“Ha llegado el momento del encuentro y del acuerdo”: Enrique Peña Nieto
México D.F. a 02 de diciembre de 2012.
Al señalar que ha llegado el momento del encuentro y del acuerdo, y de dar un siguiente paso en el perfeccionamiento democrático para transitar del sufragio efectivo al gobierno eficaz, el Presidente Enrique Peña Nieto, expresó que “el bien superior de la República nos obliga a construir ya, sin demoras, los acuerdos básicos para emprender la gran transformación de México”.
En la ceremonia de firma del “Pacto por México”, signado por el Gobierno de la República y los Partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional, el Primer Mandatario destacó que en distintas ocasiones ha señalado que será un Presidente democrático. “Esto significa voluntad absoluta para conciliar posiciones, para anteponer, invariablemente, el interés superior de la Nación”, subrayó.
En la ceremonia, realizada en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, Peña Nieto calificó el Pacto como inédito y trascendente, el cual “dará viabilidad y rumbo a las transformaciones que México ya no puede ni debe postergar”.
“Como lo expresé ayer en mi mensaje a la Nación, el Gobierno de la República ofrece participar con entusiasmo para que este acuerdo, que hoy se suscribe, se materialice y sea una realidad”, puntualizó. Por primera vez, añadió, se logra un acuerdo que no surge de la necesidad de enfrentar una emergencia, sino de la voluntad explícita de transformar al país. “El Pacto por México es hoy un gran acuerdo político; la siguiente etapa será convertirlo en un gran acuerdo nacional”, agregó.
La firma de este Pacto, dijo, demuestra que los mexicanos sí podemos ponernos de acuerdo, y es prueba inequívoca de que con voluntad política y visión compartida de futuro, la transformación de nuestro país será posible.
Exhortó al PVEM y a las otras expresiones políticas a adherirse al Pacto por México, e invitó a las organizaciones de la sociedad civil, investigadores y académicos, líderes sindicales y empresariales, medios de comunicación, para que se sumen y se adhieran, y a todos los ciudadanos a que conozcan el Pacto, lo hagan suyo e impulsen su realización.
El Presidente de la República mencionó que el “Pacto por México” incluye cinco acuerdos esenciales para la vida nacional:
Primero. Transformar a México en una sociedad de derechos; que todos los mexicanos puedan ejercer los derechos que reconoce nuestra Constitución.
Segundo. Fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad. El objetivo es generar las condiciones para que México crezca a su verdadero potencial.
Tercero. Lograr la seguridad y justicia; es decir, hacer realidad el anhelo y derecho de los mexicanos de vivir en un entorno de paz y de tranquilidad.
Cuarto. Incrementar y comprometer transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.
Y quinto. Perfeccionar las condiciones para una gobernabilidad democrática.
A la ceremonia asistieron los dirigentes del Partido Verde Ecologista de México, los presidentes de las Mesas Directivas de las Cámaras de Diputados y de Senadores, los coordinadores parlamentarios de los distintos partidos en las Cámaras del Congreso de la Unión; Secretarios de Estado, Gobernadores, Gobernadores electos y el Jefe de Gobierno electo del Distrito Federal, quienes atestiguaron la firma.
Los presidentes del PAN, Gustavo Madero Muñoz; del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, y la secretaria general encargada de la Presidencia del PRI, Cristina Díaz Salazar, coincidieron en señalar que la firma de este acuerdo tiene como propósito dar un primer paso para construir mayorías y avanzar en la consolidación de instituciones y prácticas democráticas que impulsen al país a mayores niveles de desarrollo y de bienestar.
El dirigente del Partido Acción Nacional expresó que la falta de acuerdos ha generado un impasse transicional, que puede ser superado hoy por un gran acuerdo entre la mayoría de las fuerzas políticas para impulsar reformas que permitan generar más democracia, más progreso, más inclusión social.
