Alguien debe decirle al señor Presidente de la República, Don Andrés Manuel López Obrador, que “insultar… con todo respeto…”, es un nuevo método de Gobierno deleznable que ensucia a la misma imagen presidencial.
Para los televidentes resulta muy cansado escuchar todas las mañanas de la boca del Presidente una serie de epítetos, improperios, descalificaciones, insultos, y palabras que aunque estén dentro del diccionario de la Real Academia Española resultan denigrantes en la voz del Jefe del Ejecutivo de un país tan grande e importante como es México.
Es un mono discurso contra los conservadores, los fifis, y todo lo demás que sale de la boca presidencial contra los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y su Presidenta misma, contra el INE y sus Consejeros, contra Córdova Vianello; contra Laynez Potisek, contra senadores y diputados de la oposición a los que califica con quien sabe que tantas cosas, y más recientemente contra senadores y representantes de los propios Estados Unidos de América, con los altos funcionarios extranjeros incluido el Secretario de Estado Antony Blinken “y su Departamentito”; pero antes también los insultos fueron contra los 700 diputados del Parlamento Europeo a los que el Presidente López Obrador llamó con un balido: “Beeee, beeee,”.
Es natural que para algunas de las personas que asisten al Palacio Nacional, nada menos, en las mañanas, esa actuación presidencial resulte chistosa y hasta encomiable, pero esos aplaudidores le están haciendo daño al mismo Primer Magistrado mexicano y a su imagen tanto en lo nacional como en lo internacional.
México ya no es un país de Tercer Año de Primaria, como dijo un día el Secretario de Educación Fernando Solana; somos un país ahora pluricultural, pluriétnico y también con niveles de educación desde los más altos a los medianos, y para muchos mexicanos es muy vergonzoso ver al Presidente de su país diciendo majaderías por televisión e insultando lo mismo a abogados que economistas, historiadores, periodistas, conductores de radio y televisión, líderes de opinión, diplomáticos; y lanzando calificativos a los grandes medios de comunicación mundial como The New York Times, The Wall Street Journal, The Washington Post, El Universal, el Reforma, el Proceso, El País, el Financial Times y muchos otros.
Parafraseando al propio Presidente Andrés Manuel López Obrador le decimos “con todo respeto”, que se respete a sí mismo, que respete a nuestro país y respete a nuestro pueblo, al que pertenecemos todos sin importar clases sociales.