La Clase Política abandonó al pueblo mexicano
Hay un sentimiento entre los ciudadanos de que los políticos de todos los partidos y colores, han abandonado al pueblo mexicano a su suerte; que no les importa nada lo que sufra la gente, ni sus opiniones, ni sus necesidades, y que lo único que les interesa a los integrantes de esa Clase Política privilegiada es precisamente eso: sus privilegios, sus cotos de poder, volverse ricos rápidamente y mantenerse en los cargos. ¡Ahora, hasta proponen la reelección, como si sintieran, cínicamente, que lo están haciendo bien!
Para la gente, la Clase Política no tiene llenadera; se rotan en los cargos; se protegen entre ellos; nadie se responsabiliza de lo que ocurre en el país; y la pobreza, el hambre y la miseria de los de abajo, y las necesidades de las clases medias, les valen; para los políticos eso siempre ha existido y existirá.
Ahora, los dirigentes de los partidos políticos se protegen entre ellos y se cubren; llegan a acuerdos a la luz del día o “en lo oscurito”, sin ningún sonrojo por el abandono de ideologías o posiciones partidarias establecidas en sus documentos básicos; y para éllos, las leyes también se han vuelto flexibles: toda ley puede ser violada o evadida mediante interpretaciones o argucias legaloides. Incluso, los diputados y senadores ¡pueden detener el tiempo! como Josué, en el Antiguo Testamento.
La Clase Política, los políticos de derecha, izquierda y centro, se han vuelto insensibles al clamor popular. ¿Cómo se atrevieron a elevar los impuestos en plena recesión económica y crisis profunda, cuando el país cae al (-) 7% (menos siete por ciento) del PIB? ¿Cómo se atreven a elevar los precios de los combustibles sabiendo que ello provocará una gran inflación, reducirá la actividad económica y llevará más hambre a la población? ¿Cómo decretaron el alza del precio de la tortilla de maíz que es el principal alimento de pueblo de México?
La Clase Política tendrá su respuesta en las próximas elecciones de gobernadores, de alcaldes, de diputados locales, de este año, en trece Estados, y también en las Elecciones Presidenciales del 2012.
México merece una Clase Política mejor; políticos más responsables y comprometidos con la población.