Incidencia en los niveles de contaminación en la CDMX
La contaminación en la atmósfera de la CDMX tiene dos fuentes principales: las industrias que trabajan en la ciudad y los vehículos automotores en circulación.
Por ser estos últimos, del orden del 80% de las emisiones contaminantes, las acciones se deben centrar en dichos vehículos.
El volumen de contaminantes que generan los vehículos automotores en el área metropolitana depende de:
1) La cantidad de vehículos en circulación en un día determinado.
2) La edad promedio de los vehículos en circulación (toda vez que, aunque todos contaminan, los más modernos contaminan menos).
3) La velocidad promedio a la que circulan los vehículos
4) La calidad del combustible empleado.
Cantidad de Vehículos
La cantidad de vehículos en circulación tendrá que ir creciendo por razones económicas y estadísticas, pero dicho crecimiento es y seguirá siendo mayor de lo que podría ser, en la medida en que el transporte colectivo no ofrezca soluciones prácticas a quien posee un vehículo. El transporte colectivo cuenta con un conjunto de clientes cautivos y de otro conjunto que es flotante. El conjunto flotante, que es el que tiene la opción de usar uno u otro transporte, ese conjunto es el mínimo posible, ya que el sistema de transporte colectivo no ofrece soluciones reales prácticas. De hecho el sistema está rebasado de origen. El Metro tiene 160 convoyes inservibles y el mantenimiento es cada vez más malo. Además, se les ocurrió cambiar el sistema francés (con rieles y llantas) por otro sin llantas con las consecuencias ya sabidas por todos en la línea 12. El Metrobús, desde su inauguración, es incapaz de atender la demanda en horas pico. La interconexión de los distintos modos de transporte y los servicios complementarios es deplorable. Basta ver el nivel y calidad de los estacionamientos en las estaciones de Universidad y Taxqueña. Dejar un vehículo ahí, es una garantía para perder los rines, el estéreo o el auto. En síntesis, la falta de cobertura, la ausencia de articulación entre medios de transporte colectivo y su insuficiencia, obligan al ciudadano a depender del vehículo particular.
Edad Promedio
Los vehículos más antiguos son los que más contaminan. Aquellos que carecen de sistemas de inyección de combustible o de convertidor catalítico están totalmente fuera de rango. Por ello, a los dueños de esos vehículos se les debe de dar la opción de instalar esos equipos mediante estímulos razonables o ser retirados de la circulación. (con la excepción de los vehículos clásicos que solo transitan ocasionalmente).
Respecto de los vehículos cuyas edades oscilan entre cero y diez años, el nivel de generación de partículas contaminantes es lo que se puede esperar de un vehículo moderno de combustión interna, si cuenta con el mantenimiento adecuado, por lo que si se compara lo que cuesta la instalación y operación de los centros de verificación versus un sistema de control del mantenimiento de los vehículos y una buena inspección selectiva de vehículos, se podrá notar que la verificación es simplemente un negocio de las autoridades de la Metrópoli. Peor aún, es una fuente de corrupción e ingresos para muchos funcionarios y coyotes de las autoridades responsables de los centros de verificación. En el colmo del cinismo, cuando se entra a un centro le preguntan a uno: ¿es revisión normal o con brinco? Este nivel descarado de corrupción es lo que permite que circulen una gran cantidad de vehículos en mal estado.
El nivel de contaminación de un vehículo nuevo que cuente con todos los sistemas anticontaminantes es una pequeña fracción del nivel que generaban los autos de la década de los 80’s. El margen de mejora es tan reducido que ya no resulta económicamente aconsejable presionar mucho en ese sentido. Pero existen alternativas que solo nuestras autoridades desconocen: Los combustibles alternativos más usuales son gas natural, gas LP, etanol, híbridos, eléctricos y de hidrógeno. Para 2011 ya existían en Estados Unidos cerca de 1,200,000 vehículos con combustibles alternativos; de ellos el 72% utilizaban etanol (E85). Todos ellos son más amigables con el medio ambiente que los derivados del petróleo. A ninguno les han prestado atención las autoridades capitalinas: conoce usted algún programa de estímulos a la compra de ellos ?; Algún programa para instalar centros de recarga eléctrica?; ¿para la producción de combustibles renovables ?.
