DestacadasInternacional

La Nueva Política Exterior de México como imperativo estratégico de Estado: 2024-2030

Por Eduardo Roldán.

Internacionalista, diplomático, escritor y analista político

El redimensionamiento de la política exterior mexicana es una categoría analítica que nos permite analizar el fenómeno político nacional inserto en el ámbito internacional desde una perspectiva global; es decir multidimensional e integral. Por ello se deben integrar plenamente los principios, objetivos e intereses de México, en virtud de que nada debe hacerse en contra del interés nacional. Pues el ascenso hacia una sociedad moderna plena, exige como condición fundamental, el cumplimiento de todas las acciones gubernamentales en base a la legalidad y la legitimidad instalada en el consenso de la colectividad.

Es fundamental la instrumentación, como imperativo estratégico, de una nueva política exterior mexicana de Estado con una visión al futuro: 2024-2030. Es el gran desafío para la próxima presidenta de México. El redimensionamiento de la política exterior implica la continuidad en cuanto a los éxitos obtenidos en el pasado, la diversificación de las áreas geográficas de acción y cuantas veces sea indispensable la modificación de las prioridades según sean  fundamentales al interés nacional.

En la coyuntura de cambio que se avecina resultará importante que cada acción emprendida en el sector externo sea exitosa, a fin de evitar desgastes internos y externos innecesarios.  No debe confundirse la actividad con la efectividad.  Puede haber grandes y largos viajes y discursos sin logros concretos. De ahí pues la necesidad de la planeación y prospectiva de una política exterior de  Estado de corto, mediano y largo plazo con objetivos concretos, intereses nacionales, regionales y multilaterales claramente definidos.

Es imprescindible analizar en prospectiva los escenarios o futuros posibles y conocer su grado de ocurrencia para orientar la acción  de México en el ámbito internacional;  a fin de alcanzar la sustentabilidad operativa y financiera en el mediano y largo plazos y  maximizar el valor de las oportunidades internacionales.

El establecimiento de un gabinete de política exterior es fundamental para integrar las proposiciones de todos los sectores de la rama ejecutiva que intervienen en el proceso de toma de decisiones sobre política exterior. Es deseable que con esta medida se acabe con la sectorialización de la política exterior en general y de la política económica exterior en particular; y se coordinen realmente los sectores bajo el mando del Ejecutivo.

Embajador Eduardo Roldan, Internacionalista, diplomático, escritor y analista político

Todas las secretarías estarían vinculadas a la cancillería mexicana en sus diferentes facetas relativas  a los problemas nacionales a los  cuales se les busca dar soluciones; y así articular una política exterior que se beneficie de las acciones políticas económicas y culturales de nuestras 80 Embajadas, 67 Consulados y 7 Misiones permanentes ante Organismos Internacionales en el exterior con el fin de obtener apoyos y beneficios de los organismos internacionales y de los 193 países con los que tenemos relaciones diplomáticas. El objetivo es dar solución a los problemas nacionales. Aprovechemos la fuerza que nos da nuestra presencia en organismos multilaterales como la ONU, la OIT, la UNESCO, la FAO, la OMM, la ONUDI, etc. y beneficiémonos al maximo de sus apoyos, ayudas y sus  expertos para favorecer a la población mexicana. Casi 60 % del presupuesto de la SRE se va en pagar cuotas internacionales. Somos muy buenos para pagar y malos para recibir. Los apoyos y beneficios de esas organizaciones internacionales nos ayudarían a resolver graves problemas nacionales: educación, pobreza, desempleo, seguridad, derechos humanos,etc.

De esta manera se crearía un círculo virtuoso que nos ayudaría a actuar de manera integral en  la resolución de nuestros problemas nacionales. Todo ello significa que efectivamente la política exterior no es más que la continuidad de la política interior, así se daría realmente un vínculo indisoluble entre lo interior y lo exterior para beneficio de la nación en su conjunto.

