En esta coyuntura política y electoral en que se decidirá el rumbo de México en los comicios presidenciales del 2 de junio del próximo 2024, hacen falta las voces de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, dos de los constructores, cada quien en su estilo, de la actual Democracia Mexicana.
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano ha sido el hombre que fiel a la herencia política que recibió de su padre, el General Lázaro Cárdenas del Rio, luchó incansablemente por el perfeccionamiento de nuestro sistema democrático y, habiéndolo logrado, abrió paso primero a Vicente Fox Quesada que aprovechó a su favor el esfuerzo victorioso de Cuauhtémoc Cárdenas.
Y nadie puede dudar que fue Cuauhtémoc Cárdenas el maestro, guía y mentor de Andrés Manuel López Obrador, quien se montó en la ola democrática que produjo el Hijo del General y eso lo llevó al Poder, a pesar de lo cual el ahora Presidente de la República le pagó con un desdén y un calificativo inmerecido.
PORFIRIO MUÑOZ LEDO, EL IDEOLOGO DE LA REFORMA DEMOCRATICA MEXICANA
Es también el momento de reconocer la gran tarea ideológica de Porfirio Muñoz Ledo, a quien se le rendirá homenaje algún día como el ideólogo de la Nueva Democracia de nuestro país.
Es por eso que de ambos dos, Cuauhtémoc y Porfirio, se requiere su voz, su experiencia y su presencia, para que contribuyan en este momento crucial para el país a sumarse a este esfuerzo del Frente Amplio por México que busca desterrar cualquier intento autocrático o dictatorial que se esté gestando en Palacio Nacional; ellos dos, solos, constituyen una fuerza moral e ideológica inatacable que requiere México para consolidar su trayectoria en la democracia y la libertad.