Harfuch en capilla; no le gusta su política a López Obrador
Envía documento que circula en el Senado para que continúe la política de “abrazos no balazos”
En un documento de López Obrador que circula en el Senado, critica la nueva política de seguridad pública de Omar García Harfuch y promueve que siga la de “abrazos no balazos”, lo cual anuncia la posible renuncia del único Secretario puesto por la Presidenta Claudia Sheinbaum.
ADVIERTE OBRADOR “LEVANTAMIENTO “ CONTRA TRUMP EN MÉXICO
El politólogo Ricardo Pascoe Pierce dio a conocer el documento en la forma siguiente:
El Universal publicó, el lunes 30 de diciembre del 2024, el siguiente encabezado a ocho columnas: “Ve Morena alzamientos armados si EU interviene”.
La nota me resultó alarmante. Más alarmante fue el percatarme, días después, de que no había reacción alguna por parte de analistas de seguridad, expertos en relaciones internacionales, politólogos ni partidos políticos de oposición. La cabeza de todos estaba en el fin de año, con sus expectativas y agobios.
Pero la nota, relatando el contenido de un documento “repartido a morenistas en el Senado”, era en extremo preocupante y, dicho sea de paso, revelador del pensamiento del núcleo duro de Morena en el poder. Consulté fuentes morenistas confiables dentro del Senado y comprobé lo que suponía: era un documento directamente de la pluma de Andrés Manuel López Obrador, entregado a través de su testaferro, el líder de los morenistas en ese órgano legislativo, Adán Augusto López.
Por tanto, el primer aspecto relevante del documento es el posicionamiento público de AMLO ante la política de seguridad de la Presidenta y su principal operador, Omar García Harfuch. Es sabido por todos que AMLO saboteó la candidatura de Harfuch en la CDMX, considerándolo un representante de la “vieja política de seguridad” (léase García Luna y Calderón) que contradice su política de los acuerdos desarrollados durante el anterior sexenio con operadores del cártel de Sinaloa.
En virtud de que el documento publicado en El Universal no había provocado reacción alguna, decidí subir a X haciendo un resumen escueto del contenido más importante del documento emanado de la mano de AMLO. Al último recuento antes de escribir este artículo, había tenido más de medio millón de vistas. El interés ha sido enorme.
Me hicieron muchas preguntas acerca de cómo obtuve el documento. Todos se sorprendieron cuando les informé que había sido publicado en El Universal, ese lunes 30 de diciembre del 2024. No era una especulación mía o “fake news”. Era un documento real en manos de senadores morenistas. Los comentarios fueron diversos. Uno interesante fue este: “Si es cierto y no es fake news, Claudia debe inmediatamente expulsar del país a AMLO y mandarlo a Cuba”.
El documento revela el pensamiento del morenismo duro, ligado a la revolución bolivariana, a la revolución cubana, que considera que Daniel Ortega y su esposa son dignos representantes del pensamiento “puro” de las revoluciones socialistas latinoamericanas. Es el ala de Morena que cree que es su deber defender “la victoria” de Maduro en Venezuela y que, por tanto, afirma que México debe asistir a su toma de protesta el próximo 10 de enero, en Caracas. ¿Irá el canciller mexicano? ¿Nuestro embajador De Gyves, que es más militante bolivariano que miembro de Morena?
El documento reivindica la política de abrazos, no balazos. Dice: “La realización de operativos que prioricen el uso de violencia en contra de los cárteles representaría una contradicción con la retórica que se ha planteado desde el sexenio pasado, posibilitando la creación de un distanciamiento con la sociedad y el gobierno federal”.
Este comentario va expresamente contra la presencia y actividad de García Harfuch en Sinaloa. Es una crítica indirecta a la Presidenta, bajo el supuesto de que ella avala la presencia de García Harfuch en su quehacer en ese estado, buscando contener, controlar y desmembrar el cártel de Sinaloa. Indirectamente también cuestiona los operativos Enjambre el el Estado de México y otros estados, ordenados por García Harfuch.
El documento afirma que la supuesta cercanía pueblo-gobierno es producto de que el gobierno no emplea la fuerza para controlar al narcotráfico ni el crimen organizado. ¿Es, también, la confesión expresa de que esa “cercanía” le permitió a Morena ganar las elecciones, narcos y partido tomados de las manos?
En otro apartado del documento se afirma: “Distintos grupos, alentados por la narrativa de la oposición, podrían realizar movimientos sociales que recriminen la existencia de elementos militares extranjeros dentro del territorio; pudiendo suscitarse revueltas o levantamientos en armas en ciertos territorios”. A pesar de las dificultades de redacción, la idea es clara.
Según AMLO, la oposición alienta la intervención militar estadounidense en México. Esa afirmación, aún como hipótesis, es claramente falaz y una mentira deliberada. Pero retóricamente es funcional a su tesis de que una insurrección social sería legítima contra cualquier tipo de intervención estadounidense en territorio nacional.
Obviamente está lo que le sigue de ardido por el operativo que extrajo a Zambada del país. Y demuestra una agresividad insólita. La amenaza de la insurrección va para todos: el gobierno de Estados Unidos, Trump, la Presidenta, el Ejército y García Harfuch. El expresidente está hablando de legitimar un levantamiento armado en el país.
¿Bajo qué condiciones podría darse ese levantamiento? ¿Sería un acuerdo de “grupos sociales” unidos con el narcotráfico? O ¿implicaría el acuerdo con un sector del Ejército nacional, que puede sentirse enojado y relegado por las políticas de seguridad de García Harfuch?
La amenaza que profiere el expresidente no debe minimizarse. El hecho de que, a escasos tres meses de haber dejado la presidencia, esté sintiendo ese nivel de peligro para sí mismo llama la atención. Un expresidente que amenaza es un peligro para todo el país y para la estabilidad institucional y legal de la nación.
Obviamente no se refiere a los organismos de seguridad de Cuba, Venezuela o Rusia que él permitió que operaran libremente en México. No se siente amenazado por ellos. Se siente amenazado por Estados Unidos y por su capacidad de realizar acciones punitivas eficaces con toda impunidad en territorio nacional.
De repente vira su análisis del documento a la renegociación del T-MEC. Sugiere que la posible declaratoria de los cárteles como grupos terroristas puede ser un instrumento que quiere Trump para cortar todo tipo de acuerdo comercial con México, acusándolo de narco Estado, o para extraer nuevos acuerdos en el marco de la renegociación del T-MEC. Finalmente, concluye que “Es posible que el Presidente electo Trump haga uso de drones para atacar a los cárteles, llegando a escalar a la realización de operaciones militares especiales en México, sin la aprobación, cooperación o conocimiento del gobierno mexicano”.
El documento presentado por AMLO a los senadores morenistas da la clara idea de que existe miedo entre las altas autoridades pasadas y actuales de Morena ante el advenimiento de Trump a la Presidencia de su país.
Es de destacar que en ningún lugar del documento se menciona el tema migratorio. Hay una razón para ello. No es el tema prioritario. Lo prioritario es el tema de seguridad, terrorismo y los vínculos de Morena con grupos del radicalismo izquierdista de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Ese es el punto central de la futura política exterior de Trump hacia México. Los migrantes son un tema colateral.
De ahí el origen defensivo del ataque de AMLO.