Para  cualquier decisión y acción que se tome en materia de política exterior se tienen que tener  en cuenta todos los factores y posibles repercusiones internas y externas. Hay que evitar acciones a destiempo y juicios innecesarios, para que los mismos no se reviertan contra México.

Por todo lo anterior resulta  indispensable tener una estrategia multidimensional bilateral y multilateral al respecto. En toda democracia la gestión gubernamental transversal, hoy llamada gobernanza, supone un diálogo franco y amplio con todos los actores, las fuerzas políticas y sociales. La nueva gestión gubernamental requerirá de legitimidad –la tendrá  como resultado de la elección-,  credibilidad,  honestidad, una verdadera certeza jurídica, transparencia, distribución equitativa de la riqueza para seguir creciendo con gobernabilidad.

Es indispensable profundizar la integración de la promoción económica, comercial, de inversiones, cultural   y turística al exterior bajo el seno de la SRE. Ya que con esta medida se seguirían ahorrando miles de millones de pesos  y con efectividad integral, eficaz y coordinada se seguiría promoviendo integralmente a  México en el exterior. De esta manera se evitarían dispendios innecesarios. Dicha integración se complementaría con las  acciones propias que realiza la  Agencia Mexicana de Cooperación internacional para el desarrollo: AMEXCID.

Todas esa acciones traerían por consecuencia una visión integral y estratégica en la promoción de México y de su  imagen  en el exterior de una manera ordenada. Dicha decisión impediría seguir enviando mensajes descoordinados y poco nítidos a los 193 países con los que mantenemos relaciones diplomáticas. Se evitarían al máximo falsas percepciones y nos abstendríamos de caer en contradicciones sectoriales, despilfarro de recursos  financieros y dispendio de  recursos humanos. Lo anterior en virtud de  que  la nueva  política exterior debe ser una política de Estado vigorosa y proactiva de manera permanente. En síntesis, esta sería la instrumentación  de lo que denomino como POLÍTICA MINIMAX: MÍNIMO DE  RECURSOS CON EL MÁXIMO DE  RESULTADOS.

RETOS PARA PROTEGER, PROYECTAR E INCREMENTAR LOS INTERESES DE MÉXICO EN EL EXTERIOR: 2024-2030.

-. Redimensionar la poítica exterior de México.

-. Establecer una política  exterior de  Estado.

-. Fomentar la legalidad, la estabilidad económica  y la certeza jurídica sustentadas en la  legitimidad que tendrá el nuevo gobierno: 2024-2030

.-. Empatar la política interna con la externa en virtud de que la  política exterior no es más  que la continuación de la política interior. Todo ello  basado en un análisis prospectivo.

-. Fomentar la identidad nacional y  generar consensos.

-.Recobrar la dignidad y el posicionamiento de la nación en la esfera internacional.

-.Promover el desarrollo interno y su vínculo con el exterior.

-. Fortalecer los valores éticos del servicio exterior mexicano (SEM).

-. Aplicar en la SRE la propuesta o política MINIMAX: mínimo de recursos con el máximo de resultados. Dicha política de promoción externa económica, turística y cultural en manos de la cancillería Mexicana. En Brasil, Canadá, etc. ha tenido excelentes resultados.

-. Seguir pagando las cuotas a organismos internacionales de manera eficiente pero con un costo-beneficio.

-. Aprovechar  al maximo a los organismos internacionales (ONU, UNESCO, FAO, ONUDI, OIT, OEA, etc.) sus apoyos, ayudas y sus  expertos para beneficio de la población mexicana. Casi 60 % del presupuesto de la SRE se va en pagar cuotas internacionales. Somos muy buenos para pagar y malos para recibir. Los beneficios de esas organizaciones internacionales nos ayudarían a resolver graves problemas nacionales: educación, pobreza, desempleo, seguridad, derechos humanos,etc.