Por ello, reconoció la disposición al diálogo y el lugar que el Presidente Peña Nieto le ha dado a este Pacto, que es “producto de una intensa discusión análisis e inclusión de los principales temas de la agenda nacional”.
La agenda es ambiciosa y consideramos que su desahogo le dará un nuevo rostro al país, un mejor futuro a nuestros hijos y mayores oportunidades a todos los mexicanos, destacó, tras mencionar que el PAN es un partido responsable, y “una fuerza política que impulsa, desde sus orígenes, la democracia, la modernización económica y la inclusión social”.
Por su parte, el presidente del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, dijo que México ha madurado para dar un salto hacia adelante y reinventarse. “Por eso necesitamos cambiar la ecuación, no pensar para nosotros como partidos políticos, sino para actuar responsablemente, hablar con la verdad y emprender nuevas acciones”, indicó.
Añadió que, hablando con la verdad, “una primera verdad es que son tan grandes los problemas que tenemos en nuestro país, que una sola fuerza por sí sola no podrá plantearse el reto de enfrentarlos exitosamente”.
Afirmó que “no queremos la descomposición ni la violencia que, desgraciadamente, el día de ayer se hizo presente en esta ciudad capital de todos los mexicanos, una violencia que no queremos y que no podemos avalar”.
Zambrano aseguró que el PRD, como principal partido de la izquierda, está claramente decidido a actuar como una izquierda responsable. “No le apostamos al desastre en el país, queremos crecimiento, desarrollo económico con democracia y con dignidad social”. Por eso, hoy también hay que decirlo, “más que esperanza la gente quiere certidumbre de que puede haber un futuro mejor, de que otro México es posible para bien de todos, de nuestros hijos y de las generaciones venideras”, resaltó.
En su oportunidad, la Presidenta interina del PRI, Cristina Díaz Salazar, señaló que el Pacto por México tiene una fundamental envergadura, y es el paso inmediato a la consolidación democrática, a la voluntad por el acuerdo, a la necesidad de mejorar.
El Pacto por México habrá de ser un gran facilitador en el tránsito de los acuerdos en el Congreso de la Unión, subrayó, al tiempo de mencionar que el Pacto “es la coalición de ideas y de metas en común para todos los mexicanos; un nuevo pacto para cambiarle el rumbo a México, pero con proyecto y con idea”.
El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, puntualizó que quienes suscriben hoy el Pacto por México acordaron profundizar el proceso de democratización del país con base en tres ejes rectores: el fortalecimiento del Estado mexicano, la democratización de la economía y la política, así como la ampliación y aplicación eficaz de los derechos sociales.
Además, precisó el Método de Trabajo acordado:
Se constituirá un Consejo Rector. Tendrá la responsabilidad de articular las negociaciones centrales, definir objetivos, determinar mesas de trabajo por materia y/o reforma, establecer un calendario de trabajo y elaborar las iniciativas de ley que se requieran para someterlas a la discusión del Congreso de la Unión.
Estará integrado por tres representantes designados por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; y por tres más por cada partido político, designados por sus Presidentes.
Habrá una Coordinación Técnica:
Tendrá la responsabilidad de dar seguimiento a los acuerdos del Consejo Rector y a los acuerdos de las mesas de trabajo por materia, así como instrumentar las acciones de comunicación y difusión a la opinión pública.
Sus cuatro miembros serán designados, uno por el Presidente de la República, y uno por cada partido político.
Se incluirán mecanismos de seguimiento y evaluación, a los que se invitará a personajes destacados de la sociedad civil organizada.
Finalmente, el Secretario de Gobernación definió el calendario inmediato del Pacto:
Invitar a otras fuerzas políticas a sumarse al acuerdo. Presentar las tres iniciativas inmediatas: Reforma Educativa, Reforma en Telecomunicaciones y Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública para las Entidades Federativas y Municipios. Acordar mesas y calendario de trabajo para la preparación de una segunda ronda de reformas.