Lo más impactante es que mientras en E.E. U.U. las autoridades de las ciudades tienen la obligación de cambiar los vehículos al servicio de la comunidad por vehículos Flex-Fuel (aquellos que pueden utilizar hasta 85% de Etanol) (que por cierto disminuye notablemente la contaminación) aquí en la Metrópolis ni siquiera se estudia el asunto. Los camiones de basura, microbuses, pipas de agua, y demás vehículos dependientes de las autoridades de la ciudad, ni siquiera se les verifica y son una fuente importante de contaminación
Mientras que en Estados Unidos se producen 54, 500 millones de litros de Etanol para uso automotriz, en México no se produce un solo litro para ese propósito. Solo se produce alcohol para la fabricación de bebidas alcohólicas y un pequeño porcentaje para usos medicinales.
Aquí tenemos que “aceptar” que los vehículos al servicio de la ciudad sean viejos, estén mal mantenidos y contaminen todo lo que puedan.
Velocidad media
La velocidad media de circulación en la CDMX, ha venido disminuyendo constantemente, en parte por el cada vez mayor número de vehículos particulares, pero también por el hercúleo esfuerzo de nuestras autoridades para evitar una circulación fluida. Desde las limitaciones de velocidad impuestas por el nuevo reglamento en calles y avenidas, pasando por los absurdos topes los cuales se encuentran hasta donde hay semáforos (¡!!!!!!¡), y por el inadecuado manejo que hacen los policías de semáforos y para el “control de flujo” en donde estacionan patrullas y “Jerseys” de la peor manera posible, estrangulando el poco espacio que hay para circular, hasta la falta de pequeñas adecuaciones en cruces y banquetas para mejorar la circulación. Los accesos a las vías de alta velocidad son risibles: los meten a fuerza donde no hay espacio para una entrada; Los carriles de aceleración para el ingreso a vías rápidas son inexistentes, Nuestras autoridades desconocen que es eso. El Metrobus vuelve ineficiente el uso del carril confinado, restando área de circulación a los automóviles; los carriles de bicicletas, que no llegan a ningún lado, reducen también el área de circulación y los maceteros que instalan en los camellones, que son hasta peligrosos, disminuyen también el área de rodamiento. Tal parece que es un concurso para averiguar quién de nuestras autoridades disminuye más la superficie asfaltada disponible o bloquea mejor la circulación. Ah pero eso sí, se acometen grandes obras, como pasos a desnivel, distribuidores y puentes, porque dejan mucho dinero a quien los autoriza, aunque al final de ellos se siga teniendo un cuello de botella.
Por ejemplo, circulando por Revolución de norte a sur, quien decida subir el puente de Barranca del Muerto hacia Manacar se quedará atrapado media hora. En primer lugar, primero se hubiera hecho el paso a desnivel y luego el puente, puesto que ahora el puente no sirve para nada, y en segundo lugar, pero muy principalmente, se debe obligar a las constructoras que realizan las obras, a prever una salida razonable para los automovilistas desde antes de iniciar la obra. Adicionalmente debe fijarse un horario de trabajo que evite las horas pico en el tránsito de la ciudad
Capítulo aparte merece la mención de que hay dos clases de ciudadanos en esta megalópolis: los de segunda, que tienen que pagar, no circulando, por haber sido capaces de ahorrar para tener un vehículo y los de primera, que por tener una razón para quejarse por alguna acción u omisión de gobierno, están exentos de cooperar para disminuir la contaminación y en cambio pueden afectar libremente los derechos de los demás, pero como son mayoritariamente patrocinados por el PRD, no se les puede tocar ni con el pétalo de una rosa. Los plantones y manifestaciones son una vergüenza para la ciudad y un atentado al respeto que se le debe tener a la autoridad (en este caso, policías y granaderos). Para los manifestantes, bloqueadores y marchistas, toda la impunidad posible.
Calidad del combustible
Los vehículos diésel se utilizan muchísimo en Europa debido a su mayor rendimiento y menor nivel de contaminación pero aquí en nuestro país a nadie le interesa estimular su uso. Tal vez sea porque la calidad del diésel de origen nacional es bastante menor a la de Estados Unidos o Europa, ya que contiene mucho más azufre. Esa es la razón de que se tenga que importar diésel para el metrobus, ya que los camiones Volvo no pueden usar el diésel nacional (las autoridades de la cuidad no sabían eso cuando compraron los camiones).