-. Fomentar y ayudar en la   preparación de los jóvenes mexicanos para  que concursen  por plazas en ORGANISMOS INTERNACIONALES y ocupen las cuotas  que corresponden a México. Muchos de ellos obtienen excelentes resultados en el concurso de admisión  al SEM pero debido a la insuficiencia de plazas no ingresan.

-. Establecer un gabinete eficiente de política exterior en la Presidencia de la República para evitar  dispendios y políticas exteriores deshilvanadas de  cada secretaría. La Presidenta de la  República con el apoyo de la SRE sería el eje coordinador .del sector.

-. Facultar a la SRE para  que nombre a los Jefes de Unidad, Coordinación o Directores generales de  Asuntos Internacionales en todas las dependencias federales y sean dirigidas por miembros del SEM. Se tendría una verdadera política exterior coordinada. Actualmente la SHCP y la SFP nombran a los Directores generales de programación y presupuesto en todas las secretarías y las ha coordinado con resultados eficientes.

-. Definir con claridad los intereses nacionales, su  adaptabilidad y flexibilidad a las transformaciones  del mundo para dar coherencia a la política exterior.

-.Establecer una política exterior que defienda causas y no países.

-. Observar los principios constitucionales sin que ello sea camisa de fuerza: es el mejor pragmatismo.

-.Dar prioridad absoluta a la defensa de los mexicanos en el exterior.

-. Profundizar la diversificacion bilateral y multilateral.

-. Fortalecer la diversificación política, económica, cultural real. Estamos muy nor-tea-dos  y des-orien-ta-dos. La nueva  realidad internacional señala, en el umbral 2050, a China como la primera economía, EE.UU como la segunda, India, como la tercera e Indonesia como la cuarta, etc.

-.Priorizar América Latina y el Caribe.

 -.Exigir  respeto y un diálogo constructivo con EE.UU bajo el principio de  coordinación más no de  subordinación.

-. Valorar las posibles consecuencias del activismo en Foros multilaterales para no comprar temas que no son de nuestro interés nacional directo y que pudieran tener un potencial daño a la nación.

-. Consolidar la tesis de que la política exterior debe ser palanca de apoyo al desarrollo nacional y garante ante el mundo de la seguridad  y de los intereses nacionales.

 -. Socializar la política exterior: difundir los benefificos que obtiene la sociedad mexicana de las  acciones que hace la SRE en el exterior y en el interior del país: becas, pasaportes, naturalización, protección a mexicanos, registro de empresas, etc.

-. Difundir dichas acciones utilizando los medios impresos y audiovisuales: conferencias en todo el territorio nacional, ensayos, artículos periodísticos, elaborar tarjetas-balazo informativas de lo que se hace y ejecuta en la SRE.

-. Publicitar  hechos históricos de la política exterior y la defensa de México en el exterior.

-. Acreditar diplomáticos con rango de Ministros como Embajadores en ciertas regiones del mundo para  tener una presencia y cobertura amplia. Serían embajadas unipersonales en África y Asia Pacífico. Se aplicaría la política del MINIMAX. Se daría un uso eficiente del personal del SEM para hacer un  trabajo político. Sólo tendrían una secretaria local polivalente. y con una descarga  de procesos administrativos burocráticos. La presencia de México en África y Asia Pacífico es debil pero con estas acciones se fortalecería. Existen sólo 8 embajadas de México en África. Pero CHINA tiene 53 embajadas de los  56 países africanos, EE.UU 50, FRANCIA 48, REINO UNIDO 42, RUSIA 41, INDIA tiene 37, CUBA 34, BRASIL 33, VENEZUELA 17, ARGENTINA 11,  VENEZUELA 11, COLOMBIA 6, PERÚ 6, CHILE 5. Casi el 30% de los votos en la AGONU son de países africanos.

-. Restablecer la reunión bianual de  Cónsules honorarios de  México. Han sido de gran apoyo y ayuda para la difusión y ejecución de la política exterior de México. Se les tiene descuidados.

