta alternativa sobre el cambio climático. ¿Nos podría explicar de qué se trata?
Emb. Yin Hengmin. El cambio climático es un tema muy de moda en estos días por lo que hay que precisar algunos conceptos. En primer lugar, China es un país en vías de desarrollo, con una población de mil trescientos millones de habitantes y a pesar de ello, nuestro país ha hecho grandes contribuciones para resolver esta calamidad de nuestro siglo. Nosotros anunciamos, en noviembre del año pasado, antes de la Conferencia de Copenhague, nuestro objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono para el año 2020. Nuestra propuesta es unilateral, independientemente de lo que hagan otros países, nosotros vamos a cumplir lo que proponemos porque es urgente y necesario que todos los países muestren una actitud responsable y adopten medidas concretas al respecto. El 26 de noviembre para ser precisos, anunciamos las metas para el 2020 de la siguiente manera: las emisiones por unidad del PIB se reducirán entre 40 a 45 por ciento respecto a los niveles de 2005, el consumo de las energías no fósiles llegará al 15 por ciento del total de las energías primarias, aumentaremos la superficie de bosques en 40 millones de hectáreas así como en 1,300 millones de metros cúbicos, en comparación con 2005, del volumen acumulado forestal. Esta decisión supone una importante contribución a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático. Queda claro entonces, que para China la problemática del cambio climático es de alta importancia por lo que hemos realizado además enormes esfuerzos para reestructurar al sector industrial, optimizar la estructura energética y ser más eficiente en el uso de energías. También hemos incrementado la inversión en investigación científica y tecnológica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar el secuestro de carbono en el bosque y elevar la capacidad de adaptación. Pretendemos enfrentar el cambio climático mediante una efectiva cooperación que buscamos implementar de conformidad con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y al Protocolo de Kioto, en ese sentido pedimos observar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
JNL. ¿Podría ahondar un poco sobre el significado de responsabilidades comunes pero diferenciadas?
Emb. Yin Hengmin. Antes de entrar a este punto permítame hablar de la conferencia de Copenhague donde China contribuyó a las negociaciones para sacar adelante esta reunión. China dialogó con todas partes involucradas; con los países isleños, con los países en vías de desarrollo, con los países desarrollados y con los países llamados básicos: Brasil, India y Sudáfrica. China conjuntamente con estos países básicos y con el apoyo de los Estados Unidos logró un acuerdo político. No fue una conferencia perfecta pero se consiguió un éxito en el sentido de mantener, conservar y persistir en el sentido de responsabilidad común pero diferenciada. Una responsabilidad común pero diferenciada se conceptualiza de la siguiente manera. China considera que los países desarrollados a lo largo de casi 200 años emitieron sin restricciones los contaminantes que hoy día provocan el cambio climático. Al respecto, hay estudios serios. Yo preguntaría, ¿cuánto emite por persona hoy en día Inglaterra? ¿Cuánto Alemania? ¿Cuántas toneladas Estados Unidos? ¿Y, cuál es el per cápita de emisión de China? Porque todos al nacer somos iguales, con los mismos derechos a comer y a desarrollarnos. Entonces proteger el planeta, la nave donde todos vivimos, es responsabilidad de todos, es responsabilidad común. Sí China participa activamente, pero hay una responsabilidad histórica. Los países desarrollados tienen una responsabilidad histórica. Ellos tienen también una experiencia y una capacidad tecnológica y financiera; tienen la capacidad y posibilidad de dar asistencia financiera y tecnológica a los países en vías de desarrollo para conservar este planeta. Esa es la responsabilidad común pero diferenciada. Por lo que se está discutiendo entre las diferentes partes, antes de la conferencia de Cancún, son los mecanismos de cómo los fondos y la tecnología se deben transferir a los países en vías de desarrollo a fin de que puedan cumplir con los compromisos de Protocolo de Kioto y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que por cierto las disposiciones son de obligatoriedad para los países desarrollados. Este es un principio muy importante, es un principio clave, para orientar los trabajos en contra del cambio climático. Nosotros tenemos esperanzas que se consigan éxitos en Cancún. China colabora con México para celebrar esta XVI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático.
JNL. Por último Sr. Embajador, desde su óptica ¿cuál es el estatus de nuestra relación binacional con China?
Emb. Yin Hengmin. Con México tenemos excelentes relaciones. Tenemos muchas cosas en común, porque somos países en vías de desarrollo. Nuestro lenguaje es similar en diversos temas, tales como la crisis financiera global, la reforma del Consejo de Seguridad y algunos asuntos específicos sobre el desarrollo. Con México tenemos un sistema de diálogo estratégico por el cual intercambiamos posiciones sobre asuntos del desarrollo, dialogamos sobre nuestras participaciones en foros internacionales y tratamos otros asuntos relevantes. Nosotros otorgamos a México gran importancia en el concierto de naciones. Entre los países latinoamericanos México es uno de los países prioritarios para China.
JNL. Sí México es prioritario para China, ¿cuál sería su propuesta para que México disminuya su déficit comercial con China?
Emb. Yin Hengmin. Muy simple, hay que exportar más. Hay que conocer y explorar el mercado chino. China no busca tener un superávit comercial con México. El déficit comercial con China no se debe a cuestiones políticas. No tenemos barreras a los productos mexicanos. México puede exportar cualquier producto a China, pero eso sí para hacerlo debe conocer el mercado y comprender su competitividad. En China no existen impuestos compensatorios contra los productos mexicanos, incluso China otorga ventajas a México. Los empresarios mexicanos deben participar más en ferias, exposiciones, hacer estudios de mercado y ser más agresivos en su competitividad. Es decir, si un empresario quiere vender sus productos a China tiene que ser mucho más activo y agresivo, conocer mejor la demanda del mercado, explorar las fuentes de oportunidad, no se puede quedar en casa quejándose porque no le compran. Puede incluso entrar a sectores complementarios. Doy un ejemplo, si China vende tenis y es muy competitivo en ese sector yo no le recomendaría a México explorar un mercado que para él representa desventajas. Todos los empresarios saben perfectamente que hay que explorar oportunidades en donde se tienen ventajas comparativas. Es la gran tesis del comercio y los empresarios tienen pleno conocimiento de ello. Estoy hablando de un empresariado que tiene un amplio conocimiento del mercado. Por ejemplo China tiene algunas desventajas comparativas con México con respecto a algunos mariscos, los cuales en nuestro país son muy caros y la capacidad de producción mexicana es alta y abundante. Por ejemplo, el pepino del mar, la medusa, el abulón, etc. los cuales son altamente apreciados y demandados por el consumidor chino.