Pero ni Pemex ni las Secretarías correspondientes (SEMARNAT Y SEMIP) han logrado resultados en el contenido de azufre o en la producción de alcohol. Se publican leyes, programas, reglamentos y se forman comités que no han logrado producir un litro de etanol para uso automotriz
El antidetonante originalmente utilizado en las gasolinas fue el tetraetilo de plomo (obviamente contaminante) mismo que fue sustituido en USA por el MTBE, mucho antes que Pemex decidiera sustituirlo. Se descubrió posteriormente que el MTBE contamina los mantos freáticos, por lo que en Estados unidos se ha venido sustituyendo por Etanol. El 97 % de las gasolinas utilizadas en ese país contienen una pequeña proporción de etanol
Respecto de la gasolina que se vende en el país, cerca de la mitad de las gasolinas que se utilizan en el país las produce Pemex y el resto se importa.
Pemex utiliza tanto el MTBE como el TAME en las que produce localmente. ¿Como se comprara la generación de contaminantes entre las gasolinas importadas y las locales?. Pemex debería informar o realizar estudios al respecto.
La utilización del alcohol anhidro y/o el Alcohol etílico reduce dramáticamente la generación de elementos contaminantes. Es por ello que la producción mundial ha venido creciendo regularmente, pese a los problemas que causan los precios del petróleo, del azúcar, del maíz y del sorgo. Estados Unidos se ha convertido en el líder de producción y exportación de Etanol superando a Brasil.
La Open Fuel Standard Act. Impulsada para su aprobación por la industria de los combustibles renovables en EE UU, propone que el 95% de los vehículos fabricados sean FFV (Flex-Fuel; esto es vehículos capaces de funcionar hasta con 85% de etanol)) y aunque no se ha aprobado dicha acta, muestra la línea de la política futura de limpieza para la producción de combustibles automotores. El Fuels Institute estimó que la producción de etanol crecerá 22 veces entre el 2012 y el 2023; un crecimiento medio de 83% anual.
En México contamos con amplias superficies disponibles para la producción masiva de alcohol de caña, campesinos sin trabajo y la necesidad de mejorar nuestros combustibles; contamos con varias leyes que propician su producción. Ello no obstante, todo se queda en palabras y NADA sucede en realidad; no se produce bioetanol para uso automotriz en el país.
Medidas adoptadas
Pero de entre todas las medidas, ya mencionadas, que pudieran mejorar los niveles de contaminación en el Valle de México, nuestras autoridades escogieron la más fácil, la más cómoda y la que muestra lo poderosos que son, no obstante que perjudica la economía y el abasto de la ciudad y a los dueños de un automóvil, que las más de las veces lo usan para realizar sus actividades productivas. Una medida tomada sobre las rodillas, una ocurrencia, que intentan justificar aludiendo a la salud de la población como si fuera la única medida posible.
Además, en la contingencia, fases uno y dos, se tienen que cerrar algunas gasolinerias porque no cuentan con la protección contra la emisión de vapores de la gasolina que se expende. Como es esto posible?, Son las que dan mordida?
El segundo día en que se aplicó el doble Hoy no circula y el 4 de Mayo registraron niveles record de contaminación, lo que demuestra que los factores climáticos (viento y temperatura) son los que más influyen en el fenómeno. Hace muchos años, cuando la contaminación era de veras grave, el Ing. Heberto Castillo propuso que con unos ventiladores gigantes se podrían despejar los contaminantes acumulados en la parte baja del Valle de México. Aunque impráctica, la sugerencia muestra que los factores predominantes son climáticos.
Tengo un sueño (parafraseando a Martin Luther King), tengo el sueño de ver una ciudad en donde en vez de compadres, se nombren a ciudadanos preparados, con experiencia en el trabajo que se les confiera, que sean capaces de realizar las obras viales, los sistemas de transporte colectivo articulado y las demás medidas necesarias para que el ciudadano, teniendo la libertad de optar por utilizar su automóvil o un moderno y eficiente transporte colectivo, favorezca el colectivo por conveniencia y por convicción. Pero parece que seguiré con ese sueño por mucho, mucho tiempo.
Por Carlos Guerra