-. Profundizar el uso extensivo e intensivo de las nuevas tecnologías digitales (Instagram, Twitter, Facebook, etc. ) en Consulados,   Embajadas y en el territorio nacional para  socializar información de la política exterior.

-. Establecer lineamientos sobre la ciberseguridad de la información que procesa la SRE.

-. Digitalizar y modernizar toda la  administración de la SRE: facturas electrónicas, notas verbales, invitaciones, etc.

-. Promover la inscripción con letras de oro “SERVICIO EXTERIOR MEXICANO” tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Esta acción reconocería  la defensa histórica de la nación que ha hecho el SEM. Tendría un efecto solidario y de unidad.

-. Hacerse representrar, la SRE, por un  subsecrtrio mexicano en las fiestas nacionales de los países acreditados en México.

-. Promover en las escuelas públicas Mexicanas con nombre de países hermanos conferencias, donación de  libros y eventos culturales.

-. Dejar de ser, sólo coordinadora, la SRE y ser más ejecutora de las acciones de México en el exterior.

-. Incrementar la diversificación económica.

-.Reequilibrar las platillas de las embajadas y consulados. Muchas de ellas sobrecargadas de personal pero con pocos resultados y otras con poco personal y muchas cargas de trabajo.

.-. Establecer un horario laboral  y así  evitar desgastes inútiles.

-. Crear una nueva estructura del SEM para el 2024-2030, a fin de darle confianza, certidumbre, competitividad, transparencia y estabilidad.

-. Establecer una mejora contínua del SEM en el ingreso, egreso, ascenso, rotación y retiro.

-. Fomentar y fortalecer las reuniones virtuales  regionales de consulados y embajadas.

-. Establecer reuniones virtuales de los Consulados honorarios.

-. Designar embajadores en misión especial para cambio climático, seguridad energética, ciberseguridad, bioseguridad, etc.

-. Diseñar  estrategias de diplomacia pública,  diplomacia digital y hacer un uso extensivo de  las TIC´s.

-. Reorganizar transversalmente los trabajos y crear .nuevos ezquemas de representaciones.

-. Revisar las homologaciones, rehomologaciones, y los programas de rotación, traslados con el fin de evitar el desorden, la fatiga emocional, la baja productividad y dar certidumbre al personal del SEM.

-. Dar prioridad a los miembros del SEM en los nombramientos diplomátios por sobre los de designación política (artículo 7 de la Ley del SEM).

CAMBIOS INTERNOS INDISPENSABLES.

Para lograr todo anterior se tiene que rehacer o redimensionar la política interior y exterior de México con una visión integral, en virtud de que la política exterior no es más que la continuación de la política interior. El hecho fundamental es que si no se realizan los profundos cambios necesarios al interior del país, y se da solución a los problemas económicos, sociales, políticos con una mayor visión  democrática, las  fortalezas de  México seguirían disminuyendo frente al exterior.

El desafío del próximo gobierno que ejercerá el poder,  de 2024 a 2030, será la gobernabilidad. Será indispensable, como conditio sine cuanon, el de luchar para mejorar la vida socio profesional de los compatriotas, proteger su poder adquisitivo, garantizar la vivienda, luchar contra la corrupción, fortalecer el respeto a los derechos humanos, emprender profundas  acciones contra la desigualdad, desterrar la impunidad, lograr el imperio de la ley, transparentar la rendición de cuentas, luchar contra la inseguridad, la inestabilidad social y  evitar la degradación del tejido social y de las normas sociales de convivencia.

Reitero en toda democracia la gestión gubernamental transversal, hoy llamada gobernanza, supone un diálogo franco y amplio con todas las fuerzas políticas y sociales. Insisto no sólo hay que resolver la cuestión relativa a la productividad y a la competitividad. Reafirmo  la nueva gestión gubernamental requerirá de legitimidad –la tendrá como resultado de la elección abrumadora-,  credibilidad,  honestidad, una verdadera certeza jurídica, transparencia, distribución equitativa de la riqueza para seguir creciendo con gobernabilidad.

Ante la barbarie, se debe buscar la consolidación de una sociedad mexicana más justa. Es el gran desafío del próximo gobierno de  México frente al mundo del siglo XXI y XXII. México será más fuerte en la negociación frente a EE.UU, la UE y Asia Pacífico, etc. si enfrentamos primero esos desafíos internos, de casa, con seriedad e inteligencia.

En estos momentos de incredulidad del ciudadano común hay que darle valor a la palabra, y que la palabra corresponda a los hechos y que los hechos correspondan a la palabra para restañar conjuntamente todo el tejido social.

Concuerdo con el gran educador y diplomático mexicano, Jaime Torres  Bodet, quien pensaba que “…el progreso de una minoría, por distinguida que a sí misma se estime, no es el progreso de la nación ni de los ciudadanos ni de los mexicanos en su conjunto y en su plenitud”. Se requiere  de una nación unida y justa.

Los empresarios nacionales deberán mirar hacia Asia Pacífico, África y Medio Oriente. Se tiene que  innovar para afrontar los problemas existentes de manera distinta a las formas en que se han enfrentado  en el pasado. Mirando hacia el futuro con una nueva ética en el sector público y en el sector privado y con gran inteligencia.

Estos son tiempos difíciles que nos manifiestan la unidad existente entre democracia política y democracia económica; y además  muestran que no se puede hablar más, sólo de una sin tomar en cuenta la otra. Para lograrlo se  requiere de la participación de la verdadera sociedad civil organizada, demandante y participativa. como fuente última de cohesión social. Se debe regresar la seguridad multidimensional a la ciudadanía y, no menos importante, hacer énfasis en inversiones de carácter productivo en el campo, y de impulsar una política inteligente y propositiva en los rubros educativos, comerciales y de innovación tecnológica . Estos son los verdaderos pilares de un desarrollo nacional sostenible y sustentable.

La fortaleza de un país reside en darse a respetar y así se le respetará en el exterior. La imagen de México no se mejora sólo pagando millones de dólares a una compañía extranjera para mejorarla como si fuera marca. La fortaleza se logra también siendo un país donde se genera la  unidad y los consensos nacionales.

El gran desafío que el próximo gobierno, los políticos, los funcionarios y  los negociadores deben de plantearse y estar plenamente convencidos de que este momento histórico que vivimos no es el fin de la historia, es el reinicio de la historia.

PRIORIDADES Y REGIONES.

Estamos viviendo una nueva configuración del poder internacional. Ésta no es más que un nuevo período mundial donde se han estado generando cambios dramáticos en las concepciones geopolíticas y geoeconómicas en la búsqueda de un nuevo ajuste del equilibrio de poderes militares-político-económicos, de coordinación, cooperación o confrontación entre las grandes potencias del orbe. EE.UU. está reinventándose y a la búsqueda del tiempo perdido -como diría Marcel Proust-, y a la búsqueda de supuestos culpables y chivos expiatorios de los problemas internos y externos en que se encuentra, donde ha sido fácil encontrar culpables a  México, etc. de la pérdida de poder económico de la  nación estadounidense.

Las nuevas derechas en el mundo han leído la mente de las clases medias desamparadas  y de los olvidados por los  sistema políticos decadentes y así han ido y están ganando las elecciones dichas fuerzas políticas. Tenemos que entender  -como señala Tito Maciá-, que “los ciclos y la sincronización de las causas que generan los cambios sociales a través de la historia provocan grandes migraciones humanas en las que se inician éxodos importantes, colonizaciones, despoblaciones y movimientos de masas”. La recesión de la economía mundial ha reaparecido como un gran fantasma, la polarización creciente en el mundo entre el Norte rico y el Sur pobre persiste y la desigualdad aumenta, donde 8 personas detentan el 50% de la riqueza mundial. La carrera armamentista sigue creciendo en particular en Europa y en el Noreste Asiático. Asimismo, el problema de la migración mundial,  el narcotráfico y el terrorismo internacional en lugar de disminuir ha aumentado. Como dijera Albert  Einstein: “El mundo es un lugar peligroso, no por las personas que hacen el mal, sino por aquellas que no hacen nada por evitarlo”.

México tiene que seguir dándose a respetar. “EE.UU sólo respeta a quien se da a respetar”. En este entorno, la proporción de comercio de México con  EE.UU prácticamente sigue siendo igual. Estamos concentrados en un grupito de naciones y no nos diversificamos. En los últimos cinco    sexenios se ha hablado de la diversificación y realmente el patrón de dependencia comercial con Estados Unidos se ha mantenido entre 70 y 80%.Por ello, en esta coyuntura México debe  aprovechar la relocalización de la  cadenas de valor.

El comercio aumentó en casi 800% con los socios del TMEC. Estamos muy nor-tea-dos. Seguimos des-orien-ta-dos. Hay que ver más al oriente. Llegó la hora de corregir.  Tenemos que orientarnos con una firme y determinante estrategia hacia las nuevas áreas del desarrollo mundial. Se tiene que “redireccionar” el destino de las exportaciones, así como aprovechar la Cuenca del Pacífico como un socio creciente en la economía nacional y tomar ventaja de Europa para hacer crecer las exportaciones hacia ese continente.

La política exterior mexicana hacia EE.UU debería ser la de aislar a las fuerzas anti mexicanas y trabajar a fondo con los aliados que tenemos dentro de EE.UU. Los tenemos en el sector politico, económico, religioso, cultural etc. Ante esta situación tenemos que ser contundentes en la defensa de los derechos humanos de los mexicanos y su trato legal justo. Tenemos que reivindicar la relación México-EE.UU. en un marco de frialdad emocional pero con una firmeza en la defensa de  nuestra seguridad e intereses nacionales. Estoy cierto que el nuevo gobierno no confundirá la coordinación con la subordinación.

Tenemos que mantener la relación profunda y de mutuo respecto con los miembros del TMEC, Unión Europea, América Latina, etc.  pero diversificarnos en serio hacia los países  del Asia Pacífico, de Medio Oriente y África,  etc. Estas  regiones son vitales para promover el libre comercio y los procesos de integración para nuestro desarrollo, ya que nuestro  comercio exterior representa el 63% del PIB.

En el pasado, el hegemón económico fue Europa, hoy todavía es  EE.UU., en el futuro será China. La  economía china sobrepasará a la economía de Estados Unidos. De  acuerdo al análisis prospectivo de  PriceWatehouseCoopers,  China se convertirá en la primera economía a nivel mundial en el 2050, con un PIB de 50 millones de millones de dólares, la de  EE.UU. tendrá un PIB de 34 millones de millones de dólares y la India un PIB de 28 millones  de millones de dólares. Si no entendemos esto estamos perdidos. El motor de la economía mundial será la región Asia Pacífico liderada por China. Por eso, debemos fomentar la diversificación real y seria. Y no sólo de palabra.

Todo ello nos debe llevar  a entender que el crecimiento y desarrollo económico en la región asiática es  primordial y motor del desarrollo económico en el mundo actual. De ahí su importancia para fortalecer la relación comercial con dichas  regiones. Por ello, los grandes ejes de esta nueva relación con EE.UU,  China, Rusia, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda, la India, Tailandia, Vietnam, países árabes, países  africanos, etc. debieran ser el comercio, la inversion, el intercambio educativo masivo, la innovación tecnológica, la seguridad, la lucha contra el lavado de dinero, el narcotráfico, el tráfico de armas  y las cuestiones energéticas. Nuestra acción debe de ser contundente, determinante y sin confrontaciones actuando con inteligencia, diligencia y estrategia.

Reitero hay que tener una estrategia multidimensional bilateral y multilateral al respecto. Aprovechemos la fuerza que nos da nuestra presencia en organismos multilaterales como la OMC, la OIT, la ONU, la OMM, etc.

África es el segundo continente más poblado del mundo. Cuenta con una población de más de 1,300 millones de habitantes. Lo integran  56 países, cada uno de los cuales representa características diferentes. África cuenta con 56 votos (casi 30 % del total) en la Asamblea General de la ONU. Es imposible  impulsar una candidatura Mexicana ante un organismo internacional o una propuesta en el seno de Naciones Unidas sin el apoyo del continente africano. De ahí la enorme necesidad  de fortalecer nuestra presencia con dicha región.

El objetivo del gobierno mexicano hacia África, a partir de octubre del 2024, debiera ser el de iniciar una nueva  estrategia diplomática para el continente y para la región Asia Pacífico.  Ésta abarcaría temas diversos como la apertura de nuevas embajadas, el diálogo político, la identificación y ejecución de proyectos de cooperación técnica, educativa, cultural, comercial y de inversión. De no hacerlo, México desaprovecharía importantes oportunidades económicas, políticas, diplomáticas y culturales. En pocas palabras, es indispensable  tener una visión integral y hacer  además un trabajo político de filigrana con organismos internacionales y con otros países aliados de México. China es una de las opciones que tiene México para incentivar sus exportaciones.

Se deben aprovechar al máximo las  oportunidades que ofrece México con la reciente  creación del Tren Maya, del Corredor Transísmico serán de  gran oportunidad para México. Todo ello para  enfrentar con una estrategia integral y multidimensional el mundo del presente y del futuro.

MÉXICO EN EL UMBRAL 2030.

Tomando en cuenta el análisis anterior, me imagino a México en el 2030, con un servicio civil de carrera de excelencia; con  plena vigencia del Estado de derecho; con calidad de vida para todos los mexicanos; con liderazgos profesionalizados; con profundo conocimiento de lo que somos y nos valoramos; con un gran orgullo de ser mexicanos del siglo XXI; dentro de la revolución de las conciencias y la revolución del conocimiento; con pleno ejercicio de la libertad y el respeto a los derechos humanos y a la tolerancia; un México de consensos; con la ciudadanización de las instituciones; con plena responsabilidad social de los partidos políticos y de sus políticos y de los empresarios; donde los políticos tradicionales o arcaicos con un mínimo de sentido común –como dijera Antonio Gramsci– se conviertan en verdaderos estadistas; donde cada mexicano tenga un nivel mínimo de formación educativa de más de16 años, con pleno dominio del español, inglés, de la computación, de nuevas tecnologías digitales y una amplia cultural general.  Me imagino a México en el 2030 libre de  corrupción, con  una distribución equitativa de la riqueza nacional; con trabajo de equipo social y  político; con mucha autoestima y responsabilidad personal y social; con plena confianza, credibilidad, honestidad y transparencia, con absoluto espeto a los derechos humanos, al imperio de la ley, sin impunidad, con un desarrollo humano sostenible y sustentable.

FUENTE: Gráfico diseñado y elaborado por el Mtro. Arturo López.

México está obligado a reinventarse. Como dijo el filósofo chino Lao Tze: “si no cambias el rumbo puede que termines exactamente donde te encuentras”. El próximo gobierno, a partir del mes de octubre del 2024, en conjunto con todos los sectores sociales tendrán que   hacer la tarea para reinventar a México. Solo de esa manera México saldrá fortalecido internamente,  orgulloso de sí mismo con una política exterior de  Estado sólida que  defienda  verdaderamente  la seguridad y los intereses nacionales y así sea altamente respetado en el mundo.

Hoy México vive no solo un cambio de  régimen sino un cambio de  época. En este quiebre histórico el de “la revolución de  las conciencias” -como diría José Francisco Bernal, un gran amigo e intellectual mexicano-,  los mexicanos confiamos en  “una nueva  presidenta inteligente para decidir y en una presidenta patriota para actuar”.

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button